El núcleo de la Tierra: un viaje al centro de nuestro planeta
Sumérgete en el núcleo de la Tierra, un mundo de hierro, níquel y secretos ocultos.
El corazón de nuestro planeta: el núcleo
El núcleo de la Tierra, un enigma envuelto en intenso calor y presiones inimaginables, es el centro de nuestro planeta. Contiene más del 30% de la masa total de la Tierra y es más grande que Marte. Se divide en dos partes: un núcleo externo líquido y un núcleo interno sólido.
El núcleo externo, un océano metálico en movimiento perpetuo, gira con la Tierra y genera el campo magnético que nos protege de las tormentas solares. Esta convección y rotación, combinadas con el contenido de hierro del núcleo, crean la dínamo que impulsa nuestro escudo electromagnético.
El núcleo interno, un misterio solidificado, es un gigante de hierro y níquel del tamaño de la Luna. Descubierto en 1936, se cree que podría adoptar la forma de un único cristal, aportando resistencia y densidad excepcionales.
Un viaje al interior
Descubrir los secretos del núcleo de la Tierra ha fascinado a científicos e investigadores durante siglos. Los meteoritos, restos de la formación de la Tierra, proporcionan pistas sobre su composición. Los meteoritos rocosos se asemejan al manto, mientras que los metálicos revelan la naturaleza férrea del núcleo.
La sismología nos permite sondear las entrañas de nuestro planeta. Las ondas sísmicas viajan a diferentes velocidades a través de los materiales, proporcionando información sobre la densidad y composición del núcleo. Las estimaciones sugieren una densidad del núcleo externo de 11.000 kg/m³ y del núcleo interno de 13.500 kg/m³, indicando sustancias muy densas en su interior.
Explorando el límite
El núcleo interno, que gira ligeramente más rápido que la superficie, es un motor que contribuye a nuestro campo magnético. En 2005, los geofísicos descubrieron que este giro se desvía hacia el oeste aproximadamente un grado por año, completando una rotación adicional cada 400 años. Este movimiento puede influir en la tecnología y provocar pulsos electromagnéticos solares durante los cambios de polaridad.
El cambio en el sentido de giro del hierro fundido en el núcleo podría invertir la polaridad magnética de la Tierra. Aunque este cambio es inofensivo para los seres vivos, puede afectar a los sistemas eléctricos. La Tierra podría experimentar periodos de vulnerabilidad a las corrientes solares durante estas transiciones.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//sociedad/viaje-centro-tierra-esto-esconde-nucleo-hpe1.html
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