El ocaso de Indiana Jones
"Indiana Jones: Un adiós decepcionante y sin dignidad en su última aventura"
"Pertenece en un museo" es una frase icónica que Indiana Jones repite a lo largo de la franquicia. Sin embargo, en su quinta película, Lucasfilm parece no compartir la pasión del arqueólogo por la preservación de artefactos antiguos. En lugar de despedir al personaje con dignidad, se enfocan en disecarlo.
En esta nueva entrega, ambientada en los años sesenta, Indy se embarca en una peligrosa misión para recuperar un objeto que puede revelar fisuras en el espacio-tiempo. A pesar de tener acción, humor e incluso la persecución de nazis, la película carece de vida y se queda vacía en su intento de emular los clásicos de la franquicia.
Aunque se esperaba que esta película abordara el ocaso del héroe, el desarrollo temático es escaso. La introducción de un Indy octogenario languideciendo en su departamento prometía un cierre emocional, pero la trama se pierde en un torbellino de situaciones sin sentido. Solo en los últimos cinco minutos se resuelve el conflicto emocional del personaje de manera poco creíble.
A pesar de la proeza técnica de la película, con secuencias de acción elaboradas, el director no logra mantener el enfoque en el personaje. A diferencia de las películas anteriores, donde Indy mostraba su ingenio y reverencia por los objetos sobrenaturales, en esta entrega solo está ahí para resolver enigmas y correr hacia donde el espectáculo lo lleve.
Es decepcionante comparar esta despedida con la de Wolverine en "Logan", dirigida por el mismo director. Mientras que en esa película se logró un tono sombrío y emotivo, en esta entrega de Indiana Jones se pierde la sensación de cierre. En lugar de permitir que el personaje se retire con dignidad, la película lo golpea y lo noquea repetidamente.
Es triste ver cómo Lucasfilm no comprendió la importancia de preservar las tres películas originales como piezas históricas.
REFLEXIÓN: La quinta película de Indiana Jones, 'Pertenece en un museo', se aleja de la pasión del arqueólogo por la preservación de antiguos artefactos y objetos. Aunque intenta recuperar el cuerpo de la franquicia, la película carece de vivacidad y se enfoca más en la acción y el espectáculo que en el desarrollo del personaje. A diferencia de la despedida de Wolverine en 'Logan', donde se logró un impacto emocional, en 'Pertenece en un museo' no hay una verdadera sensación de cierre. Lucasfilm falló en entender que las películas originales son piezas históricas que merecen ser preservadas en un museo. En su intento por rendirle un homenaje final, los ejecutivos disecan la esencia del explorador. La película ya está en cartelera.
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