El Orgullo de Madrid: Negocios privados desplazan el espíritu de la ciudad

El WorldPride Madrid 2017 transformó a Madrid en un epicentro de celebración de la diversidad, con banderas arcoíris ondeando por todas partes y un ambiente de inclusión sin precedentes. Sin embargo, en 2024, Álvaro ha optado por no asistir al Orgullo de Madrid, ya que considera que ha perdido su esencia.

La transformación de Chueca: del espíritu de la fiesta a la privatización

Según Álvaro, el Orgullo de Madrid ya no es una fiesta popular con conciertos callejeros abiertos al público. Las medidas de seguridad, los aforos y las quejas de los vecinos han llevado a cerrar las calles, convirtiendo Chueca en un recinto con horarios y accesos controlados.

El botellón, una forma alternativa de socializar, también está mal visto, dando paso a un modelo de consumo en terrazas y locales, que Álvaro cree que está impulsado por la administración actual de Madrid. El precio de las entradas para las discotecas se ha disparado, lo que deja fuera a muchos asistentes.

La alternativa de Barcelona: el Orgullo en las calles

Frente a la situación en Madrid, Álvaro prefiere acudir al Orgullo de Barcelona, que aún conserva el encanto de la celebración en la calle, permitiendo la socialización, la reivindicación y el festejo.

Su novio, residente en Madrid, y sus amigos de Barcelona también se ausentarán este año, ya que las fiestas se han convertido en la única opción para continuar la celebración después de la medianoche. Los escenarios con niveles de ruido limitados dificultan la experiencia, llevando a muchos a buscar locales en los que poder bailar y disfrutar de la música.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//politica/esteno-orgullo-negocio-privado-gana-calles.html