El peligro de confundir acoso con malestar: la delgada línea entre lo intolerable y el rumor
El texto original aborda la preocupación por la proliferación de acusaciones de acoso y maltrato contra figuras masculinas en posiciones de poder, lamentando la falta de una clara distinción entre conductas inapropiadas y delitos graves.
La línea borrosa entre el coqueteo y el acoso
El autor destaca la dificultad de diferenciar entre el coqueteo inofensivo y el acoso, señalando que la ética se ha vuelto individualizada y el Código Penal se ha sentimentalizado. La subjetividad de las denuncias y la psicologización del delito dificultan la aplicación justa de las normas.
El papel de la política y las filias personales
El autor critica el enredo de filias y rencillas personales en torno al caso Monedero, afirmando que han desviado la atención del asunto principal. Subraya que el delito y el asco son conceptos distintos y que legislar el "Delito de Asco" podría socavar el Estado de Derecho.
El desafío de separar el activismo feminista del comportamiento machista
El autor expresa su preocupación por la posibilidad de que los hombres utilicen la militancia feminista como una forma de ganar impunidad por comportamientos machistas. Argumenta que debe existir un criterio claro para distinguir entre los verdaderos aliados feministas y quienes explotan el movimiento con fines egoístas.
La importancia de una sociedad que no mezcle lo ético y lo legal
El autor concluye enfatizando la necesidad de mantener una distinción entre lo ético y lo legal, para evitar confundir la condena social con la condena jurídica. Advierte que mezclar estos conceptos podría erosionar la confianza en el sistema de justicia y crear un clima de miedo e injusticia.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//opinion/jose-luis-perez-monedero.html
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