El peligroso juego de Caputo: Déficit comercial se esconde tras el escándalo de Libra
El escándalo de Libra distrajo la atención sobre los problemas económicos de Argentina: déficit en la balanza comercial y dificultades para mantener un flujo positivo de dólares.
El silencioso deterioro de la balanza comercial
Los datos oficiales revelan que el superávit comercial de Argentina ha disminuido significativamente, alcanzando su nivel más bajo bajo la gestión del ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Este déficit pone en duda la capacidad del gobierno para mantener un superávit comercial de u$s20.000 millones proyectado para el año.
La balanza comercial se ve afectada por una disminución de las exportaciones agrícolas y un fuerte aumento de las importaciones. La recuperación económica está impulsando la demanda de bienes importados, lo que ejerce presión sobre las reservas de divisas del país.
La dependencia del petróleo aumenta los riesgos
La situación de la balanza comercial se ve agravada por la dependencia de Argentina de las exportaciones energéticas. Si bien el país se ha convertido recientemente en un exportador neto de energía, existe incertidumbre sobre la sostenibilidad de esta tendencia.
Los analistas esperan una caída en los precios del petróleo debido a la mayor producción en EE. UU. y otros países. Esto podría erosionar los ingresos por exportaciones de energía de Argentina y dificultar el mantenimiento de un superávit comercial.
El campo en crisis limita las exportaciones
El sector agrícola de Argentina, tradicionalmente un gran contribuyente a las exportaciones, enfrenta desafíos importantes. Las bajas rentabilidades y los problemas de endeudamiento han desalentado a los agricultores a vender sus cosechas, a pesar de las medidas temporales de alivio tributario.
Los problemas climáticos y la caída de los precios globales también están afectando al sector agrícola argentino, reduciendo aún más el potencial de exportación y poniendo presión sobre la balanza comercial.
El "disco rayado" del atraso cambiario
Los economistas han advertido repetidamente sobre los riesgos del "disco rayado del atraso cambiario", que se refiere al tipo de cambio fijo sobrevaluado de Argentina. Este tipo de cambio favorece las importaciones y perjudica las exportaciones, lo que contribuye al déficit comercial.
Mientras tanto, el Banco Central interviene regularmente en el mercado para limitar la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y el mercado paralelo, lo que agota aún más las reservas de divisas.
El riesgo de un déficit de cuenta corriente
Las proyecciones del gobierno para un superávit de cuenta corriente se ven cada vez más desafiantes. El déficit comercial continuo, junto con el aumento de las salidas de dólares por turismo y la intervención del Banco Central, podría resultar en un déficit significativo de cuenta corriente.
"Un déficit de cuenta corriente no es grave en la medida en que ingresen dólares por otras vías" - Hernán Lacunza, Ministro de Hacienda
Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional sostiene que un equilibrio de las cuentas externas es crucial para un acuerdo con Argentina. La creciente perspectiva de un déficit de cuenta corriente puede complicar las negociaciones en curso.
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