El pionero de la cosecha de forraje se despide con un remate emotivo
En este apasionante artículo, nos embarcamos en un viaje para descubrir la fascinante historia de Alejandro Fitte, uno de los pioneros en el campo de la contratación de forraje en Argentina. A través de sus palabras y experiencias, exploraremos los inicios de esta industria, sus desafíos y los avances tecnológicos que la han transformado.
El pionero de la contratación forrajera: El viaje de Alejandro Fitte
El viaje de Alejandro Fitte en la industria de la contratación forrajera comenzó en el tambo de su abuelo, un establecimiento de vanguardia donde la pasión por la innovación y las prácticas de alta calidad sentaron las bases para su futuro. En un movimiento audaz, su padre adquirió dos picadoras JAGUAR 840 con cabezales cadeneros, convirtiéndolos en uno de los primeros contratistas de maquinaria CLAAS en el país.
"Todavía no entiendo cómo lo hicimos", reflexiona Fitte. "No había redes ni celulares, pero ahí nos convertimos en los primeros contratistas forrajeros". De la noche a la mañana, pasaron de picar 3 o 4 hectáreas por día a 20, con un equipo de 55 personas trabajando las 24 horas para satisfacer la creciente demanda de forraje conservado.
En aquellos primeros días, la industria de la contratación forrajera era un territorio inexplorado. "La ventana de picado de octubre a junio como la conocemos hoy no existía", recuerda Fitte. "Se picaba a 400 kilómetros a la redonda y en muy poco tiempo porque se sembraba todo el maíz temprano". La calidad del forraje también era un desafío, pero Fitte y otros pioneros se empeñaron en educar a los ganaderos sobre los beneficios de las prácticas de conservación.
A medida que pasaban los años, la industria evolucionó rápidamente. Las innovaciones tecnológicas, como los cabezales de maíz y los GPS, aumentaron la eficiencia y la precisión. "Hoy todo es milimétrico", dice Fitte. "La ventana de picado se ha ampliado y la calidad del forraje es mucho mejor".
Los desafíos y recompensas de la contratación forrajera
"Arriesgaste mucho, pero ganaste más", dice Fitte, resumiendo los altibajos de la contratación forrajera. Los riesgos financieros, las largas jornadas de trabajo y la dependencia del clima son sólo algunos de los desafíos que han enfrentado a lo largo de los años.
"El clima es nuestro mayor enemigo", explica Fitte. "Un día de lluvia puede significar un retraso de tres días en la cosecha". Sin embargo, a pesar de los desafíos, la pasión de Fitte por la industria nunca ha flaqueado. "Me encanta ver el crecimiento de las vacas y los terneros con nuestro forraje", dice. "Es una satisfacción muy grande saber que estamos contribuyendo al éxito de los productores ganaderos".
La contratación forrajera también ha proporcionado a Fitte y a su familia un sentido de comunidad. "Es un trabajo muy social", dice. "Conoces a mucha gente y haces muchos amigos".
El futuro de la contratación forrajera: Innovación y sostenibilidad
"El futuro de la contratación forrajera es brillante", dice Fitte con optimismo. "Hay mucho potencial de crecimiento y la tecnología seguirá desempeñando un papel importante".
Las tecnologías de agricultura de precisión, como los sensores y los datos de rendimiento, ayudarán a los contratistas forrajeros a optimizar sus operaciones y mejorar la calidad del forraje. La sostenibilidad también será un factor clave, ya que los ganaderos buscan reducir su huella ambiental.
"Creo que los contratistas forrajeros tienen un papel importante que desempeñar en la promoción de prácticas sostenibles", dice Fitte. "Podemos ayudar a los ganaderos a reducir sus emisiones de carbono y mejorar la salud del suelo".
Alejandro Fitte, pionero de la contratación forrajera "El trabajo del contratista forrajero es muy gratificante. Es una forma de ayudar a los ganaderos a producir alimentos para nuestro país y para el mundo".
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