El polémico "festival de multas" de un policía a punto de jubilarse en Vitoria
Vitoria se ha visto envuelta en una polémica sin precedentes después de que un veterano agente de la Policía Municipal, en su último día antes de jubilarse, decidiera emitir 205 multas en una sola mañana, dejando a la ciudad en un estado de conmoción e indignación.
El agente de tráfico decide realizar 205 multas
En una acción calificada por el propio Ayuntamiento como una "gamberrada", el agente, cuya identidad no ha sido revelada, tomó el único radar móvil de la ciudad y lo ocultó estratégicamente en lugares inusuales, logrando una cifra récord de sanciones.
Este acto contraviene un reglamento vigente desde 2013, que establece que los radares deben ubicarse siempre en los mismos lugares, previamente señalizados en el pavimento con la leyenda "radar".
La policía se enfrenta a la frustración
A pesar de las numerosas reclamaciones de vecinos y conductores, las multas son legales y no podrán ser retiradas, lo que ha generado un gran malestar, especialmente porque el agente ubicó el radar cerca de polígonos industriales, afectando principalmente a trabajadores de la zona.
El cuerpo de policía se enfrenta ahora a la frustración de no poder sancionar al agente responsable, ya que este disfruta de su jubilación, alejándose de la polémica.
Una marca imborrable
La "broma" del agente ha dejado una marca en la ciudad que tardará en olvidarse. Aunque su acción es legal, la comunidad cuestiona la ética y la intención detrás de este inesperado "festival de multas".
La historia de este agente y su última acción antes de retirarse ha dejado una sensación agridulce en Vitoria, poniendo de manifiesto la importancia de actuar con responsabilidad y respeto, incluso cuando se está al borde de la jubilación.
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