El primer médico especialista en tratamiento de la obesidad en España
Sancho I de León (935-966) y su lucha contra la obesidad
Sancho I de León, también conocido como "el Gordo", fue un rey singular en la historia de León. Nacido del segundo matrimonio de Ramiro II, Sancho no era el heredero natural al trono, posición que ocupaba su hermanastro Ordoño III. En 955, tras la muerte de Ordoño, Sancho ascendió al trono y tuvo que enfrentarse a la oposición del poderoso conde de Castilla, Fernán González, quien cuestionaba su legitimidad como rey debido a su obesidad.
El desafío de la obesidad en la monarquía de León
La obesidad de Sancho I no solo era un problema estético, sino que también ponía en duda su capacidad para gobernar. Fernán González argumentaba que su obesidad le impedía realizar tareas básicas, como montar a caballo, y además, cuestionaba su capacidad para engendrar descendencia y asegurar la continuidad de la dinastía. Ante esta situación, Sancho se vio obligado a buscar una solución para demostrar su valía como rey.
La búsqueda de una cura en Al-Ándalus
La obesidad del monarca cristiano debió quedarse perplejo, aquello era algo fuera de lo común, muy probablemente no había visto otro ser humano igual.
Texto del bloque de cita
Ante la presión de Fernán González y la necesidad de demostrar su capacidad como rey, Sancho y su abuela Toda buscaron la ayuda del médico Hasday Ibn Saprut, quien era considerado el mejor médico de la época en Al-Ándalus. Hasday, conocido como "el Jienense", fue enviado por el califa Abderramán III para tratar la obesidad de Sancho.
El tratamiento para la obesidad de Sancho I
Hasday sometió a Sancho a un tratamiento de adelgazamiento sin precedentes en la historia. Durante cuarenta días, Sancho fue encerrado y encadenado en una habitación, donde solo se le permitía beber infusiones para evitar la deshidratación. Además, se le obligaba a realizar largos paseos y baños de vapor, todo bajo la supervisión del médico musulmán.
Los resultados del tratamiento
Después de seguir el estricto régimen impuesto por Hasday, Sancho logró perder peso de manera significativa y recuperar su movilidad. Con una dieta basada en infusiones y ejercicio físico, logró rebajar su peso a 120 Kg, lo que le permitió volver a montar a caballo, empuñar su espada y, finalmente, demostrar su capacidad como rey. Gracias al tratamiento de Hasday, Sancho pudo recuperar el trono leonés y continuar su reinado con éxito.
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