El puerto en reposo: Un día de Navidad en el corazón marítimo de Argentina
En el Puerto de Mar del Plata, el 25 de diciembre de 2024, el panorama es sereno y atípico. Un día de Navidad en el que el bullicio característico del lugar se ha tomado un descanso, dejando un escenario inerte y casi pictórico.
Los Ciclos de la Naturaleza
Los ciclos vitales de las condiciones meteorológicas se mantienen imperturbables, con la pleamar y la bajamar siguiendo su curso a pesar del viento persistente. Los muelles parecen inflados con barcos húmedos, reflejando el frío húmedo de la noche, muy alejado del ambiente estival que se esperaría.
El día comienza con una extraña contradicción estacional. A las 6:20 de la mañana, el termómetro marca unos inesperados 13°C. El viento del sur barre las costas con un murmullo constante, cargando el aire de sal y un frío que desafía la idea de verano.
El Silencio del Puerto
No hay ruidos en este puerto donde el silencio no es ausencia, sino una pausa cargada de significados. El viento que cruza entre cabos y estáis de proa sobrevive como único sonido: un silbido en un espacio donde las máquinas, por hoy, están en descanso.
No hay martillos ni golpes; es el viento quien tiene en su haber algo positivo, su movimiento es dueño amo y señor del lugar. La fuerza del trabajo parece detenida en un día donde el descanso convierte a este ruidoso lugar en una fotografía.
Es la celebración del natalicio del niño Jesús para el creyente; y el hombre de mar, con quien en cada tormenta comulga el marino, fiel a su creencia detiene máquinas para recuperar un año de duro trabajo.
Tradición marinera
No fue un año fácil. Reacomodamientos de salarios, imaginaciones que atentaban contra la imprevisibilidad y viabilidad de una actividad que se realiza en un ámbito hostil, donde una cosa es el pronóstico y otra distinta es estar en movimiento lejos de casa.
Por eso hoy está, en paz, descansando, celebrando con sus seres queridos y agradeciendo que el bien más preciado es la propia vida y su familia, el resto, algún día entenderá que solo es un entretenimiento.
El Hombre de Mar: Fuerzas Divinas
Depender la vida de un ser humano de un mísero fierro en medio del Atlántico no es tarea menor, por eso en tierra, el mantenimiento es tantas veces necesario y responsablemente exigido, a pesar de molestar cada cambio de chapa, mecanismo o elemento que atenta contra la seguridad del hombre de mar.
Seguridad en el mar
Por estas horas, en el mar argentino, solo 5 buques pesqueros lo surcan. En el Atlántico sur, el ritmo de buques de apoyo logístico, supply, perforadores y sísmicos nunca se detuvo.
Más al Norte, a la altura de Monte Hermoso y cercano a la milla 200, la esperanza de encontrar hidrocarburos con base en Mar del Plata reinició la primera semana de diciembre, donde el sísmico PxGeo2, junto a sus buques de apoyo logístico, van y vuelven formando una elipse recorriendo una zona intentando levantar información de cada centímetro del perfil del subfondo marino en CAN-107 y CAN-109.
La Actividad Pesquera: Un Descanso Anual
La inmensa flota pesquera argentina yace en puertos, y a pesar de la plena operatoria en la exitosa zafra de langostino en aguas bajo jurisdicción de Chubut, también la flota de costeros amarillos se acobija en Rawson. Todo parece parado, pero solo por este día.
La flota potera, que encuentra en este puerto un espacio de resguardo transitorio mientras sus operaciones se desarrollan en otros destinos, se suma a la actividad local en una convivencia de preparativos y expectativas.
El Regreso de la Aventura: La Pesca del Calamar Illex
Todo parece dispuesto para una nueva travesía que dará inicio en los primeros días de enero. En vísperas de la zarpada, cada nave ha sido cuidadosamente reparada y alistada, lista para enfrentar seis meses de zafra en busca del único recurso marino cuya rentabilidad positiva se equipara a los desafíos y riesgos que la aventura de la pesca del calamar illex conlleva.
El panorama en el puerto es lúgubre, sombrío, pero si hasta las gaviotas parecen estar buscando el hangar.., el viento las corre presurosas por su refugio mientras los lobos marinos parecen dueños del lugar.
Así un 25 de diciembre amanece en el principal puerto de descargas del país. La suerte está echada para el año, y la esperanza de un futuro mejor toma envión para reiniciar los próximos días de enero, recordando en cada zarpada, sobre estribor, la figura de San Salvador, quien rinde protección en cada aventura y con la certeza que cada golpe de mar, es un vínculo entre Jesús y el Necesitado.
Fuente: https://pescare.com.ar/en-la-navidad-del-hombre-de-mar-el-puerto-en-silencio/
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