El secreto de los gigantes tecnológicos: Apoyo estatal y discurso engañoso
En un mundo cada vez más interconectado, las grandes empresas tecnológicas han emergido como fuerzas dominantes, moldeando nuestras interacciones, impulsando la innovación y transformando las industrias. Sin embargo, detrás de la fachada de innovación y progressismo, se esconde un secreto bien guardado: su dependencia del Estado.
El discurso del Estado mínimo: Una fachada conveniente
Las grandes empresas tecnológicas se han posicionado como defensoras de un Estado mínimo, argumentando que la interferencia del gobierno sofoca la innovación y obstaculiza el crecimiento económico. A través de centros de estudios financiados, campañas de presión e influyentes portavoces, han promovido la narrativa de que el mercado libre es el mejor motor del progreso.
Sin embargo, esta postura conveniente ignora el papel fundamental que el sector público ha desempeñado en el surgimiento y éxito de estas empresas.
Subvenciones y apoyos ocultos
Contrariamente a la imagen de autosuficiencia que proyectan, las grandes empresas tecnológicas se han beneficiado enormemente de una amplia gama de subvenciones, exenciones fiscales y otros apoyos del gobierno. Estas ayudas han abarcado desde la investigación y el desarrollo hasta la infraestructura y la formación de la mano de obra.
Por ejemplo, el sistema GPS que utilizamos a diario está financiado por el gobierno de los Estados Unidos, mientras que la investigación inicial de Internet fue desarrollada por la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA).
Fuente: Autoridad de Navegación Aérea y Espacial Nacional (NASA)
El papel de los contratos gubernamentales
Además de las subvenciones directas, las grandes empresas tecnológicas también han dependido en gran medida de los contratos gubernamentales. Estos contratos han proporcionado a estas empresas importantes fuentes de ingresos, al tiempo que han impulsado el desarrollo de nuevas tecnologías y han creado una base de clientes cautiva.
Por ejemplo, Amazon Web Services (AWS), una división de Amazon, ha obtenido contratos multimillonarios con agencias gubernamentales de todo el mundo, consolidando su posición como líder en el mercado de la computación en nube.
El paraíso fiscal y las prácticas evasivas
Mientras que las grandes empresas tecnológicas se benefician del apoyo del sector público, también han recurrido a estrategias agresivas de evasión fiscal para minimizar sus obligaciones tributarias. Estas estrategias incluyen el uso de paraísos fiscales, la transferencia de beneficios a filiales extraterritoriales y la explotación de lagunas legales.
Como resultado, muchas de estas empresas pagan muy pocos impuestos en comparación con sus enormes beneficios, lo que socava los servicios públicos esenciales y crea una competencia desleal para las pequeñas empresas.
El doble rasero de Silicon Valley
La postura de las grandes empresas tecnológicas sobre el papel del Estado es a menudo hipócrita. Mientras que abogan por un Estado mínimo para ellos mismos, buscan activamente la intervención del gobierno cuando les conviene.
Por ejemplo, estas empresas han presionado para obtener leyes de propiedad intelectual más estrictas, regulaciones de privacidad más laxas y medidas antimonopolio indulgentes, todo ello diseñado para proteger sus propios intereses.
El impacto en la sociedad
La dependencia de las grandes empresas tecnológicas del Estado y sus prácticas evasivas tienen implicaciones de gran alcance para la sociedad. Estas estrategias han contribuido a la creciente desigualdad de riqueza, han erosionado los ingresos fiscales y han debilitado la capacidad del gobierno para proporcionar servicios esenciales.
Además, el doble rasero de estas empresas ha erosionado la confianza pública en las grandes empresas y la percepción de legitimidad del gobierno.
Fuente: https://www.puntocapitalnoticias.com/el-secreto-mejor-guardado-de-los-gigantes-tecnologicos/
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