El Senado propone medidas para proteger el agujero azul de la pesca
En un momento crucial para la conservación marina, el Senado de la Nación se prepara para debatir un proyecto de ley que tiene como objetivo proteger el Agujero Azul. Este proyecto se centra en la regulación de la pesca internacional, especialmente la pesca de fondo, y busca preservar los ecosistemas marinos que se encuentran bajo la jurisdicción argentina. Además, se propone establecer un Área Marina Protegida Bentónica, lo que permitirá a Argentina exigir altos estándares de conservación para la columna de agua. En este contexto, la iniciativa también rinde homenaje a los restos del submarino "ARA San Juan" y a su tripulación, que descansan en esta área.
Importancia de la Protección del Agujero Azul
El Agujero Azul es un área de alta biodiversidad que se extiende más allá de la Zona Económica Exclusiva Argentina, donde el país ejerce derechos de soberanía sobre la exploración y explotación de recursos naturales. La amenaza que representan las flotas internacionales que realizan pesca no declarada y no reglamentada ha llevado a la necesidad urgente de proteger esta región. En 2019, Argentina dio un paso significativo al incorporar espacios de plataforma continental extendida mediante la Ley 27.557, lo que abre una oportunidad para la conservación del fondo marino y su biodiversidad.
La creación de un Área Marina Protegida Bentónica en el Agujero Azul se convierte en una prioridad, ya que consolidaría la soberanía argentina en esta región y reafirmaría su presencia estratégica en el Atlántico sudoccidental. Esta acción no solo detendría la explotación descontrolada de recursos por parte de flotas internacionales, sino que también establecería un precedente global para la conservación y gestión responsable del lecho marino.
Reconocimiento de Organizaciones de Conservación
El 18 de junio de 2024, Argentina se adhirió al Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales, conocido como Tratado de Alta Mar. Esta decisión fue recibida con entusiasmo por numerosas organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la conservación marina, como AquaMarina, Aves Argentinas y Greenpeace Argentina, entre otras. Estas entidades han instado al Senado a tratar con urgencia el proyecto de ley para proteger el Agujero Azul, un área de 148,000 km² bajo soberanía nacional.
La aprobación de esta ley es fundamental, ya que si no se logra en 2024, perderá su estatus parlamentario. La presión de las organizaciones de conservación resalta la importancia de actuar rápidamente para proteger este valioso ecosistema marino, que no solo es vital para la biodiversidad, sino que también tiene un significado cultural y emocional para el país.
Beneficios de la Creación de un Área Marina Protegida
Las áreas marinas protegidas son esenciales para la conservación de la biodiversidad y la restauración de ecosistemas dañados. El Área Marina Protegida Agujero Azul permitirá preservar 148,000 km² de fondos marinos, equivalentes al 8% de la plataforma continental argentina. Esta área alberga ecosistemas de alta diversidad, incluidos jardines de corales blandos, arrecifes de corales de agua fría y diversas especies de equinodermos, moluscos y crustáceos.
Además, la protección de cañones submarinos en esta zona es crucial para mantener la conectividad entre la plataforma continental y la cuenca oceánica profunda. Estos cañones son vitales para la circulación de nutrientes y la salud general del ecosistema marino. Asimismo, la conservación del Agujero Azul contribuirá a la captura y almacenamiento de carbono, un aspecto clave en la lucha contra el cambio climático.
Desafíos de la Pesca Internacional
El Agujero Azul enfrenta una intensa presión de pesca de fondo por parte de flotas internacionales que operan sin regulación. Estas prácticas destructivas no solo devastan el fondo marino, sino que también amenazan la biodiversidad al capturar especies no comerciales que son desechadas en grandes cantidades. Barcos como el Lodairo español, que no cumplen con los estándares de pesca sostenible, agravan esta situación.
Además, la pesca de calamar realizada por poteros internacionales en la columna de agua es otra preocupación. Aunque Argentina no tiene derechos soberanos sobre esta actividad, las prácticas permisivas de estas flotas afectan gravemente el ecosistema. La falta de regulación en la pesca internacional representa un desafío significativo para la conservación del Agujero Azul y su biodiversidad.
Perspectiva Global y Necesidad de Ratificación
Los océanos cubren el 70% de la superficie terrestre y las áreas de Alta Mar representan el 64% de estos océanos. El Tratado de Alta Mar busca establecer un marco legal para regular las actividades en estas zonas, asegurando la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina. Hasta la fecha, 91 países han firmado el acuerdo, pero se requiere la ratificación de al menos sesenta para que se forme el organismo regulador internacional que se prevé.
Argentina firmó su adhesión en junio, pero aún debe ratificar el tratado a través del Congreso. La creación de un marco legal que regule las actividades en alta mar es fundamental para la protección de los ecosistemas marinos y para la cooperación internacional en la conservación de la biodiversidad.
Declaración de organizaciones de conservación Las organizaciones de conservación han enfatizado la urgencia de proteger el Agujero Azul y han instado al Senado a aprobar el proyecto de ley que asegura la preservación de este importante ecosistema marino.
Fuente: https://pescare.com.ar/el-senado-busca-proteger-el-agujero-azul-de-la-pesca-internacional/
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