Emergencia Agropecuaria: Córdoba y Santa Fe claman apoyo nacional
La sequía azota a las provincias de Córdoba y Santa Fe, comprometiendo la producción agropecuaria y provocando una situación de emergencia. En respuesta a esta crisis, ambas provincias han solicitado al Gobierno nacional la declaración de emergencia agropecuaria.
Impacto de la sequía en la producción
La prolongada escasez de lluvias ha provocado una grave sequía en Córdoba y Santa Fe, perjudicando gravemente los cultivos y la ganadería. Los agricultores y ganaderos se enfrentan a la pérdida de cosechas, la disminución de la producción de leche y carne, y el aumento de los costes de producción.
Declaración de emergencia agropecuaria
Ante la gravedad de la situación, las provincias de Córdoba y Santa Fe han elevado al Gobierno nacional el pedido de que se declare la emergencia agropecuaria. Esta medida permitiría a los productores acceder a beneficios como asistencia financiera, exenciones fiscales y apoyo técnico para mitigar los efectos de la sequía.
La Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios (Cneyda) ha evaluado los casos y ha recomendado al Gobierno que declare la emergencia.
Representante de la Cneyda
Implicaciones económicas de la sequía
La sequía no solo afecta a los productores individuales, sino que también tiene un impacto significativo en la economía regional y nacional. La disminución de la producción agrícola y ganadera puede provocar pérdidas de ingresos, menores exportaciones y una desaceleración del crecimiento económico.
Medidas de mitigación y adaptación
Además de la declaración de emergencia agropecuaria, los productores y las autoridades están implementando medidas para mitigar los efectos de la sequía. Estas medidas incluyen el uso eficiente del agua, la diversificación de cultivos y la adopción de prácticas agrícolas resistentes a la sequía.
Inversión en infraestructura de riego
La inversión en infraestructura de riego es esencial para garantizar la disponibilidad de agua para los cultivos y el ganado durante las sequías. Los proyectos de riego, como los embalses y los sistemas de riego por goteo, pueden ayudar a los agricultores a mitigar los efectos de la sequía y a estabilizar la producción.
Investigación y desarrollo
La investigación y el desarrollo para el desarrollo de variedades de cultivos tolerantes a la sequía y prácticas agrícolas resistentes al clima son fundamentales para la adaptación a largo plazo al cambio climático. Estas innovaciones pueden ayudar a los agricultores a reducir su dependencia de las precipitaciones y a mantener la productividad incluso en condiciones de sequía.
Educación y capacitación
La educación y la capacitación de los agricultores y ganaderos sobre las prácticas de gestión agrícola resistentes a la sequía son cruciales para la mitigación y la adaptación. Los programas de extensión y las demostraciones en campo pueden ayudar a los productores a adoptar prácticas innovadoras y a mejorar su resiliencia ante los eventos climáticos extremos.
Apoyo financiero y técnico
Los programas de apoyo financiero y técnico, como los subsidios, los préstamos y la asistencia técnica, pueden ayudar a los agricultores y ganaderos a implementar medidas de mitigación y adaptación. Estos programas pueden proporcionar los recursos necesarios para invertir en infraestructura de riego, investigación y desarrollo, y educación y capacitación.
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