Empleado del INTA descubren viviendo en terraza por años
El insólito caso de un empleado del INTA que vivía en la terraza de la sede central ha puesto de manifiesto graves problemas de gestión y control en el organismo.
Irregularidades en el INTA: Un empleado vivía en una casilla en la terraza
El hallazgo se produjo durante una auditoría realizada en el marco de las medidas para reducir el gasto público. La revisión del inmueble reveló que un trabajador, encargado de las instalaciones, habitaba un espacio en condiciones precarias en la terraza del edificio central, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
La casilla improvisada
La casilla mostraba paredes descascaradas, vidrios rotos y un mobiliario básico que incluía una heladera, un televisor antiguo, una radio, sillas, estantes y colchones. Además, se encontraron cajas y objetos acumulados en otra habitación.
El empleado, que será intimado a jubilarse, utilizaba el lugar como vivienda desde hace varios años, algo que había pasado desapercibido hasta la auditoría.
Falta de controles y desorganización
Las autoridades consideraron este hallazgo como un reflejo de la desorganización en la gestión del organismo. "Es increíble que nadie haya detectado esto antes. Es una clara muestra de la falta de controles y de la desidia que se ha instalado en el INTA", señaló un funcionario que participó en la auditoría.
Medidas para mejorar la gestión del INTA
A raíz de este insólito descubrimiento, el Gobierno ha adoptado una serie de medidas para mejorar la gestión del INTA. Entre ellas se destacan:
Subasta del edificio central y reestructuración
El Gobierno decidió vender el edificio central del INTA, cuya subasta está programada para el 23 de diciembre. Las oficinas del organismo se trasladarán a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, ubicada en Paseo Colón al 982. Esta medida busca optimizar recursos en línea con el plan de reducción del gasto público.
Relevamiento de tierras no utilizadas
El INTA inició un relevamiento de sus 70 mil hectáreas de tierras no utilizadas. El objetivo es implementar medidas para optimizar su uso, que podrían incluir la venta de terrenos o la redefinición de sus fines.
Mayor control y participación privada
El Gobierno también busca reorganizar el INTA, que actualmente supervisa unas 1.500 investigaciones. Sin embargo, las autoridades han señalado la falta de claridad en los objetivos y avances de estos proyectos.
Como parte de la reestructuración, se pretende que el sector privado financie un 20% del presupuesto del organismo en 2025, incrementando su participación al 30% para 2027.
Este insólito descubrimiento pone de manifiesto la necesidad de mejorar la gestión del INTA. Es esencial establecer controles más estrictos y aumentar la transparencia para evitar que se repitan situaciones como esta.
Representante de la auditoría
El caso del empleado que vivía en la terraza del INTA no solo es insólito, sino que también refleja problemas estructurales en el organismo. Las medidas adoptadas por el Gobierno apuntan a mejorar la gestión, optimizar los recursos y fomentar la colaboración público-privada para revitalizar al INTA y responder de manera más eficiente a las necesidades del sector agropecuario.
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