¿Es seguro consumir altas cantidades de proteína a largo plazo? Expertos opinan
El consumo de proteína está en auge. Es necesaria para nuestro organismo, ya que se encarga de construir y mantener los músculos, huesos, piel y otros tejidos. Además, juega un papel esencial en el funcionamiento de hormonas y enzimas. También nos ayuda a mantenernos saciados por más tiempo, evitando que comamos en exceso y engordemos. Por estas razones, su consumo en formato de polvo, batidos, lácteos o barritas enriquecidas ha aumentado en los últimos años.
Sin embargo, algunos médicos expresan su preocupación por las posibles consecuencias a largo plazo de un consumo elevado de proteínas. El doctor John E. Swartzberg, de la Universidad de California, Berkeley, afirma que nadie puede predecir los efectos que esto puede tener en el cuerpo de las personas después de 10 o 15 años. Otros expertos también señalan que el organismo no absorbe las altas ingestas de proteínas como muchas personas creen. Jim White, de la Academia de Nutrición y Dietética, menciona que llenarse de proteínas no es una solución mágica para perder peso o desarrollar músculo, ya que no está demostrado científicamente. Además, al consumir altas cantidades de proteínas, se pueden estar privando al cuerpo de otros macronutrientes esenciales como los cereales integrales, las grasas y las frutas y verduras.
Por otro lado, se han identificado posibles peligros de consumir dosis excesivas de proteínas a medida que envejecemos. El Dr. Walter Willett, de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard, explica que la ingesta alta de proteínas, especialmente de origen animal, puede hacer que las células se multipliquen más rápido, lo cual puede aumentar el riesgo de cáncer en la edad adulta.
Las recomendaciones para el consumo de proteína con el fin de mantener la masa muscular son que represente aproximadamente el 15% del total del consumo diario de macronutrientes, es decir, alrededor de 0,8-1 gramo de proteína por kilo de peso al día. Muchos expertos enfatizan la importancia de obtener proteínas de alimentos reales en lugar de suplementos.
Algunos grupos de personas pueden tener dificultades para alcanzar las recomendaciones de ingesta de proteínas. Por ejemplo, las adolescentes pueden no estar comiendo adecuadamente, mientras que las personas mayores corren el riesgo de perder masa muscular y suelen tener menos apetito. Los atletas profesionales, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia también necesitan aumentar considerablemente su ingesta de proteínas.
En resumen, el consumo de proteína es importante para nuestro organismo, pero es necesario tener en cuenta las recomendaciones y no excederse en su ingesta. Además, es fundamental obtener proteínas de fuentes naturales en lugar de depender exclusivamente de suplementos. Cada persona debe evaluar sus necesidades individuales y consultar a un profesional de la salud para obtener una dieta
Fuente: https://tinyurl.com/3ra6tbdk
REFLEXIÓN: El consumo excesivo de proteínas puede tener consecuencias a largo plazo en nuestro organismo. Aunque se ha popularizado su consumo en formatos como polvo, batidos o barritas enriquecidas, algunos médicos expresan preocupación por no conocer los efectos a largo plazo de un alto consumo de proteínas. Además, se ha demostrado que el organismo no absorbe las altas ingestas de proteínas como se cree comúnmente. Por otro lado, el consumo excesivo de proteínas puede acelerar la multiplicación celular, aumentando el riesgo de cáncer en la edad adulta. Es importante priorizar el consumo de proteínas provenientes de alimentos reales en lugar de suplementos. Solo en casos específicos, como en atletas profesionales, mujeres embarazadas o personas mayores, se recomienda aumentar la ingesta de proteínas. En la población general, no es necesario aumentar la cantidad de proteínas consumidas.
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