España y Venezuela: 48 horas que convulsionaron la diplomacia
Las tensas 48 horas que trastocaron las relaciones entre España y Venezuela.
El detonante: el asilo político y el reconocimiento
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, elevó el tono tras la decisión del Congreso español de reconocer a Edmundo González como presidente legítimo, calificando la postura de una "declaración de guerra" y pidiendo la expulsión de los representantes españoles.
La reacción de España: calma y diplomacia
Pese al tono beligerante de Rodríguez, el Gobierno español ha evitado hablar de una crisis diplomática. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha asegurado que el objetivo es "relajar las tensiones", mientras que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha instado a evitar "especulaciones".
La reunión de Sánchez con González
A su regreso de China, Pedro Sánchez se reunió con Edmundo González para trasladarle el apoyo de España y reiterar la exigencia de que Maduro publique las actas electorales. González, por su parte, defendió su lucha por la "voluntad" del pueblo venezolano.
La petición de ruptura de relaciones
Rodríguez ha insistido en la ruptura de relaciones diplomáticas, afirmando que la postura española es "el atropello más brutal" y "equivalente a una declaración de guerra". Ha atacado a la Constitución española, calificándola de "preservadora de regímenes asesinos".
La postura del Gobierno español
El Gobierno español mantiene la calma, pero continúa trabajando para "defender los intereses" de España y Venezuela. La Embajada española en Caracas sigue funcionando con normalidad, y fuentes gubernamentales aseguran que no se ha roto el diálogo.
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