Estadio Centenario: Techado en suspenso y reclamos de la UOCRA por empleos en Comodoro Rivadavia.
El Estadio Centenario de Comodoro Rivadavia, un ícono deportivo de la Patagonia argentina, se encuentra en el centro de una intensa discusión política y social. La aprobación del techado de la obra, largamente postergada, se ha convertido en un punto de inflexión que trasciende lo meramente arquitectónico. La decisión, que se espera tomar este jueves, involucra intereses diversos: la necesidad de modernizar la infraestructura deportiva, las presiones de la UOCRA (Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina) ante la pérdida de empleos, las consideraciones presupuestarias y las tensiones entre el oficialismo y la oposición. Este artículo analiza en profundidad los detalles de esta compleja situación, desglosando los argumentos a favor y en contra, los actores involucrados y el contexto socioeconómico que la alimenta.
- El Desbloqueo Oficialista: Negociaciones y Dudas Iniciales
- La Oposición Dividida: Críticas y Posibles Acuerdos Tácticos
- La UOCRA en Movilización: Reclamos por el Empleo y la Continuidad de las Obras
- El Contexto Económico y la Necesidad de Generar Empleo
- Trámites y Demoras: El Rol del Tribunal de Cuentas
El Desbloqueo Oficialista: Negociaciones y Dudas Iniciales
La aprobación del techado del Estadio Centenario no fue un camino sencillo para el oficialismo local. Inicialmente, existían dudas dentro del propio bloque mayoritario, centradas principalmente en la información detallada del presupuesto de la obra. El intendente Othar Macharashvili convocó a una reunión crucial con el viceintendente Maximiliano Sampaoli y el presidente del bloque Arriba Chubut, Marcos Panquilto, con el objetivo de disipar estas inquietudes. La necesidad de un dictamen favorable en la comisión 1 y en la de Labor Parlamentaria, previo a la sesión plenaria, exigía un consenso interno. Los ediles oficialistas requerían mayor transparencia en los costos del cerramiento, buscando asegurar una inversión responsable y justificada. Esta cautela inicial reflejaba la sensibilidad del tema y la importancia de evitar críticas por un posible derroche de fondos públicos.
La reunión entre los principales referentes del oficialismo resultó ser un punto de inflexión. Se buscó brindar a los concejales la información necesaria para tomar una decisión informada, abordando las preguntas sobre los precios y las especificaciones técnicas del proyecto. El resultado de este encuentro se manifestaría en las próximas reuniones de comisiones, donde se evaluaría la posibilidad de incluir el tema en el orden del día de la sesión plenaria. La celeridad en la aprobación del techado se convirtió en una prioridad, impulsada no solo por la necesidad de modernizar el estadio, sino también por las presiones externas que se intensificaban.
La Oposición Dividida: Críticas y Posibles Acuerdos Tácticos
La oposición no se mantuvo unida frente al proyecto del techado. Si bien existían críticas previsibles, estas se manifestaron con matices. El concejal Martín Gómez, del PRO Chubut y cercano al gobernador Torres, se mostró públicamente a favor del cerramiento, argumentando que era un paso necesario para avanzar hacia una posible concesión del predio. Gómez vislumbraba un modelo de explotación público-privada que podría generar ingresos y mejorar la gestión del estadio. Sin embargo, otros miembros de su bloque expresaron una fuerte oposición, argumentando que los recursos deberían destinarse a obras de mitigación de inundaciones, una problemática recurrente en la ciudad. Esta divergencia interna reflejaba las diferentes prioridades y perspectivas dentro de la oposición.
La tensión dentro del bloque opositor generó especulaciones sobre la posibilidad de un llamado desde la gobernación para moderar el tono y evitar obstaculizar el reinicio de la obra. La finalización del techado no solo beneficiaría al estadio, sino también a la UOCRA, que venía reclamando la continuidad de los proyectos municipales para evitar despidos. En este contexto, la oposición se encontraba ante un dilema: mantener una postura crítica y defender sus principios, o ceder ante las presiones y permitir el avance de la obra para evitar consecuencias sociales negativas. La decisión final dependería de la capacidad de negociación y de la evaluación de los costos y beneficios de cada opción.
La UOCRA en Movilización: Reclamos por el Empleo y la Continuidad de las Obras
La situación del Estadio Centenario se entrelazó con la fuerte movilización de la UOCRA en los últimos días. La finalización de algunas obras y la lentitud en el reinicio de nuevos proyectos generaron preocupación entre los trabajadores de la construcción, que temían por la pérdida de sus empleos. El dirigente Raúl Silva se reunió con los concejales del oficialismo para amplificar el reclamo de los trabajadores, exigiendo que los proyectos municipales mantuvieran un ritmo estable y evitaran situaciones de despidos. La UOCRA consideraba que el techado del estadio era una oportunidad para generar empleo y dinamizar el sector de la construcción.
El concejal Ariel Montenegro, referente de la UOCRA en el seno legislativo, informó que la reunión con Silva fue positiva y que se habían abordado temas relacionados con la obra pública en general y la baja de puestos de trabajo en el sector petrolero. Montenegro destacó que 15 compañeros despedidos de la empresa PreKad habían sido reincorporados a sus puestos de trabajo y que el intendente anunciaría la semana próxima el detalle de las nuevas obras que se pondrían en marcha. El edil también señaló que existían demoras en el Tribunal de Cuentas, lo que dificultaba la agilización de los proyectos. La prioridad era sostener al menos 300 puestos de trabajo, aunque en el pasado se habían llegado a emplear hasta 2.000 trabajadores en la obra pública municipal.
El Contexto Económico y la Necesidad de Generar Empleo
La discusión sobre el techado del Estadio Centenario se desarrolla en un contexto económico complejo, marcado por la incertidumbre y la pérdida de empleos en sectores clave como el petróleo. La UOCRA ha alertado sobre la disminución de la actividad en los yacimientos y la posibilidad de nuevas desvinculaciones. En este escenario, la obra pública se convierte en una herramienta fundamental para generar empleo y mitigar el impacto de la crisis económica. La continuidad de los proyectos municipales, como el techado del estadio, es vista como una forma de sostener al menos una parte de los puestos de trabajo que se están perdiendo en otros sectores.
Además de la obra pública, se están considerando otras medidas para paliar la situación, como la adjudicación directa de proyectos que podrían sumar nuevos empleos. Sin embargo, la expectativa de nuevas desvinculaciones en el sector petrolero sigue generando preocupación. La necesidad de diversificar la economía y generar nuevas oportunidades de empleo se convierte en un desafío urgente para las autoridades locales. El techado del Estadio Centenario, si bien no es una solución definitiva, podría contribuir a dinamizar la economía local y mejorar la calidad de vida de los habitantes de Comodoro Rivadavia.
Trámites y Demoras: El Rol del Tribunal de Cuentas
Uno de los principales obstáculos para la agilización de las obras públicas en Comodoro Rivadavia es la lentitud en los trámites del Tribunal de Cuentas. Los concejales han expresado su preocupación por los plazos excesivos que se requieren para obtener la aprobación de los proyectos, lo que retrasa el inicio de las obras y genera incertidumbre entre los trabajadores de la construcción. Se está analizando la posibilidad de reducir estos plazos para que las obras puedan comenzar a ejecutarse de manera más rápida y eficiente.
La agilización de los trámites en el Tribunal de Cuentas es considerada una prioridad para garantizar la continuidad de los proyectos municipales y sostener los puestos de trabajo. Se espera que el intendente anuncie la semana próxima el detalle de las nuevas obras que se pondrán en marcha, incluyendo las licitaciones y los inicios de obra que llevan un tiempo. La colaboración entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo es fundamental para superar los obstáculos burocráticos y garantizar que las obras se ejecuten en tiempo y forma.
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