Estados Unidos: el encanto de la nostalgia y las razones para no volver
El amor de una bloguera por el cine la llevó a los Estados Unidos, pero los trágicos acontecimientos y los cambios políticos la han hecho reconsiderar su fascinación.
El encanto de Estados Unidos
Creciendo en Australia, la bloguera se sumergió en la cultura estadounidense a través de películas y literatura. El glamour de Central Park, el refugio del Hotel Plaza y los íconos de la ciudad como Truman Capote y John Irving la cautivaron.
La fascinación se extendió a las fiestas de Palladium, donde la entrada era gratuita para los que se vestían de forma llamativa, lo que le permitió codearse con celebridades como Andy Warhol y Keith Haring. La ciudad de Nueva York era el epítome de la sofisticación y la creatividad.
Giro de los acontecimientos
El 11 de septiembre de 2001 cambió todo. La bloguera asistió a su última fiesta en la ciudad la noche anterior, y el trágico acontecimiento marcó el final de una era. Los atentados pesaron mucho en su corazón, y aunque se ha mantenido en contacto con sus amigos en Estados Unidos, no ha visitado el país desde la pandemia de 2019.
La bloguera reconoce que la influencia estadounidense persiste, pero cree que es hora de desviar la atención de ella. El dominio económico y político de Estados Unidos ha durado mucho tiempo, y la presidencia actual, la violencia armada y la devaluación del dólar australiano están llevando a los australianos a buscar destinos alternativos.
Alternativas emergentes
La bloguera sugiere Canadá como un lugar fascinante para que los australianos gasten su dinero, un país que ofrece belleza natural y oportunidades culturales sin los problemas de Estados Unidos. Países ricos en recursos como Chile y Bolivia, con sus vastas reservas de "oro blanco" (litio) y "lago tóxico" (salmuera con alto contenido de litio), también están ganando atención como posibles destinos de inversión.
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