Estafa Ponzi de US$60 millones: Revelan conexión Buenos Aires y avance de caso en EEUU
Una estafa piramidal de proporciones épicas, con pérdidas estimadas en US$60 millones, ha sido revelada, involucrando a una red de individuos que operan tanto en Buenos Aires como en Miami. La investigación en curso arroja luz sobre los detalles del esquema fraudulento y los actores clave implicados.
Edgardo Cascardo: el líder "Cachito"
Edgardo Cascardo, conocido como "Cachito", es el presunto líder de este esquema Ponzi. Como jefe de la barra del Inter Miami, Cascardo utilizó su influencia y conexiones para atraer inversores a su fraudulento fondo de inversiones.
Nacho Muller: el CEO implicado
Ignacio Nacho Muller, CEO del fondo de inversiones MunieCO, ha sido identificado como uno de los principales implicados. El peritaje de su computadora y teléfono celular ha proporcionado información crucial sobre el funcionamiento interno de la banda y su conexión con Buenos Aires.
Las conversaciones de WhatsApp de Muller muestran el uso de reclutadores que recibían comisiones por atraer nuevos inversores, según una fuente cercana a la investigación.
Fuente de la investigación
Agostina Batista: la conexión de Miami
Agostina Batista, hija del exjugador de fútbol Sergio Checho Batista, es supuestamente una de las recaudadoras implicadas. Su papel es clave para establecer la conexión de la banda con Miami, un foco principal de la investigación.
Otros implicados incluyen a Norman Muñeco Grunblat, Juan Pablo Guardia y supuestos miembros de la filial oficial de River Plate en Miami.
El modus operandi: una red de engaños
La banda utilizaba una estrategia sofisticada para atraer inversores, prometiendo altas rentabilidades a través de falsos éxitos financieros. El esquema se alimentaba de nuevos fondos para pagar a los inversores anteriores, creando una ilusión de legitimidad.
Los gastos extravagantes de la banda
Los fondos sustraídos se utilizaron para financiar lujosos gastos, como la compra de una casa en North Miami Beach por parte de Cachito y la adquisición de varios vehículos costosos por parte de Nacho Muller y Juan Pablo Guardia.
El proceso de recuperación: esperanza para las víctimas
Las víctimas se han unido para iniciar un proceso privado de recuperación de fondos, con el objetivo de recaudar al menos US$20 millones. Paralelamente, la judicialización del caso avanza en Estados Unidos, con la esperanza de que se aplique la Ley Rico para condenar a los responsables.
La devolución de US$4 millones por parte de Juan Pablo Verdiquio podría ser crucial para el inicio de la causa, ya que implica un reconocimiento del delito.
El hecho de que Juan Pablo (Verdiquio) se haya abierto y haya puesto la plata en la cuenta de recuperación simplifica el caso ya que demuestra que está abierto a pagar.
Víctima anónima
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