Exoplaneta improbable en estrella gigante roja sorprende a científicos
¿Quién no ha soñado alguna vez con viajar a planetas lejanos y descubrir nuevos mundos? Uno de los mayores anhelos de la humanidad es encontrar planetas, dentro o fuera de nuestro Sistema Solar, que sean capaces de albergar vida como en nuestra querida Tierra. Por este motivo, este campo dentro de la astronomía está creciendo exponencialmente.
El descubrimiento de exoplanetas
En las últimas décadas, las investigaciones han arrojado un resultado de más de 5000 exoplanetas, y se estima que, en promedio, hay por lo menos un planeta orbitando alrededor de una estrella. Uno de los métodos para encontrarlos es centrarse en el estudio de "estrellas de secuencia principal" (como nuestro Sol), las cuales fusionan átomos de hidrógeno en helio en sus núcleos y permanecen estables durante miles de millones de años.
Las estrellas de secuencia principal son el tipo de estrella más común en nuestra galaxia, y representan alrededor del 90% de todas las estrellas. Son estrellas que se encuentran en una fase estable de su evolución, y pueden permanecer en esta fase durante miles de millones de años.
Durante la fase de secuencia principal, las estrellas fusionan hidrógeno en helio en sus núcleos. Este proceso libera una enorme cantidad de energía, que hace que las estrellas brillen. La temperatura y el brillo de una estrella dependen de su masa. Las estrellas más masivas son más calientes y brillantes que las estrellas menos masivas.
Estrellas gigantes rojas
Una vista a nuestro futuro: estrellas gigantes rojas Las estrellas y los humanos compartimos muchas características; una de ellas es la evolución y el envejecimiento. A medida que una estrella ha agotado el hidrógeno en su núcleo, esta se encoge y su envoltura exterior empieza a expandirse a medida que se enfría. En esta transición a "estrella gigante roja", es capaz de crecer hasta 100 veces su tamaño.
Es probable que, dentro de 5 mil millones de años, nuestro Sol sufra una transformación y engulla a Mercurio, Venus y quizás, a la propia Tierra.
Paulatinamente, el núcleo adquiere temperaturas lo suficientemente altas como para que la estrella comience a fusionar helio. En este proceso, se reduce a 10 veces su tamaño y continúa ardiendo de manera estable por varios millones de años.
Un descubrimiento sorprendente
En 2015, se descubrió un planeta con una masa similar a la de Júpiter, orbitando su estrella a tan sólo la mitad de la distancia que la Tierra orbita al Sol. En 2019, la Unión Astronómica Nacional denominó a la estrella Baekdu y al planeta Halla, en honor a las montañas más altas de Corea.
Un descubrimiento sorprendente arrojó que, a diferencia de otras estrellas gigantes rojas, Baekdu ya comenzó a fusionar helio. Este descubrimiento fue desconcertante: si esta estrella está quemando helio, debería haber sido mucho más grande en el pasado. Y, ¿cómo es que no devoró a Halla?
Posibles explicaciones
Si este planeta no es sólo una ilusión, probablemente Baekdu fue en algún momento una estrella binaria, que al momento de fusionarse con una estrella compañera, saltaría directamente a la fase de combustión de helio, lo que evitó a Halla el peligro de ser devorado, ya que no creció lo suficiente como para alcanzar el planeta.
Aunque, otra opción es que Halla sea un planeta relativamente nuevo. La colisión de las dos estrellas pudo haber originado una nube de gas y polvo, a partir de la cual se podría haber formado el planeta. Explicado de otro modo, Halla puede ser un planeta de "segunda generación" recién nacido.
Sin importar cuál sea la explicación correcta a este fenómeno, el descubrimiento de un exoplaneta cercano orbitando una estrella gigante roja que está quemando helio, demuestra que, para la Naturaleza, nada es imposible y nos regala maravillas que son imposibles de creer.
Halla, el exoplaneta que desafía las leyes de la física
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