Factura sorpresa de 330.000€ y quiebra: una bienvenida amarga para compradores de vivienda

La compra de una vivienda supone un sueño para muchas personas, pero para una pareja finlandesa se ha convertido en una auténtica pesadilla. Al adquirir un apartamento, han recibido como "regalo de bienvenida" una deuda de 330.000 euros y una quiebra, un duro golpe que les ha dejado en una situación desesperada.

Un proyecto con riesgos ocultos

Pauli Ståhlberg, presidente de la Junta de Disputas del Consumidor, advierte de los riesgos asociados a la compra de proyectos inmobiliarios. "Reiniciar el proyecto siempre genera costos adicionales", explica. En este caso, la pareja adquirió una vivienda sin terminar a una mujer que se había hecho con acciones del promotor. La Junta, tras analizar el caso, determinó que el vendedor había ocultado los riesgos existentes, lo que supuso una violación de su deber de informar.

Una deuda inesperada

El préstamo hipotecario inicial era de 330.000 euros, pero la pareja desconocía que existían deudas adicionales ocultas. El vendedor omitió revelar esta información, lo que provocó que los compradores se vieran obligados a asumir los costes extra. La pareja exigió al vendedor una reducción del precio de 330.000 euros y una indemnización de unos 21.000 euros, pero sus reclamaciones fueron desestimadas.

Una quiebra que complica la situación

La situación se complicó aún más cuando la empresa inmobiliaria que vendió el apartamento quebró. La pareja quedó atrapada en un callejón sin salida, cargada con una deuda inasumible y sin posibilidad de rescindir el contrato. Según Ståhlberg, la legislación no contempla el supuesto de una quiebra del vendedor, lo que deja a los compradores desprotegidos.

El objetivo de la garantía

El objetivo de la Junta de Disputas del Consumidor, según Ståhlberg, es proporcionar garantías durante el tiempo de construcción para proteger a los compradores de riesgos inesperados. "Es importante garantizar que los compradores reciban información completa y transparente sobre los proyectos que adquieren", añade. Sin embargo, en este caso, el vendedor incumplió su deber de informar, lo que tuvo graves consecuencias para la pareja compradora.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//sociedad/pareja-compra-factura-quiebra-rp.html