Feijóo Desata Debate en el PP: Fin de las Primarias y Futura Lucha de Poder
El Partido Popular se encuentra en una encrucijada interna. Alberto Núñez Feijóo, líder de la formación, ha desatado un debate profundo al proponer la eliminación de las primarias como método para elegir al presidente del partido. Esta decisión, que busca evitar escenarios como el de 2018, donde Pablo Casado se impuso a pesar de no haber ganado la primera vuelta, ha generado tensiones entre barones, militantes y diferentes facciones dentro del PP. El próximo Congreso nacional, previsto para julio, se presenta como un punto de inflexión, donde se decidirá el futuro del sistema de elección interna y, potencialmente, el rumbo del partido. La pugna no es solo ideológica, sino también estratégica, con implicaciones directas en la futura sucesión de Feijóo y la posible confrontación entre figuras como Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno.
El Origen del Conflicto: Las Primarias y el Caso Casado
La implementación de las primarias en el PP en 2017, impulsada por Mariano Rajoy, buscaba democratizar la elección del líder del partido, abriendo el proceso a la participación de todos los afiliados. Sin embargo, la experiencia de 2018 demostró las posibles debilidades del sistema. Sáenz de Santamaría ganó la primera vuelta, pero la posterior votación de los compromisarios en el congreso dio la victoria a Pablo Casado. Este resultado, percibido por muchos como una imposición de las estructuras del partido, dejó una cicatriz y alimentó la desconfianza en el proceso. La dirección actual del PP considera que este sistema permite la proliferación de candidaturas, diluyendo el mensaje y generando divisiones internas. Feijóo, en consonancia con esta visión, aboga por un modelo más controlado, donde los compromisarios tengan la última palabra, basándose en la elección previa de estos por parte de los afiliados.
La crítica central a las primarias reside en la posibilidad de que la voluntad de los afiliados sea contrarrestada por el voto de los compromisarios, quienes, a menudo, están más ligados a las estructuras del partido y a las directrices de la cúpula. Este desajuste entre la base y la dirección es lo que Feijóo busca evitar, argumentando que la legitimidad del líder debe basarse en un consenso dentro del partido, no en una posible fractura generada por un proceso electoral percibido como injusto o manipulable. La propuesta de Feijóo no es una vuelta al sistema anterior sin más, sino una revisión que podría incluir modificaciones para garantizar una mayor representatividad y transparencia en la elección de los compromisarios.
La Propuesta de Feijóo: Un Retorno al Modelo de Compromisarios
El plan de Feijóo consiste en recuperar el modelo de elección por compromisarios, donde los afiliados eligen a estos representantes, y son ellos quienes, posteriormente, deciden quién será el presidente del partido. Esta propuesta, que será presentada en una ponencia durante el Congreso nacional, busca, según fuentes cercanas a la dirección, evitar la "paradoja" de que los afiliados voten a un candidato y los compromisarios a otro. Feijóo ha expresado su inquietud por la posibilidad de que candidatos con poco apoyo real se presenten simplemente para generar ruido y dividir el partido, aprovechando la facilidad de acceso a las primarias con un mínimo de avales. El líder del PP considera que la elección del presidente debe ser un acto de responsabilidad por parte de los compromisarios, quienes deben evaluar las propuestas y la capacidad de liderazgo de cada candidato en beneficio del conjunto del partido.
La propuesta de Feijóo no está exenta de matices. Se barajan posibles modificaciones al sistema de elección de compromisarios para garantizar una mayor representatividad de las diferentes sensibilidades dentro del partido. Se podría, por ejemplo, establecer un sistema de cuotas para asegurar la presencia de mujeres, jóvenes y representantes de diferentes territorios. El objetivo es evitar que la elección de los compromisarios esté controlada por las estructuras del partido y garantizar que reflejen la diversidad de opiniones y perspectivas existentes entre los afiliados. La dirección del PP insiste en que la revisión del sistema de primarias no busca limitar la participación de los afiliados, sino fortalecer la democracia interna y garantizar la legitimidad del líder.
Las Reacciones Internas: Barones, Ayuso y Moreno en el Punto de Mira
La propuesta de Feijóo ha generado diversas reacciones dentro del PP. Algunos barones, en privado, admiten que el sistema actual ha demostrado ser problemático y que una revisión es necesaria. Sin embargo, otros se muestran más cautelosos, temiendo que el nuevo sistema pueda favorecer a determinadas facciones dentro del partido. La figura de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, es clave en este debate. Ayuso, que goza de un gran apoyo popular y controla una importante estructura territorial, se ha mantenido al margen de la discusión, evitando pronunciarse directamente sobre los planes de Feijóo. Su equipo prefiere no tomar partido por ahora, consciente de que un cambio en las reglas del juego podría ser determinante en una futura batalla por el liderazgo del partido.
En contraposición a Ayuso, Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, se ha mostrado públicamente favorable a revisar el modelo de primarias. Moreno considera que el sistema actual es demasiado complejo y genera tensiones innecesarias. Su postura, que coincide con la de Feijóo, le sitúa en una posición ventajosa de cara a una posible sucesión del líder del PP. Se considera que Moreno, con su perfil moderado y su capacidad para conectar con diferentes sectores de la sociedad, podría ser el candidato natural para liderar el partido en el futuro. La pugna entre Ayuso y Moreno por el liderazgo del PP se perfila como uno de los principales desafíos para el partido en los próximos años. El nuevo sistema de elección interna podría ser el factor determinante para inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato.
La estrategia de Feijóo, según algunos analistas, busca evitar la repetición de escenarios como el de 2018, donde la elección de Casado, a pesar de no haber ganado la primera vuelta, evidenció la falta de control de la dirección sobre el proceso. La dirección del PP considera que es fundamental garantizar que el líder del partido cuente con el respaldo de las estructuras y de los compromisarios, quienes son los que mejor conocen la realidad interna del partido y las necesidades de sus afiliados. La eliminación de las primarias, por tanto, se justifica como una medida necesaria para fortalecer la unidad y la cohesión del PP.
El Legado de Aznar y Rajoy: La Asistencia al Congreso como Mensaje
La confirmación de la asistencia de José María Aznar y Mariano Rajoy al Congreso nacional del PP es un gesto significativo que refuerza la estrategia de Feijóo. Ambos ex presidentes del partido, figuras emblemáticas del PP, representan diferentes épocas y sensibilidades dentro de la formación. Su presencia en el congreso simboliza la unidad y la continuidad del partido, y envía un mensaje de apoyo a la dirección actual. Aznar y Rajoy, que han sido testigos de las tensiones internas generadas por las primarias, comparten la visión de Feijóo de que es necesario un sistema de elección interna más controlado y eficiente. Su asistencia al congreso, por tanto, puede interpretarse como un respaldo implícito a la propuesta de eliminar las primarias.
La presencia de Aznar y Rajoy también tiene un significado simbólico en relación con la futura sucesión de Feijóo. Ambos ex presidentes podrían jugar un papel importante en la elección del próximo líder del partido, influyendo en la opinión de los compromisarios y apoyando a un candidato que represente sus valores y principios. La pugna entre Ayuso y Moreno por el liderazgo del PP podría verse influenciada por el apoyo de Aznar y Rajoy, quienes podrían decantarse por uno u otro candidato en función de sus afinidades ideológicas y políticas. El Congreso nacional del PP se presenta, por tanto, como un evento crucial para el futuro del partido, donde se decidirá no solo el sistema de elección interna, sino también el rumbo y la identidad del PP en los próximos años.
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