Félix López-Rey: Memoria Proletaria de Madrid y Lucha Social – Entrevista Exclusiva
Félix López-Rey, una figura emblemática de la lucha social en Madrid, ha anunciado su retirada de la política institucional, dejando atrás su acta como concejal de Más Madrid. Su trayectoria, profundamente arraigada en los barrios obreros de la capital, es un testimonio de la memoria colectiva y la reivindicación de los derechos de los más desfavorecidos. Este artículo explora la vida y el legado de López-Rey, desde sus humildes orígenes en Orcasitas hasta su compromiso político, analizando su visión sobre la construcción de la identidad barrial y la importancia de la conciencia de clase.
Los Orígenes y la Conciencia de Clase
La infancia de Félix López-Rey estuvo marcada por la pobreza y la precariedad en la Orcasitas de la posguerra. Sus recuerdos, lejos de ser idealizados, evocan una realidad dura, caracterizada por la falta de servicios básicos, las viviendas precarias y la lucha diaria por la supervivencia. La imagen del primer tren que vio, cruzando la superficie antes de ser soterrado, simboliza el contraste entre un mundo en transformación y la inmovilidad de su entorno. La creencia en los Reyes Magos, desvaneciéndose ante la ausencia de juguetes, refleja la desilusión temprana ante la desigualdad y la falta de oportunidades. La frase de su madre, "los pobres vamos a ir al cielo", aunque reconfortante, no logró ocultar la cruda realidad de una vida marcada por la carencia.
Esta experiencia temprana fue fundamental para el desarrollo de su conciencia de clase. La vergüenza de admitir su origen barrial, al interactuar con jóvenes de otros barrios, se transformó en orgullo y en un firme compromiso con la defensa de los intereses de su comunidad. La anécdota de la visita al concejal José Moral Navalón, con las botas llenas de barro, es un acto simbólico de denuncia y reivindicación, una forma de mostrar la realidad de Orcasitas y exigir un trato digno. La conciencia de clase, adquirida a través de la experiencia personal, la lectura de periódicos progresistas como 'Madrid' y la escucha de emisoras de radio como Pirenaica, lo impulsó a involucrarse en la lucha social desde temprana edad.
El Trabajo, el Franquismo y la Formación Política
La necesidad de contribuir a la economía familiar obligó a Félix López-Rey a incorporarse al mundo laboral antes de los 14 años. El trabajo en un taller, además de proporcionarle sustento, le brindó la oportunidad de conocer de cerca la realidad de la clase obrera y de establecer vínculos con compañeros que compartían sus inquietudes. El fusilamiento de Julián Grimau, un hecho que marcó profundamente a la generación de López-Rey, fue un catalizador de su compromiso político. La noticia, transmitida por uno de sus compañeros de trabajo que se encontraba en el cuartel de Campamento, lo confrontó con la brutalidad del régimen franquista y la necesidad de luchar por la libertad y la justicia.
La lectura del periódico 'Madrid', a pesar de su carácter oficialista, le permitió acceder a información y perspectivas alternativas. La crítica a la escasez de alimentos en Cuba, presentada como un ejemplo de las deficiencias del sistema comunista, le llevó a cuestionar la realidad de su propio país, donde la carencia era una constante en la vida de la mayoría de la población. La escucha de emisoras de radio clandestinas, como Pirenaica, le proporcionó una visión más completa y crítica de la situación política y social. Las denuncias contra los miembros del Consejo de Ministros, calificados de "asesinos", reforzaron su convicción de que el régimen franquista era opresor e injusto.
La Militancia y el Compromiso Vecinal
El compromiso político de Félix López-Rey se inició en un club juvenil, donde comenzó a participar en actividades de concienciación y movilización social. Su militancia en Izquierda Unida, desde 1987 hasta 1999, y posteriormente en Más Madrid, a partir de 2019, lo llevó a ocupar cargos de responsabilidad en la administración pública, pero su verdadera vocación siempre ha sido la defensa de los intereses de su barrio y de los más desfavorecidos. Su regreso a la política institucional, a instancias de Manuela Carmena, fue una oportunidad para poner en práctica sus ideas y para impulsar políticas que favorecieran la justicia social y la igualdad de oportunidades.
Sin embargo, López-Rey se define ante todo como vecino, como un munícipe comprometido con su comunidad. Su conocimiento profundo de la realidad de Orcasitas y de la periferia de Madrid, adquirido a través de años de trabajo y de contacto directo con los vecinos, lo convierte en una figura imprescindible para comprender la historia y la identidad de estos barrios. Su capacidad para conectar con la gente, para escuchar sus problemas y para defender sus derechos, lo ha convertido en un referente para muchos vecinos que ven en él un ejemplo de compromiso y de lucha social.
La Memoria Histórica y el Legado de Orcasitas
Félix López-Rey es consciente de la importancia de preservar la memoria histórica de los barrios obreros de Madrid. Su proyecto de escribir una biografía, accesible de forma gratuita en internet, es un intento de rescatar del olvido las historias de vida de aquellos que construyeron estos barrios con su esfuerzo y su sacrificio. Su objetivo es transmitir a las nuevas generaciones la experiencia de sus antepasados, para que puedan comprender mejor el presente y construir un futuro más justo e igualitario.
La frase que define su visión sobre los barrios de Madrid, "están hechos a base de sangre proletaria", es una metáfora poderosa que evoca el sufrimiento, la lucha y la resistencia de aquellos que fueron marginados y explotados. Es un reconocimiento a la dignidad de los trabajadores y a su contribución a la construcción de la ciudad. El legado de Félix López-Rey es un ejemplo de compromiso, de lucha social y de defensa de los derechos de los más desfavorecidos. Su trayectoria es un testimonio de que la política puede ser una herramienta para transformar la realidad y para construir un mundo más justo e igualitario.
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