Finestkind: Un thriller decepcionante con ambiciones desaprovechadas
El último largometraje de Brian Helgeland, Finestkind, es uno de los peores thrillers que se han hecho. La película intenta abarcar demasiado y plantea preguntas que nunca responde, lo que la lleva a hundirse por sus propias ambiciones. En resumen, Finestkind es como el Titanic de los barcos pesqueros, sin sobrevivientes y sin pasar a la historia.
La trama de la película se desarrolla en New Bedford, Massachusetts, el puerto pesquero comercial más grande de Estados Unidos. Narra la historia de dos hermanos de diferentes estratos sociales que se reencuentran durante un verano fatídico. Cuando se ven obligados a hacer un trato con un peligroso sindicato del crimen de Boston, una joven se ve atrapada en medio de la situación. En el camino, se ponen a prueba los lazos familiares y de amistad. El elenco está conformado por Toby Wallace, Jenna Ortega, Ben Foster, Tommy Lee Jones, Ismael Cruz Cordova, Aaron Stanford, Clayne Crawford, Tim Daly y Meghan Leathers.
El principal problema de Finestkind es su indecisión en establecerse en un solo tono. La película pasa del drama familiar al romance empalagoso, luego al thriller sobre narcotráfico y finalmente muestra tintes de coming of age. Sin embargo, no logra ejecutar ninguno de estos tonos de manera efectiva, utilizando tropos gastados que ya no atraen al público.
La escritura superficial tampoco ayuda a mantener el interés en la película. Plantea conflictos que apenas se desarrollan y los incorpora de manera artificial a la trama. Por ejemplo, de repente se introduce una situación de transporte de heroína y enfrentamientos con gangsters, cuando minutos antes la película se centraba en el duelo familiar. Además, la trama se basa en la desesperación de los hermanos por conseguir dinero para pagar una fianza, pero al final todo se soluciona de manera poco lógica.
Los personajes también son decepcionantes, tomando decisiones tontas y sin una personalidad bien definida. La falta de peso emocional en la historia hace que no importe a dónde lleguen estos personajes estereotipados.
A pesar de tener talento y buenas intenciones, Finestkind resulta mediocre. La fotografía es acertada y retrata el ambiente hostil del pueblo donde se desarrolla la trama. La dirección de Helgeland muestra destellos de ingenio, pero en general se percibe pereza y apatía en las imágenes. Otros elementos como la edición y la banda sonora se defienden bien, pero no logran compensar las fallas de la película.
Las interpretaciones son desiguales y no hay química entre los miembros del elenco. Toby Wallace se mantiene en la misma nota durante todo el metraje, sin aportar matices a su personaje. Jenna Ortega destaca con su presencia limitada, pero Tommy Lee Jones está fuera de forma y no logra pronunciar una buena línea. Ben Foster tiene momentos destacables, pero en general se siente contenido cuando la película necesita que sea más expresivo
Fuente: https://tinyurl.com/mpzdyrua
REFLEXIÓN: Finestkind, la última película de Brian Helgeland, es un ejemplo de cómo no hacer un thriller. Con una trama confusa y preguntas sin respuesta, la película se hunde por sus propias ambiciones. Cambiando constantemente de tono y género, no logra ejecutar ninguno de ellos de manera efectiva. Los conflictos se introducen de manera artificial y la escritura superficial no ayuda a mantener el interés. A pesar de algunos elementos técnicos destacables, las interpretaciones son desiguales y no hay química entre los actores. En resumen, Finestkind es una pérdida de tiempo y talento debido a la falta de pulido en el guion y la falta de un propósito claro en la historia.
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