Flores resistentes al calor: 5 plantas de verano que no necesitan riego
El verano, sinónimo de sol, calor y, para muchos, de un jardín exuberante. Sin embargo, mantener un jardín vibrante durante los meses más calurosos puede ser un desafío. Las altas temperaturas y la falta de riego pueden convertir un espacio lleno de vida en un paisaje desolado. Pero, ¿qué pasaría si te dijéramos que existen plantas capaces de prosperar con poco agua y bajo el sol abrasador? Olvídate de los geranios que se marchitan con facilidad y descubre las cinco flores que resistirán todo el verano, aportando color y alegría a tu jardín sin requerir un mantenimiento exhaustivo. Este artículo te guiará a través de las características de cada una de ellas, ofreciéndote consejos prácticos para su cuidado y te inspirará a crear un jardín resistente y hermoso, incluso en las condiciones más adversas.
La Coreopsis: Un Sol Radiante en tu Jardín
La Coreopsis, mencionada como la primera opción en Netmums, es una verdadera joya para aquellos jardineros que buscan una flor resistente y llamativa. Esta planta, a menudo comparada con la margarita por su forma, destaca por sus vibrantes flores en tonos rojos, amarillos o naranjas. Su amor por el sol y la arena la convierte en una elección ideal para suelos pobres y expuestos, donde otras plantas podrían tener dificultades para sobrevivir. La Coreopsis no solo es resistente a la sequía, sino que también atrae a polinizadores beneficiosos, como abejas y mariposas, contribuyendo a la salud de tu jardín. Su floración prolongada, que puede extenderse desde la primavera hasta el otoño, asegura un espectáculo de color continuo durante toda la temporada.
El cuidado de la Coreopsis es sorprendentemente sencillo. Requiere un riego moderado, permitiendo que el suelo se seque entre riegos. Un exceso de humedad puede ser perjudicial, favoreciendo la aparición de enfermedades fúngicas. La Coreopsis también se beneficia de una poda regular, que estimula la floración y mantiene la planta compacta. Eliminar las flores marchitas fomenta la producción de nuevos brotes florales, prolongando así el período de floración. En cuanto a la exposición solar, la Coreopsis necesita al menos seis horas de luz directa al día para florecer abundantemente.
La Lavanda: Aroma y Color Mediterráneo
La Lavanda, con su inconfundible aroma y sus hermosas flores en tonos azules, morados o rosas, es una planta que evoca la serenidad y el encanto del Mediterráneo. Esta planta, que "le encanta el calor", es excepcionalmente resistente a la sequía y prospera en suelos bien drenados. La Lavanda no solo es una adición estética a cualquier jardín, sino que también tiene propiedades medicinales y aromáticas. Sus flores se utilizan en perfumería, cosmética y aromaterapia, mientras que sus hojas pueden emplearse para aromatizar alimentos y bebidas. Además, la Lavanda repele insectos no deseados, como mosquitos y polillas, protegiendo tus plantas y tu hogar de forma natural.
Para cultivar Lavanda con éxito, es importante elegir una ubicación soleada y con buen drenaje. La Lavanda no tolera los suelos encharcados, ya que esto puede provocar la pudrición de sus raíces. El riego debe ser moderado, especialmente durante los meses de verano. Una vez establecida, la Lavanda puede sobrevivir con muy poca agua. La poda es esencial para mantener la planta compacta y estimular la floración. Se recomienda podar la Lavanda después de la floración, eliminando las flores marchitas y recortando los tallos leñosos. Esto promoverá un crecimiento vigoroso y una floración abundante en la próxima temporada.
El Trébol Florido: Una Alfombra de Color Resistente
El Trébol Florido, con sus flores que recuerdan a su homónimo, es una planta de bajo mantenimiento que puede prosperar incluso en los hogares más caóticos. Esta planta, conocida por su resistencia y adaptabilidad, es una excelente opción para cubrir espacios vacíos en el jardín o para crear una alfombra de color vibrante. El Trébol Florido es una leguminosa, lo que significa que tiene la capacidad de fijar el nitrógeno del aire en el suelo, enriqueciéndolo y mejorando su fertilidad. Esto lo convierte en una planta beneficiosa para el jardín, ya que ayuda a mejorar la calidad del suelo y a promover el crecimiento de otras plantas.
El Trébol Florido es una planta de fácil cultivo que requiere poco cuidado. Se adapta a una amplia variedad de suelos, aunque prefiere los suelos bien drenados y ligeramente ácidos. El riego debe ser moderado, permitiendo que el suelo se seque entre riegos. El Trébol Florido es resistente a la sequía y puede sobrevivir con poca agua una vez establecido. La poda no es necesaria, aunque se pueden eliminar las flores marchitas para promover una floración continua. El Trébol Florido se propaga fácilmente por semillas, lo que permite crear una alfombra de color en poco tiempo.
La Gazania: Un Estallido de Color Bajo el Sol
La Gazania, que "ama el sol y odia el riego excesivo", es una planta que ofrece flores vistosas y duraderas, incluso en las condiciones más adversas. Esta planta, originaria de Sudáfrica, es conocida por su resistencia a la sequía y su capacidad para florecer bajo el sol abrasador. Las flores de la Gazania se abren durante las horas de sol y se cierran por la noche o en días nublados, lo que las convierte en un espectáculo fascinante. Sus colores vibrantes, que van desde el amarillo y el naranja hasta el rojo y el rosa, aportan un toque de alegría a cualquier jardín.
El cultivo de la Gazania es sencillo y no requiere mucho esfuerzo. Necesita una ubicación soleada y un suelo bien drenado. El riego debe ser moderado, permitiendo que el suelo se seque entre riegos. La Gazania es resistente a la sequía y puede sobrevivir con poca agua una vez establecida. La poda no es necesaria, aunque se pueden eliminar las flores marchitas para promover una floración continua. La Gazania se propaga fácilmente por semillas, lo que permite crear un jardín lleno de color en poco tiempo. Es importante evitar el riego excesivo, ya que esto puede provocar la pudrición de sus raíces.
La Lantana: La Reina de los Aparcamientos
La Lantana, comparada con una de las favoritas para el paisajismo de centros comerciales, es una planta excepcionalmente resistente que puede soportar el calor y la sequía como ninguna otra. Esta planta, conocida por sus racimos de flores multicolores, es una excelente opción para jardines expuestos al sol y con poco riego. La Lantana es una planta versátil que puede utilizarse en una variedad de aplicaciones paisajísticas, desde bordes y parterres hasta macetas colgantes y cubresuelos. Su floración prolongada, que puede extenderse desde la primavera hasta el otoño, asegura un espectáculo de color continuo durante toda la temporada.
El cuidado de la Lantana es mínimo. Necesita una ubicación soleada y un suelo bien drenado. El riego debe ser moderado, permitiendo que el suelo se seque entre riegos. La Lantana es resistente a la sequía y puede sobrevivir con poca agua una vez establecida. La poda es esencial para mantener la planta compacta y estimular la floración. Se recomienda podar la Lantana a finales del invierno o principios de la primavera, eliminando los tallos leñosos y recortando la planta a la forma deseada. Esto promoverá un crecimiento vigoroso y una floración abundante en la próxima temporada. La Lantana también se propaga fácilmente por esquejes, lo que permite multiplicar la planta de forma sencilla.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/adios-geranios-cinco-plantas-aguantan-verano-poca-agua.html
Artículos relacionados