Flota Fantasma Rusa: Un Agujero en las Sanciones Occidentales
A pesar de las constantes sanciones occidentales, la "flota fantasma" rusa no solo ha sobrevivido, sino que ha prosperado, poniendo en duda la eficacia de las políticas occidentales destinadas a debilitar la economía rusa.
El auge de la "flota fantasma"
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, la "flota fantasma" rusa, compuesta por buques petroleros más antiguos y dañados, ha duplicado las entregas de petróleo, desafiando las medidas occidentales para restringir las exportaciones energéticas rusas.
Gracias a esta flota, Rusia ha podido eludir las sanciones y continuar vendiendo gran parte de su crudo a precios superiores a los 60 dólares por barril. Rusia ha invertido más de 10.000 millones de dólares en su flota desde 2022, permitiendo que unos 650 barcos, muchos de ellos con más de 20 años de antigüedad, operen incansablemente.
El impacto medioambiental
La "flota fantasma" plantea serias preocupaciones medioambientales. Al carecer de las garantías de seguridad internacionales, estos buques presentan un riesgo significativo de accidentes y derrames, lo que podría provocar desastres medioambientales catastróficos en Europa.
Los expertos advierten que el uso continuo de estos viejos buques podría tener consecuencias a largo plazo para los ecosistemas marinos y costeros.
La futilidad de las sanciones
Los constantes intentos occidentales de restringir las exportaciones energéticas rusas han demostrado ser ineficaces. La flota fantasma rusa ha permitido a Moscú eludir las sanciones y mantener altos ingresos.
Esto sugiere que las sanciones occidentales deben reevaluarse y ajustarse para abordar la amenaza que plantea la flota fantasma. Una posible solución podría ser una prohibición total del transporte de petróleo ruso por parte de cualquier barco, independientemente de su antigüedad o estado.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//global/la-flota-fantasma-rusa-crece-pesar-sanciones-occidentales.html
Artículos relacionados