FMI Aprueba: Argentina Crece 5.5% en 2025 y Supera el Estancamiento Kirchnerista
Argentina se encuentra en un punto de inflexión. Tras décadas de políticas económicas consideradas insostenibles, el país vislumbra un futuro con proyecciones de crecimiento impulsadas por un nuevo enfoque económico. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reconocido este cambio, proyectando un crecimiento del PBI del 5,5% para 2025. Este artículo analiza en profundidad el informe del FMI, desglosando las razones detrás de esta optimista perspectiva, el contraste con el pasado reciente, los desafíos que aún persisten y las reformas clave que están sentando las bases para una nueva era económica en Argentina.
- El Respaldo del FMI al Nuevo Modelo Económico
- Un Contraste Marcado: Del Estancamiento al Potencial de Crecimiento
- Ordenando las Cuentas Públicas: El Superávit Fiscal como Pilar del Crecimiento
- Atraer Inversiones: El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI)
- Riesgos Persistentes: Pasivos Contingentes y Tensiones Comerciales Globales
El Respaldo del FMI al Nuevo Modelo Económico
La proyección del FMI de un crecimiento del 5,5% para el PBI argentino en 2025 no es simplemente un número; representa un respaldo significativo al programa económico implementado por el presidente Javier Milei. Este respaldo es particularmente notable considerando el contexto económico previo, caracterizado por una profunda crisis y décadas de políticas populistas. El organismo multilateral destaca la solidez de la demanda interna y los efectos estadísticos de arrastre tras una mejora notable en la segunda mitad de 2024 como los principales impulsores de este crecimiento. Esta evaluación contrasta fuertemente con las perspectivas pesimistas que prevalecían anteriormente, marcando un cambio de paradigma en la percepción internacional de la economía argentina.
El informe del FMI subraya que la Argentina está entrando en una nueva etapa, dejando atrás una herencia de “economía devastada por décadas de populismo, emisión sin respaldo y estatismo improductivo kirchnerista”. Esta descripción contundente refleja la gravedad de la situación económica que enfrentó el nuevo gobierno y la urgencia de implementar reformas estructurales. La proyección de crecimiento se basa en la expectativa de que la disciplina fiscal y las reformas implementadas continuarán generando resultados positivos, atrayendo inversiones y fortaleciendo la confianza en la economía argentina.
Un Contraste Marcado: Del Estancamiento al Potencial de Crecimiento
El informe del FMI pinta un cuadro sombrío del desempeño económico argentino en las décadas anteriores. Entre 2011 y 2023, el PBI per cápita del país cayó un 10%, un fenómeno que el Fondo describe como un “milagro al revés”. Esta caída contrasta drásticamente con el crecimiento experimentado por otros países de la región, como Colombia, Perú, Chile y México, que mantuvieron un promedio de crecimiento anual cercano al 2% o superior. Argentina, por su parte, se mantuvo estancada en un promedio del 0%, perdiendo terreno en términos de productividad, inversión y competitividad.
Este estancamiento prolongado se atribuye a políticas económicas insostenibles, como la emisión monetaria sin respaldo, el control de precios y el intervencionismo estatal excesivo. Estas políticas generaron distorsiones en la economía, desalentaron la inversión privada y erosionaron la confianza en la moneda local. El FMI destaca que el nuevo rumbo económico, basado en la disciplina fiscal, la apertura comercial y la reducción de la intervención estatal, es fundamental para revertir esta tendencia y sentar las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo.
Ordenando las Cuentas Públicas: El Superávit Fiscal como Pilar del Crecimiento
Uno de los logros más destacados del gobierno de Javier Milei, según el FMI, es el ordenamiento de las cuentas públicas en un tiempo récord. El organismo proyecta un superávit primario del 1,3% del PBI para este año, aunque el Gobierno anticipa que podría alcanzar el 1,6%. Para el mediano plazo, se espera un superávit primario corriente del 2,5% del PBI, gracias a una combinación de disciplina fiscal, reestructuración tributaria y una reforma previsional. Este superávit fiscal es crucial para reducir la deuda pública, controlar la inflación y generar confianza en la economía.
El FMI enfatiza la importancia de la “continua y estricta disciplina del gasto” y las reformas fiscales en los ámbitos tributario, de coparticipación en los ingresos y de pensiones para reforzar el ancla fiscal. Estas medidas son esenciales para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y crear un entorno favorable para la inversión privada. El superávit fiscal también permite al gobierno destinar recursos a programas sociales y de infraestructura, impulsando el crecimiento económico y mejorando la calidad de vida de la población.
Atraer Inversiones: El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI)
El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), ya operativo, es otro elemento clave del nuevo modelo económico argentino. Este marco regulatorio, diseñado para ser amigable con los mercados y competitivo a nivel regional, ha permitido compromisos de USD 12.000 millones en inversiones extranjeras directas. El RIGI ofrece incentivos fiscales y regulatorios a empresas que realicen inversiones significativas en sectores clave de la economía, como energía, minería, infraestructura y tecnología.
El objetivo del RIGI es atraer capitales a gran escala, estimular el desarrollo de sectores estratégicos y generar empleo. Al facilitar la inversión extranjera directa, el gobierno busca impulsar el crecimiento económico, aumentar la productividad y mejorar la competitividad de la economía argentina. El RIGI también contribuye a diversificar la economía, reduciendo la dependencia de sectores tradicionales y promoviendo la innovación y el desarrollo tecnológico.
Riesgos Persistentes: Pasivos Contingentes y Tensiones Comerciales Globales
A pesar de las perspectivas optimistas, el informe del FMI también advierte sobre riesgos a tener en cuenta. Entre ellos, se destacan los pasivos contingentes vinculados a la estatización de YPF y los cupones del PBI. Estos pasivos, resultado directo de decisiones políticas tomadas en el pasado, representan una carga financiera significativa para el país y podrían afectar la sostenibilidad de las finanzas públicas. El FMI señala que la gestión de estos pasivos requiere una cuidadosa planificación y una estrategia clara para minimizar su impacto.
Asimismo, el FMI advierte sobre las “tensiones comerciales” globales, particularmente las derivadas de las políticas arancelarias de EE.UU. impulsadas por la administración Trump. Si bien el efecto directo sobre la Argentina se considera limitado, dado que las exportaciones a EE.UU. representan apenas el 1% del PBI, el organismo advierte que estas tensiones podrían impactar en la demanda global y los precios de las materias primas. El gobierno argentino debe estar preparado para enfrentar estos desafíos y diversificar sus mercados de exportación para reducir su dependencia de un solo país.
Fuente: https://derechadiario.com.ar/economia/fmi-proyecta-que-economia-argentina-crecer-55-2025
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