Fonz: La cuna de la inventora del mercurocromo, Irene Monroset
Descubre la historia de Fonz, la cuna de la inventora del icónico medicamento que tiñó de rojo a generaciones de niños españoles: la Mercromina.
La mujer detrás de la Mercromina
Irene Monroset nació en el seno de una familia aragonesa de la localidad de Fonz. Fue una pionera en su campo, convirtiéndose en una de las primeras mujeres licenciadas en Farmacia por la Universidad de Barcelona en 1932. En 1912, en un laboratorio de Huesca, descubrió un antiséptico económico y eficaz que bautizó como Mercurocromo, conocido popularmente como Mercromina.
Un reconocimiento tardío
Irene Monroset siempre trabajó en la sombra, eclipsada por el propietario del laboratorio donde trabajaba, José Antonio Serrallach, quien registró y comercializó la Mercromina. Solo tras la muerte de Serrallach en 1979, la farmacéutica aragonesa recibió un reconocimiento póstumo por su contribución a la medicina.
Fonz, un legado vivo de historia y ciencia
En la actualidad, Fonz rinde homenaje a su ilustre científica Irene Monroset. Su nombre se ha grabado en las calles y plazas del pueblo, y en 2010 se inauguró el Palacete de la Mercromina, un museo que expone la historia de este medicamento y la labor de su inventora.
Un destino turístico con encanto
Además de su legado científico, Fonz destaca por su riqueza arquitectónica. Es una villa renacentista con numerosos monumentos, palacios y casas solariegas que invitan al visitante a sumergirse en su historia y su encanto.
Un espíritu pionero
En Fonz, el pasado y el presente se entrelazan en un homenaje permanente al espíritu pionero de sus habitantes. La figura de Irene Monroset y el patrimonio histórico de la localidad continúan siendo motivo de orgullo para sus ciudadanos, quienes mantienen vivo el legado de su ilustre farmacéutica y promueven la riqueza cultural de su pueblo.
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