Fotomultas en Comodoro Rivadavia: Suspensión, Futuro Incierto y Posible Nueva Licitación
Comodoro Rivadavia se encuentra en una encrucijada vial. El sistema de fotomultas, una herramienta que prometía mejorar la seguridad vial y reducir las infracciones, ha quedado suspendido. La decisión, producto de la expiración del contrato con la empresa concesionaria y una judicialización impulsada por cuestionamientos legales, ha generado incertidumbre sobre el futuro del control del tránsito en la ciudad. Este artículo explora en profundidad las razones detrás de la suspensión, el impacto que ha tenido en la seguridad vial y las posibles alternativas que el municipio está considerando para retomar el control automatizado del tráfico.
- El Polémico Legado de las Fotomultas en Argentina
- Suspensión en Comodoro Rivadavia: Dos Factores Clave
- Ubicación Estratégica de las Cámaras y su Impacto Inicial
- El Futuro Incierto: Licitación o Administración Directa
- El Proyecto Paralizado de Ampliación del Sistema
- La Decisión Final: Justicia y Autoridades Municipales
El Polémico Legado de las Fotomultas en Argentina
Las fotomultas han sido un tema recurrente de debate en Argentina. Desde su implementación, han generado controversia entre los automovilistas, quienes a menudo las consideran una medida recaudatoria más que preventiva. Numerosas acciones legales han sido interpuestas en diferentes ciudades del país, cuestionando la legalidad de las actas, denunciando errores en los registros y señalando la falta de transparencia en el proceso. La percepción generalizada es que el sistema, en muchos casos, se ha utilizado para obtener ingresos adicionales para las municipalidades, en lugar de priorizar la seguridad vial. Esta desconfianza ha alimentado la resistencia de los conductores y ha complicado la implementación efectiva de las fotomultas como herramienta de control.
La judicialización de las fotomultas se basa en diversos argumentos. Algunos automovilistas alegan que las cámaras no cumplen con los requisitos técnicos establecidos por la ley, como la correcta calibración y certificación. Otros argumentan que las actas no contienen información suficiente para identificar al infractor de manera inequívoca. Además, se cuestiona la validez de las pruebas obtenidas a través de las cámaras, especialmente en casos donde la calidad de la imagen es deficiente o las condiciones climáticas dificultan la identificación del vehículo. Estos argumentos han llevado a numerosos fallos judiciales que han anulado las multas impuestas a través del sistema de fotomultas.
Suspensión en Comodoro Rivadavia: Dos Factores Clave
En Comodoro Rivadavia, la suspensión del sistema de fotomultas se debió a dos factores principales. El primero, y quizás el más significativo, fue la judicialización del proceso a raíz de informes solicitados por Miguel Criado Arrieta, ex asesor letrado de la Municipalidad. Estos informes pusieron en tela de juicio la legalidad de las actas y la validez de las pruebas obtenidas a través de las cámaras. La intervención de la Justicia obligó a la Municipalidad a suspender temporalmente el sistema hasta que se resolviera la situación legal. El segundo factor fue el vencimiento del contrato con la empresa concesionaria, que había sido prorrogado en varias oportunidades. La falta de un nuevo contrato dejó al sistema sin soporte técnico y operativo, lo que imposibilitó su funcionamiento.
Pedro Tamallo, director general del Centro de Control de Tránsito del municipio, explicó que la judicialización y el vencimiento del contrato fueron las razones determinantes para la suspensión. La Municipalidad se vio obligada a paralizar el sistema para evitar posibles sanciones legales y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. La situación generó incertidumbre entre los funcionarios municipales, quienes se encuentran analizando las alternativas para retomar el control automatizado del tráfico. La prioridad es encontrar una solución que sea legalmente sólida y que garantice la seguridad vial de los ciudadanos.
Ubicación Estratégica de las Cámaras y su Impacto Inicial
El sistema de cámaras de fotomultas en Comodoro Rivadavia estaba estratégicamente instalado en diferentes puntos de la ciudad, cubriendo tanto la zona sur como la zona norte, además de sectores del centro y del oeste. La ubicación de las cámaras se basaba en un análisis de los puntos críticos donde se registraban la mayor cantidad de infracciones de tránsito. El objetivo era disuadir a los conductores de cometer faltas y reducir el riesgo de accidentes. La presencia de las cámaras, en un principio, tuvo un impacto positivo en la conducta de los automovilistas.
Según Tamallo, la presencia de las fotomultas influyó significativamente en la reducción de faltas graves, como cruzar semáforos en rojo. Al principio, se emitieron numerosas multas, pero con el tiempo, la cantidad disminuyó a medida que los conductores se acostumbraban a la presencia de las cámaras y adoptaban una conducción más prudente. Este efecto disuasorio fue considerado un éxito por las autoridades municipales, quienes veían en las fotomultas una herramienta eficaz para mejorar la seguridad vial. Sin embargo, este éxito inicial se vio truncado por la judicialización y el vencimiento del contrato.
El Futuro Incierto: Licitación o Administración Directa
Ante la suspensión del sistema, la Municipalidad de Comodoro Rivadavia se enfrenta a la necesidad de tomar una decisión sobre su futuro. Se barajan dos alternativas principales: llamar a una nueva licitación para que otra empresa se haga cargo del servicio o evaluar la posibilidad de administrarlo de manera directa. La primera opción implica buscar una empresa con experiencia en la instalación y operación de sistemas de fotomultas, que cumpla con los requisitos técnicos y legales establecidos por la normativa vigente. La segunda opción implica que la Municipalidad asuma la responsabilidad de administrar el sistema, lo que requeriría la contratación de personal capacitado y la adquisición de los equipos necesarios.
Tamallo indicó que la Municipalidad se inclina por la primera opción, es decir, llamar a una nueva licitación. Considera que es más eficiente y rentable contratar a una empresa especializada que ya tenga la infraestructura y el conocimiento técnico necesarios. Sin embargo, también se está evaluando la posibilidad de administrar el sistema de manera directa, especialmente si la licitación no resulta exitosa o si no se encuentran empresas interesadas en prestar el servicio. La decisión final dependerá de un análisis exhaustivo de los costos y beneficios de cada alternativa.
El Proyecto Paralizado de Ampliación del Sistema
La Municipalidad tenía previsto ampliar la cobertura del sistema de fotomultas con la instalación de entre cuatro y seis cámaras adicionales en distintos cruces con semáforos de la ciudad. El objetivo era cubrir un mayor número de puntos críticos y aumentar la eficacia del control del tránsito. Sin embargo, este proyecto quedó paralizado tras la suspensión del sistema. La falta de un contrato vigente y la incertidumbre sobre el futuro del sistema impidieron que se llevara a cabo la ampliación.
Tamallo lamentó la paralización del proyecto, ya que consideraba que la ampliación del sistema habría contribuido significativamente a mejorar la seguridad vial de la ciudad. La instalación de nuevas cámaras habría permitido cubrir un mayor número de puntos críticos y disuadir a los conductores de cometer infracciones. Sin embargo, la situación actual impide que se avance con el proyecto. La Municipalidad espera que se resuelva la situación legal y se encuentre una solución para retomar el control automatizado del tráfico, lo que permitiría retomar el proyecto de ampliación.
La Decisión Final: Justicia y Autoridades Municipales
La decisión de reactivar o no el sistema de fotomultas dependerá de las autoridades municipales y de la Justicia. La Municipalidad debe esperar a que se resuelva la situación legal y obtener un dictamen favorable de la Justicia antes de poder retomar el control automatizado del tráfico. Además, debe asegurarse de que el nuevo sistema cumpla con todos los requisitos técnicos y legales establecidos por la normativa vigente. La transparencia y la legalidad son fundamentales para garantizar la confianza de los ciudadanos y evitar posibles sanciones.
En paralelo, la Municipalidad ya inició conversaciones para definir si se convoca a nuevas empresas interesadas en prestar el servicio. Se están evaluando las diferentes opciones y se está preparando la documentación necesaria para la licitación. La Municipalidad espera que el proceso de licitación sea transparente y competitivo, y que se seleccionen a las empresas que ofrezcan la mejor calidad y el mejor precio. La prioridad es encontrar una solución que sea sostenible a largo plazo y que garantice la seguridad vial de los ciudadanos.
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