Fraga en Wallapop: El Juego de la Dictadura que Remueve el Pasado por 20 Euros
En un giro inesperado que ha encendido las redes sociales y reabierto viejas heridas, un juego de mesa sin abrir, protagonizado por la figura de Manuel Fraga Iribarne, ha aparecido a la venta en Wallapop por tan solo 20 euros. Este hallazgo, compartido en X (anteriormente Twitter), coincide con la publicación del último barómetro del CIS, que revelaba que un 21,3% de los españoles califica los años de la dictadura franquista como “buenos” o “muy buenos”. La ironía de la situación no ha pasado desapercibida, generando un debate sobre la memoria histórica y la persistencia de una visión nostálgica del pasado. El juego, que incluye monedas personalizadas con el rostro de Fraga, se ha convertido en un símbolo de una época controvertida y un objeto de coleccionismo peculiar.
- El Juego de Fraga: Un Objeto de Coleccionismo Inesperado
- El Barómetro del CIS y la Persistencia de la Nostalgia Franquista
- Reacciones en Redes Sociales y el Debate sobre la Memoria Histórica
- Manuel Fraga: Una Figura Controvertida de la Historia Española
- Wallapop: Un Reflejo de la Sociedad y la Memoria Colectiva
El Juego de Fraga: Un Objeto de Coleccionismo Inesperado
El juego de mesa, aparentemente un juego de apuestas o carreras, presenta en su portada la imagen de Manuel Fraga Iribarne, una figura clave del régimen franquista y fundador del Partido Popular. La caratula del juego reza "Don Manuel Fraga en tres saltos de línea", dejando entrever un juego de azar o habilidad. Las monedas utilizadas para apostar también están personalizadas con el rostro del político, lo que sugiere que el juego fue diseñado como una forma de homenaje o propaganda durante la dictadura. El hecho de que se venda ahora, sin abrir, por un precio tan bajo, añade un elemento de extrañeza y curiosidad al hallazgo. La plataforma Wallapop, conocida por ser un mercado de segunda mano, se ha convertido en un lugar inesperado para desenterrar objetos que evocan un pasado reciente y conflictivo.
La descripción del anuncio en Wallapop, aunque breve, ha sido suficiente para generar un revuelo en las redes sociales. El vendedor, identificado como Javier, no ha proporcionado mucha información sobre el origen del juego, limitándose a indicar que fue encontrado en una casa antigua. Esto ha alimentado las especulaciones sobre su historia y su posible conexión con círculos cercanos al régimen franquista. La rapidez con la que la imagen del juego se ha viralizado demuestra el interés que aún despierta la figura de Fraga y la época que representó. El juego se ha convertido en un objeto de deseo para coleccionistas y curiosos, que ven en él una oportunidad de adquirir un pedazo de la historia de España.
El Barómetro del CIS y la Persistencia de la Nostalgia Franquista
La aparición del juego de Fraga en Wallapop coincide con la publicación del último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que ha generado un intenso debate en la sociedad española. El estudio revela que un 21,3% de los españoles califica los años de la dictadura franquista como “buenos” o “muy buenos”, mientras que un 65,5% los considera “malos” o “muy malos”. El 6,1% restante los califica como “regulares”. Estos datos ponen de manifiesto la existencia de una minoría significativa de la población que mantiene una visión positiva del franquismo, a pesar de las graves violaciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales que se cometieron durante ese período. La persistencia de esta nostalgia franquista es un fenómeno complejo que puede explicarse por diversos factores, como la falta de una memoria histórica consolidada, la polarización política y la influencia de ciertos discursos mediáticos.
El barómetro del CIS también revela que la valoración de la dictadura varía en función de la edad, el nivel educativo y la ideología política de los encuestados. Los jóvenes y las personas con un nivel educativo más alto tienden a tener una visión más negativa del franquismo, mientras que los mayores y las personas con una ideología más conservadora suelen valorarlo de forma más positiva. Estos datos sugieren que la memoria histórica del franquismo está fuertemente condicionada por la experiencia personal y la socialización política de cada individuo. La falta de un consenso social sobre la interpretación del pasado dificulta la construcción de una memoria histórica compartida y la reconciliación nacional.
La imagen del juego de Fraga en Wallapop ha provocado una oleada de reacciones en las redes sociales, especialmente en X. Muchos usuarios han expresado su indignación y sorpresa ante la existencia de un objeto de este tipo, mientras que otros lo han visto como una curiosidad histórica o un objeto de coleccionismo. El debate se ha centrado en la figura de Fraga, a quien algunos consideran un símbolo de la represión y la corrupción, mientras que otros lo defienden como un político pragmático que contribuyó a la transición a la democracia. La polémica ha reabierto viejas heridas y ha puesto de manifiesto la persistencia de las divisiones ideológicas en la sociedad española. La viralización de la imagen del juego ha servido para recordar la importancia de la memoria histórica y la necesidad de preservar la verdad sobre el pasado.
Entre las reacciones más destacadas se encuentra la del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, Julián Casanova, quien ha calificado el hallazgo como “surrealista” y ha denunciado la persistencia de la nostalgia franquista. Casanova ha recordado que la dictadura franquista fue una “tiranía de cuarenta años, de vencedores sobre vencidos, una trama de lealtades, corrupción y terror”. Sus palabras han resonado en muchos usuarios de las redes sociales, que han compartido su indignación y su rechazo a cualquier intento de glorificar el franquismo. El debate sobre la memoria histórica se ha intensificado en los últimos años, especialmente a raíz de la aprobación de la Ley de Memoria Democrática, que busca reparar a las víctimas del franquismo y promover la verdad, la justicia y la reparación.
Manuel Fraga: Una Figura Controvertida de la Historia Española
Manuel Fraga Iribarne (1920-2012) fue una figura clave de la política española durante más de seis décadas. Su trayectoria estuvo marcada por su participación en el régimen franquista, su papel en la transición a la democracia y su liderazgo del Partido Popular. Fraga comenzó su carrera política como funcionario del régimen franquista, desempeñando diversos cargos en la administración pública. Durante la dictadura, se le consideraba un tecnócrata eficiente y leal al régimen. Sin embargo, también se le acusó de ser un defensor de la represión y la censura. Su participación en la Ley de Prensa e Imprenta de 1966, que reforzó el control del régimen sobre los medios de comunicación, es un ejemplo de su compromiso con la censura.
Tras la muerte de Franco en 1975, Fraga desempeñó un papel importante en la transición a la democracia. Fue uno de los principales impulsores de la Ley de Amnistía de 1977, que buscaba cerrar las heridas del pasado y facilitar la reconciliación nacional. Sin embargo, la Ley de Amnistía también fue criticada por proteger a los responsables de crímenes cometidos durante la dictadura. En 1976, Fraga fundó Alianza Popular, un partido político de ideología conservadora que se convirtió en el precursor del Partido Popular. Durante la década de 1980, Fraga lideró la oposición al gobierno socialista de Felipe González, defendiendo una política económica liberal y una postura firme frente al terrorismo de ETA. En 1996, Fraga se retiró de la política activa, dejando un legado controvertido y polarizador.
Wallapop: Un Reflejo de la Sociedad y la Memoria Colectiva
La plataforma de compraventa de productos de segunda mano Wallapop se ha convertido en un reflejo de la sociedad española y su memoria colectiva. En ella se pueden encontrar objetos de todo tipo, desde muebles y ropa hasta libros y antigüedades. La aparición del juego de Fraga en Wallapop demuestra que la plataforma también puede ser un lugar para desenterrar objetos que evocan un pasado reciente y conflictivo. La viralización de la imagen del juego ha puesto de manifiesto el interés que aún despierta la figura de Fraga y la época que representó. Wallapop se ha convertido en un espacio donde se cruzan la historia personal y la memoria colectiva, donde los objetos de segunda mano adquieren un nuevo significado y nos invitan a reflexionar sobre el pasado.
La plataforma también ha sido escenario de otros hallazgos curiosos y sorprendentes, como libros antiguos con dedicatorias de autores famosos, fotografías históricas y objetos relacionados con la Guerra Civil Española. Estos hallazgos demuestran que Wallapop no es solo un mercado de segunda mano, sino también un archivo de la memoria colectiva. La plataforma permite a los usuarios conectar con el pasado a través de los objetos que se venden y se compran, y contribuye a preservar la historia de España. La aparición del juego de Fraga en Wallapop es un recordatorio de que el pasado siempre está presente y que la memoria histórica es un elemento fundamental para la construcción de una sociedad más justa y democrática.




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