Gala Placidia: la emperatriz que desafió al destino y gobernó el Imperio Romano
En el tumultuoso crisol del Imperio Romano, surgió una figura enigmática que gobernó un imperio en desintegración: Gala Placidia, una mujer que desafió las convenciones y dejó una huella indeleble en la historia.
La Hija del Gran Emperador
Nacida en Constantinopla en 390 d.C., Gala Placidia era hija del reverenciado emperador Teodosio el Grande. La repentina muerte de su madre la convirtió en un peón en los juegos de poder de la corte imperial.
Cuando el emperador Honorio ordenó la ejecución de su padre adoptivo, Estilicón, Placidia presenció el cruel desmoronamiento de su entorno.
La Reina Cautiva
En medio del caos, el godo Alarico asedió Roma, sumiendo a la ciudad en el pánico. Se dice que la joven Placidia fue testigo del saqueo de la Ciudad Eterna desde lo alto de los muros.
Capturada por los godos, Placidia fue llevada a la Galia, donde se casó con el rey Ataúlfo. Aunque adoptó las costumbres germánicas, su matrimonio duró poco, ya que tanto su marido como su hijo fueron asesinados.
El Regreso a Roma
Los sucesores de Ataúlfo devolvieron a Placidia a Roma a cambio de un rescate. A su regreso, se encontró con un imperio dividido y un emperador, Honorio, que se había casado con su propia hermana, María.
La Regente Determinada
Tras la muerte de Honorio, Placidia reclamó sus derechos y los de su hijo, Valentiniano III. Obtuvo el apoyo de Bizancio y se convirtió en regente del Imperio Romano de Occidente.
Como regente, Placidia gobernó sabiamente, reconstruyó ciudades y fortaleció las fronteras del imperio. Su determinación y sus habilidades diplomáticas mantuvieron unido al imperio durante una época de gran inestabilidad.
El Legado de una Mujer Extraordinaria
Gala Placidia falleció en 450 d.C., dejando a su hijo como único heredero del Imperio Romano de Occidente. Su vida, llena de intrigas, tragedias y triunfos, es un testimonio de la tenacidad y el poder de una mujer que desafió las normas de su tiempo.
Hoy, el legado de Placidia se recuerda en la Plaza de Gal·la Placídia en Barcelona, un lugar que lleva su nombre como un homenaje a su extraordinaria trayectoria.
Paco Álvarez, "Romanos de Aquí" "Gala Placidia defendió sus derechos y los de su hijo, y tras obtener con dificultad y mucha negociación bizantina la aprobación de su medio hermano Arcadio, se trasladó a Rávena, donde ejerció como regente del imperio hasta la mayoría de edad de su hijo Valentiniano III, el último heredero de Teodosio."
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