Garrapatas: El bulto que no debes ignorar y cómo prevenir picaduras este verano.

El verano, sinónimo de sol, aire libre y disfrute, también trae consigo un pequeño pero peligroso enemigo: la garrapata. A menudo subestimadas, estas criaturas pueden transmitir enfermedades graves, como la enfermedad de Lyme y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Un simple bulto en la piel, inicialmente confundido con una picadura de mosquito, puede ser la señal de alerta que indica la necesidad de atención médica inmediata. Este artículo profundiza en el mundo de las garrapatas, sus riesgos, cómo prevenirlas y qué hacer si te encuentras con una.

El Ciclo de Vida y Hábitos de las Garrapatas

Las garrapatas son arácnidos, parientes de las arañas y los ácaros. Existen numerosas especies, cada una con sus propias preferencias de hospedadores y hábitats. Su ciclo de vida consta de cuatro etapas: huevo, larva, ninfa y adulto. En cada etapa, la garrapata necesita alimentarse de sangre para poder crecer y reproducirse. Las garrapatas no saltan ni vuelan; se adhieren a los animales o a las personas que pasan cerca de su hábitat, utilizando sus patas para trepar y aferrarse. Prefieren ambientes húmedos y sombríos, como bosques, pastizales altos, matorrales y jardines. La temporada de mayor actividad de las garrapatas suele ser en primavera y verano, aunque pueden estar activas durante todo el año en climas más templados.

La forma en que las garrapatas buscan a sus víctimas es fascinante y preocupante. Utilizan un proceso llamado "questing", donde se posan en la vegetación, extendiendo sus patas delanteras para detectar el calor, el dióxido de carbono y el olor corporal de los animales o personas que pasan cerca. Una vez que detectan un posible hospedador, se aferran a él y buscan un lugar adecuado para alimentarse. La picadura de la garrapata suele ser indolora, lo que facilita que pase desapercibida durante un tiempo. Es importante recordar que las garrapatas pueden transmitir enfermedades incluso en las primeras etapas de su ciclo de vida, por lo que la prevención es crucial.

Enfermedades Transmitidas por Garrapatas: Un Peligro Real

Las garrapatas son vectores de una amplia gama de enfermedades, algunas de las cuales pueden tener consecuencias graves para la salud. La enfermedad de Lyme, causada por la bacteria Borrelia burgdorferi, es la enfermedad transmitida por garrapatas más común en América del Norte y Europa. Los síntomas iniciales pueden incluir una erupción cutánea característica en forma de "ojo de buey", fiebre, fatiga, dolor de cabeza y dolores musculares. Si no se trata, la enfermedad de Lyme puede progresar y afectar las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso.

Otra enfermedad preocupante es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC), transmitida por garrapatas del género Hyalomma. Esta enfermedad viral puede causar fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares, hemorragias y, en casos graves, insuficiencia orgánica y la muerte. La FHCC se encuentra principalmente en África, Asia, los Balcanes y el sur de Europa. En España, la presencia de garrapatas Hyalomma ha aumentado en los últimos años, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias.

Además de la enfermedad de Lyme y la FHCC, las garrapatas pueden transmitir otras enfermedades como la encefalitis transmitida por garrapatas (TBE), la ehrlichiosis, la anaplasmosis y la babesiosis. Cada una de estas enfermedades tiene sus propios síntomas y complicaciones, por lo que es importante buscar atención médica si sospechas que has sido picado por una garrapata y desarrollas síntomas inusuales.

Prevención de Picaduras de Garrapatas: Medidas Clave

La mejor manera de protegerse contra las enfermedades transmitidas por garrapatas es prevenir las picaduras. Aquí hay algunas medidas clave que puedes tomar:

• Usa ropa protectora: Cuando te encuentres en áreas donde haya garrapatas, usa ropa de manga larga, pantalones largos metidos dentro de los calcetines y zapatos cerrados. Opta por ropa de colores claros para que sea más fácil detectar las garrapatas.
• Aplica repelente de insectos: Utiliza un repelente de insectos que contenga DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón en la piel expuesta y en la ropa. Sigue las instrucciones del fabricante y reaplica el repelente según sea necesario.
• Evita las áreas infestadas: Si es posible, evita caminar por áreas con vegetación alta, matorrales densos y bosques. Si debes entrar en estas áreas, camina por el centro de los senderos y evita tocar la vegetación.
• Revisa tu cuerpo y tu ropa: Después de pasar tiempo al aire libre, revisa cuidadosamente tu cuerpo y tu ropa en busca de garrapatas. Presta especial atención a las áreas como las axilas, la ingle, el cuero cabelludo y detrás de las orejas.
• Dúchate lo antes posible: Dúchate lo antes posible después de estar al aire libre para eliminar cualquier garrapata que no se haya adherido a tu piel.

¿Qué Hacer si Encuentras una Garrapata? Extracción Segura

Si encuentras una garrapata adherida a tu piel, es importante retirarla lo antes posible. Sigue estos pasos para extraerla de forma segura:

1. Utiliza pinzas de punta fina: Agarra la garrapata lo más cerca posible de la piel, sujetándola por la cabeza.
2. Tira hacia arriba con firmeza y constancia: Tira de la garrapata hacia arriba con un movimiento firme y constante, sin girarla ni retorcerla. Evita aplastar el cuerpo de la garrapata, ya que esto podría liberar fluidos corporales que contengan patógenos.
3. Desinfecta la zona: Después de retirar la garrapata, desinfecta la zona de la picadura con alcohol o agua y jabón.
4. Guarda la garrapata: Si es posible, guarda la garrapata en un recipiente con alcohol para que pueda ser identificada por un profesional de la salud si es necesario.

No uses métodos caseros para retirar la garrapata, como aplicar vaselina, aceite o calor. Estos métodos pueden irritar a la garrapata y hacer que libere más patógenos en tu piel. Si no te sientes cómodo retirando la garrapata tú mismo, busca ayuda médica.

Signos de Alerta y Cuándo Buscar Atención Médica

Después de una picadura de garrapata, es importante estar atento a los signos y síntomas de una posible infección. Busca atención médica si experimentas alguno de los siguientes síntomas:

• Erupción cutánea, especialmente si tiene forma de "ojo de buey".
• Fiebre.
• Fatiga.
• Dolor de cabeza.
• Dolores musculares o articulares.
• Inflamación en el lugar de la picadura.
• Síntomas neurológicos, como entumecimiento, debilidad o dificultad para hablar.

Informa a tu médico sobre la picadura de garrapata y cualquier síntoma que estés experimentando. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones graves.

La Situación en España: Especies de Garrapatas y Riesgos Específicos

En España, las dos especies de garrapatas que más preocupan por su riesgo para la salud son las del género Hyalomma y las del género Ixodes. Las garrapatas Hyalomma son los principales vectores transmisores del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, mientras que las garrapatas Ixodes están involucradas en la transmisión de una variedad de patógenos, incluyendo el virus de la encefalitis transmitida por garrapatas y la bacteria Borrelia, causante de la enfermedad de Lyme. La distribución geográfica de estas garrapatas varía según la región, pero se encuentran principalmente en áreas rurales y boscosas.

En los últimos años, se ha observado un aumento en la presencia de garrapatas Hyalomma en España, especialmente en la región mediterránea. Este aumento se atribuye a varios factores, como el cambio climático, la migración de aves y animales y la expansión de la agricultura. Las autoridades sanitarias están monitoreando de cerca la situación y tomando medidas para prevenir la propagación de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//sociedad/el-bulto-chichon-cuerpo-pide-gritos-medico-garrapata-esta-detras.html