Garrapatas en el jardín: La planta común que las atrae y cómo protegerte

La tranquilidad de un jardín español, con su exuberante vegetación y aromas embriagadores, puede albergar un peligro silencioso: las garrapatas. Aunque solemos asociarlas con bosques y zonas rurales, estos parásitos se han adaptado sorprendentemente bien a los entornos urbanos y jardines privados. Existe una planta, omnipresente en los jardines de toda España, que actúa como un imán para estos arácnidos, incrementando el riesgo de picaduras tanto para personas como para mascotas. Este artículo desvela qué planta es, por qué atrae a las garrapatas y cómo proteger tu jardín y tu salud.

El Helecho: Un Paraíso para las Garrapatas

El culpable de esta silenciosa amenaza es el helecho. Su estructura frondosa y su necesidad de humedad crean un microclima perfecto para la supervivencia y reproducción de las garrapatas. Las hojas densas ofrecen una protección excepcional contra el sol y el viento, manteniendo una temperatura y humedad constantes, condiciones ideales para que estos parásitos esperen a su próxima víctima. La humedad es crucial para la supervivencia de las garrapatas, ya que necesitan un ambiente húmedo para evitar la deshidratación. El helecho, especialmente en zonas sombreadas y con riego frecuente, proporciona precisamente ese ambiente.

Las garrapatas no solo se refugian entre las frondas del helecho, sino que también utilizan sus raíces y el sustrato húmedo como lugares para poner sus huevos. Esto significa que una infestación de garrapatas en un jardín con helechos puede ser persistente y difícil de erradicar. Además, el helecho suele estar cerca del suelo, lo que facilita que las garrapatas se adhieran a las piernas de las personas o a las patas de los animales que pasan cerca. La proximidad al suelo también permite que las garrapatas se desplacen fácilmente a otras plantas y áreas del jardín.

¿Por Qué los Helechos Atrae a las Garrapatas? Factores Clave

La atracción de las garrapatas hacia los helechos no es casualidad. Varios factores contribuyen a esta predilección. En primer lugar, la humedad, como ya se mencionó, es fundamental. Los helechos requieren un riego regular y prosperan en ambientes húmedos, lo que crea un hábitat ideal para las garrapatas. En segundo lugar, la sombra que proporcionan los helechos también es importante. Las garrapatas evitan la luz solar directa, ya que puede deshidratarlas y matarlas. El denso follaje del helecho ofrece una protección eficaz contra el sol. En tercer lugar, la estructura del helecho, con sus numerosas hojas y tallos, proporciona una gran superficie para que las garrapatas se adhieran y esperen a sus huéspedes.

Además de estos factores ambientales, también existen factores biológicos que pueden influir en la atracción de las garrapatas hacia los helechos. Algunas especies de garrapatas pueden ser atraídas por los olores que emiten los helechos, o por la presencia de pequeños animales que se refugian entre sus hojas. Los roedores, por ejemplo, son portadores comunes de garrapatas y pueden atraerlas a los jardines con helechos. La presencia de estos animales crea un ciclo de infestación que puede ser difícil de romper.

Otras Plantas que Favorecen la Proliferación de Garrapatas

Aunque el helecho es el principal imán para las garrapatas en los jardines españoles, no es la única planta que favorece su proliferación. Las coberturas vegetales densas, como la hiedra o el boj, también proporcionan un refugio seguro para estos parásitos. Estas plantas crean un ambiente húmedo y sombreado similar al del helecho, lo que las convierte en un hábitat ideal para las garrapatas. La densidad de estas coberturas vegetales dificulta la detección de las garrapatas y aumenta el riesgo de picaduras.

También es importante tener en cuenta los arbustos y árboles de hoja caduca, como la mora, el saúco o el avellano. Estos árboles proporcionan sombra y humedad, y sus hojas caídas crean una capa de materia orgánica que puede albergar garrapatas. Las agujas de tuya, aunque no tan densas como las de otros árboles, también pueden proporcionar un refugio temporal para las garrapatas. La combinación de estos factores crea un entorno propicio para la proliferación de garrapatas en los jardines.

Medidas Preventivas: Protege tu Jardín y tu Salud

La prevención es la clave para controlar las garrapatas en el jardín. En primer lugar, es importante reducir la humedad. Evita el riego excesivo y asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje. Si tienes helechos, intenta mantenerlos en áreas bien ventiladas y con exposición parcial al sol. En segundo lugar, es fundamental mantener el jardín limpio y ordenado. Elimina las hojas caídas, la maleza y cualquier otro material orgánico que pueda proporcionar refugio a las garrapatas. Un jardín bien cuidado es menos atractivo para estos parásitos.

El corte regular del césped, especialmente durante la primavera y el verano, también es importante. Mantener el césped corto reduce la humedad y la sombra, lo que dificulta la supervivencia de las garrapatas. Se recomienda cortar el césped cada dos semanas, siempre y cuando las temperaturas no sean demasiado altas. Además, es aconsejable inspeccionar regularmente a tus mascotas después de que hayan estado en el jardín, y eliminar cualquier garrapata que encuentres. La detección temprana es crucial para prevenir enfermedades transmitidas por garrapatas.

Considera la posibilidad de reemplazar los helechos y otras plantas que atraen a las garrapatas por especies que sean menos propensas a albergar estos parásitos. Existen muchas plantas ornamentales que pueden añadir belleza a tu jardín sin aumentar el riesgo de picaduras de garrapatas. Si decides mantener los helechos, intenta ubicarlos en áreas alejadas de las zonas de juego de los niños y de las áreas donde tus mascotas suelen pasar tiempo. La planificación cuidadosa del jardín puede reducir significativamente el riesgo de infestación.

Protección Personal: Minimiza el Riesgo de Picaduras

Además de las medidas preventivas en el jardín, es importante tomar precauciones personales para minimizar el riesgo de picaduras de garrapatas. Antes de salir al jardín o a cualquier área verde, aplica un repelente de insectos que contenga DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón. Estos repelentes son eficaces para repeler las garrapatas y reducir el riesgo de picaduras. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante al aplicar el repelente.

Usa ropa protectora, como pantalones largos, camisas de manga larga y calcetines altos, para cubrir la mayor parte de tu piel. Si es posible, mete los pantalones dentro de los calcetines para evitar que las garrapatas se metan por debajo. Usa ropa de colores claros, ya que las garrapatas son más fáciles de detectar sobre fondos claros. Después de pasar tiempo en el jardín o en el campo, revisa cuidadosamente tu cuerpo en busca de garrapatas. Presta especial atención a las áreas cálidas y húmedas, como las axilas, la ingle y detrás de las orejas.

Si encuentras una garrapata adherida a tu piel, retírala lo antes posible utilizando unas pinzas de punta fina. Agarra la garrapata lo más cerca posible de la piel y tira hacia arriba con un movimiento firme y constante. No gires ni retuerzas la garrapata, ya que esto puede hacer que se rompa y deje partes de su boca incrustadas en la piel. Después de retirar la garrapata, limpia la zona de la picadura con agua y jabón, y aplica un antiséptico. Vigila la zona de la picadura durante los próximos días o semanas en busca de signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o fiebre. Si experimentas alguno de estos síntomas, consulta a un médico.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/planta-hiedra-garrapatas-rp.html