Golfo San Jorge: Exigencia de Cuota Justa para Proteger el Langostino y el Desarrollo Patagónico
El Golfo San Jorge, un ecosistema vital para la pesquería argentina de langostino, se encuentra en una encrucijada. Durante décadas, las provincias de Santa Cruz y Chubut han sacrificado el acceso a la pesca en este área crucial para proteger el ciclo reproductivo del crustáceo. Ahora, con la biomasa estable y abundante, surge una demanda legítima: una compensación justa por el costo sostenido de la veda, traducida en un mayor acceso al recurso para impulsar el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales. Este artículo explora la compleja dinámica entre conservación, producción y equidad en el Golfo San Jorge, analizando las tensiones actuales y las expectativas de las provincias del sur ante el Consejo Federal Pesquero.
- La Importancia Estratégica del Golfo San Jorge
- El Desafío Socioeconómico: Tensiones en las Comunidades Pesqueras
- La Solicitud de Ampliación de Cuota: Una Exigencia Legítima
- El Precedente de Río Negro y la Necesidad de un Federalismo Pesquero Equilibrado
- Más Allá del Volumen: La Credibilidad de la Gestión Pesquera
La Importancia Estratégica del Golfo San Jorge
El Golfo San Jorge, situado entre Santa Cruz y Chubut, es fundamental para la industria pesquera argentina, especialmente por su rol en el ciclo de vida del langostino (Pleoticus muelleri). Este golfo actúa como área de desove y crecimiento temprano de la especie, asegurando la renovación del stock que sustenta una actividad económica de gran relevancia nacional. La decisión de mantener una veda en esta zona, adoptada y defendida por ambas provincias, ha sido un ejemplo de gestión pesquera responsable, priorizando la sustentabilidad biológica a corto plazo.
La veda no ha sido una decisión fácil. Las flotas pesqueras locales, las plantas de procesamiento y los trabajadores de la región han enfrentado periodos de menor actividad extractiva, asumiendo un costo social y económico significativo. Sin embargo, esta postura ha permitido mantener la estabilidad de la biomasa y garantizar la continuidad del recurso, beneficiando a toda la industria pesquera a largo plazo. La abundancia de langostinos en el litoral patagónico en los últimos ocho años es un testimonio del éxito de esta política conservacionista.
El Desafío Socioeconómico: Tensiones en las Comunidades Pesqueras
A pesar del buen estado del recurso, las comunidades pesqueras del sur argentino enfrentan crecientes dificultades. La reducción de los niveles de empleo, el escaso acceso a la materia prima y la baja operatividad de las estructuras industriales son problemas persistentes que amenazan la viabilidad de la actividad pesquera en la región. La falta de un suministro estable y regular de langostino dificulta la producción de productos elaborados con mayor valor agregado y trazabilidad, limitando las oportunidades de crecimiento y competitividad en los mercados internacionales.
La demanda global de productos pesqueros elaborados, con estándares de calidad y sostenibilidad cada vez más exigentes, requiere una inversión en infraestructura y tecnología que las comunidades locales no siempre pueden afrontar. La falta de acceso a financiamiento y la incertidumbre sobre el futuro de la actividad pesquera desalientan la inversión y dificultan la modernización de las plantas de procesamiento. Esta situación genera un círculo vicioso de baja productividad, bajos ingresos y pérdida de empleo.
La Solicitud de Ampliación de Cuota: Una Exigencia Legítima
Ante este panorama, las provincias de Santa Cruz y Chubut han anticipado su intención de presentar una solicitud de ampliación de la cuota social de langostino ante el Consejo Federal Pesquero. Esta solicitud no se considera una mera aspiración, sino una exigencia legítima basada en el esfuerzo demostrado por ambas jurisdicciones al sostener la veda en el Golfo San Jorge durante años. Se argumenta que, si se espera que las provincias continúen asumiendo el costo social y económico de mantener vedado un espacio de reproducción natural, deben recibir a cambio un reconocimiento material en forma de mayor acceso al recurso.
La propuesta busca equilibrar la conservación del recurso con el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales, permitiendo sostener el empleo, procesar la materia prima en origen y agregar valor a la producción. No se trata de abrir el golfo a la pesca indiscriminada, sino de compensar de forma justa y proporcionada el aporte que los territorios del sur hacen al sostenimiento del recurso. La idea es que la responsabilidad compartida en la conservación del langostino se traduzca en un trato equitativo en la asignación de cuotas.
El Precedente de Río Negro y la Necesidad de un Federalismo Pesquero Equilibrado
La provincia de Río Negro ya había anticipado esta postura en 2024, solicitando una cuota de 3500 toneladas con fundamentos de máximo interés social. Aunque esa solicitud no fue aprobada en su momento, el precedente permanece vigente y cobra renovada actualidad. La experiencia de Río Negro demuestra la necesidad de considerar las particularidades de cada provincia y las dificultades que enfrentan las comunidades pesqueras locales.
El Consejo Federal Pesquero se enfrenta a un desafío crucial: equilibrar los criterios biológicos, las necesidades sociales y los compromisos territoriales asumidos en favor de la sustentabilidad y el desarrollo económico de las sociedades participantes. La credibilidad de una política de federalismo pesquero depende de su capacidad para garantizar un trato justo y equitativo a todas las provincias, reconociendo el esfuerzo y la responsabilidad que cada una asume en la gestión del recurso.
Más Allá del Volumen: La Credibilidad de la Gestión Pesquera
La resolución que adopte el Consejo Federal Pesquero no se limitará a una cuestión de volumen de cuotas. Lo que está en juego es la credibilidad de la gestión pesquera argentina y su capacidad para conciliar la conservación del medio ambiente con el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales. Las provincias del sur acudirán a las sesiones del Consejo con fundamentos verificables, datos técnicos y un planteo claro: si el Golfo San Jorge seguirá siendo un espacio protegido, entonces esa responsabilidad compartida debe traducirse en un trato equitativo en la asignación de recursos.
Se espera que el Consejo considere un aumento de la cuota social superior a las 3800 toneladas que ya poseen las provincias del sur, con los multiplicadores que elevan ese volumen en caso de abundancia en las capturas. Esta medida permitiría impulsar la actividad pesquera en la región, generar empleo y mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales, al tiempo que se garantiza la sustentabilidad del recurso a largo plazo. La decisión del Consejo sentará un precedente importante para el futuro de la gestión pesquera en Argentina.
Fuente: https://pescare.com.ar/langostino-santa-cruz-y-chubut-solicitaran-una-mayor-cuota-social/
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