Golpe en Madagascar: Coronel Randrianirina se autoproclama presidente ante el rechazo internacional.
Madagascar se encuentra sumida en una crisis política tras un golpe de Estado liderado por el coronel Michael Randrianirina. A pesar del rechazo internacional, Randrianirina ha jurado como "presidente para la refundación de la República", prometiendo un nuevo comienzo para el país. Este artículo analiza en profundidad los eventos que llevaron al golpe, el perfil del nuevo líder, las reacciones internacionales y las perspectivas futuras para Madagascar, un país ya marcado por la inestabilidad política y desafíos socioeconómicos.
El Golpe de Estado: Cronología y Causas
El golpe de Estado en Madagascar se desencadenó el pasado martes, cuando el coronel Michael Randrianirina, jefe del Centro de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), anunció la supresión de la Constitución y la toma del poder. Esta acción fue justificada por el líder golpista como una respuesta a las protestas de los jóvenes de la Generación Z, quienes expresaban su descontento con la gestión del gobierno y las crecientes dificultades económicas. La toma del Palacio Presidencial en Antananarivo marcó el punto culminante de una escalada de tensiones que se había estado gestando durante semanas.
Las protestas, iniciadas el 25 de septiembre, fueron impulsadas por el hartazgo de la población ante la corrupción, el nepotismo y la malversación de fondos públicos. Los manifestantes exigían la dimisión del presidente Andry Rajoelina, a quien acusaban de no haber logrado mejorar las condiciones de vida de la mayoría de los malgaches. La situación se agravó por la creciente pobreza, la inseguridad alimentaria y la falta de oportunidades para los jóvenes.
El CAPSAT, una unidad de élite del ejército malgache con un control significativo sobre la logística y la gestión interna, jugó un papel crucial en el golpe. Su poder e influencia, construidos a lo largo de años, le permitieron articular un triángulo de poder militar con el general en el Estado Mayor, el general en la Gendarmería y el comisario en la Policía Nacional, facilitando la toma del control del país.
Michael Randrianirina: Ascenso y Perfil del Nuevo Líder
Michael Randrianirina, el coronel que lideró el golpe de Estado, es un militar con una trayectoria ascendente en el ejército malgache. Formado en la Academia Militar de Antsirabe, Randrianirina ha ocupado diversos cargos de responsabilidad a lo largo de su carrera. Fue gobernador de la región sureña de Androy entre 2016 y 2018, y posteriormente dirigió un batallón de infantería en Toliara. Su nombramiento como jefe del CAPSAT en 2022 consolidó su poder dentro de las fuerzas armadas.
Randrianirina no es ajeno a la controversia. En el pasado, fue arrestado y condenado con una pena suspendida, aunque regresó a su cargo sin mayores consecuencias. Su figura emergió definitivamente durante las recientes protestas, cuando desafió una orden directa del entonces presidente Rajoelina, ganándose el respeto de amplios sectores del ejército y la población. Este acto de rebeldía lo convirtió en un referente moral para aquellos que buscaban un cambio en Madagascar.
El nuevo líder se presenta como un defensor de la refundación de la República, prometiendo devolver al pueblo malgache la esperanza y la dignidad que, según él, le han sido arrebatadas. Su discurso se centra en la necesidad de un nuevo comienzo, basado en la transparencia, la justicia y el desarrollo económico.
Reacciones Internacionales: Condena y Preocupación
La comunidad internacional ha reaccionado con firmeza al golpe de Estado en Madagascar. Naciones Unidas, a través de su portavoz, condenó el derrocamiento del gobierno y pidió el restablecimiento del orden constitucional. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por la situación y llamó a todos los actores malgaches, incluidos los jóvenes, a buscar una solución pacífica y democrática.
La Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC) también expresó su "alarma" y calificó el golpe como inaceptable. La SADC destacó la grave situación humanitaria en Madagascar, donde una gran parte de la población sufre de hambruna extrema, y advirtió que el golpe podría agravar aún más esta crisis. La organización regional también lamentó la interrupción de la ayuda internacional, que es crucial para la supervivencia de millones de malgaches.
Otros países y organizaciones internacionales también han condenado el golpe y han pedido el respeto de los principios democráticos y el estado de derecho. La mayoría de los actores internacionales han instado a Randrianirina a renunciar al poder y a permitir la celebración de elecciones libres y transparentes.
El Plan de Refundación: Propuestas y Desafíos
Randrianirina ha anunciado la creación de un Consejo de Transición integrado por representantes del ejército, la sociedad civil y la Iglesia, con el objetivo de supervisar el proceso de refundación de la República. Este órgano dispondrá de un mandato para definir las líneas generales de la nueva Constitución y para organizar la celebración de elecciones. El nuevo líder ha prometido formar un Gobierno integrado mayoritariamente por civiles, con el compromiso de abordar los problemas económicos y sociales que aquejan al país.
El plan de refundación de Randrianirina incluye la celebración de un referéndum constitucional como parte del proceso de transición. El objetivo es devolver al pueblo malgache la esperanza y la dignidad que, según él, le han sido arrebatadas. Sin embargo, este plan enfrenta numerosos desafíos, entre ellos la falta de legitimidad del nuevo gobierno, la oposición de la comunidad internacional y la resistencia de los sectores políticos y sociales que se oponen al golpe.
Randrianirina ha confirmado su nombramiento como presidente y ha anunciado que designará próximamente un primer ministro, aunque ha dejado claro que no habrá elecciones en los próximos meses, en contra de lo dictaminado por el Tribunal Constitucional. Esta decisión podría agravar aún más la crisis política y aumentar la presión internacional sobre el nuevo gobierno.
Contexto Socioeconómico de Madagascar: Un País en Crisis
Madagascar es uno de los países más pobres del mundo, con una economía basada principalmente en la agricultura y la extracción de recursos naturales. La pobreza, la inseguridad alimentaria, la falta de acceso a la educación y la atención médica, y la corrupción generalizada son algunos de los principales desafíos que enfrenta el país. La situación se ha agravado por los efectos del cambio climático, como las sequías y las inundaciones, que han provocado la pérdida de cosechas y el desplazamiento de poblaciones.
La inestabilidad política ha sido una constante en la historia de Madagascar, con numerosos golpes de Estado y crisis institucionales. La falta de un sistema político sólido y la debilidad de las instituciones han dificultado el desarrollo económico y social del país. La corrupción y el nepotismo han impedido que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y transparente.
El golpe de Estado liderado por Randrianirina se produce en un momento especialmente crítico para Madagascar, que se enfrenta a una grave crisis humanitaria y a una creciente presión social. La comunidad internacional teme que el golpe agrave aún más la situación y ponga en peligro la estabilidad del país y de la región.
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