Gripe Aviar en Buenos Aires: Senasa Activa Protocolos y Refuerza Bioseguridad para Proteger la Avicultura
La reciente detección de un caso de gripe aviar altamente patógena (IAAP) en un establecimiento de aves de traspatio en Lezama, Buenos Aires, ha puesto en alerta al sector avícola y a las autoridades sanitarias de Argentina. Este hallazgo, aunque no afecta el estatus sanitario del país ni las exportaciones, exige una respuesta rápida y efectiva para contener la propagación del virus y proteger tanto a las aves domésticas como silvestres, así como a la salud pública. Este artículo detalla las medidas implementadas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), las recomendaciones preventivas para productores y propietarios de aves, y una descripción general de la influenza aviar, sus mecanismos de transmisión y síntomas.
- Confirmación del Brote y Respuesta Inicial del Senasa
- Medidas Preventivas para Establecimientos Avícolas
- Precauciones para Propietarios de Aves de Traspatio
- Notificación de Casos Sospechosos: Canales de Comunicación
- ¿Qué es la Influenza Aviar y Cómo se Transmite?
- Síntomas de la Influenza Aviar en Aves
Confirmación del Brote y Respuesta Inicial del Senasa
El Senasa confirmó la presencia de IAAP tras analizar muestras de aves de traspatio que presentaban signos clínicos compatibles con la enfermedad. La rápida confirmación en el laboratorio oficial del organismo activó de inmediato los protocolos sanitarios establecidos. La detección se suma a reportes previos de circulación del virus en otras regiones, lo que subraya la importancia de la vigilancia constante. A pesar de que el caso no compromete el estatus sanitario del país ni las exportaciones aviares, el Senasa actuó con prontitud para evitar una mayor propagación.
La respuesta inicial se centró en el establecimiento afectado, donde se ordenó el despoblamiento total de las aves. Este proceso implica la eliminación de todas las aves presentes en la propiedad para evitar que sigan propagando el virus. Posteriormente, se llevó a cabo la disposición final de los animales, siguiendo protocolos sanitarios estrictos para prevenir la contaminación ambiental. Finalmente, se aplicaron rigurosos procedimientos de higiene y desinfección en todo el espacio, incluyendo instalaciones, equipos y alrededores.
Además de las medidas en el predio afectado, el Senasa estableció un perímetro de vigilancia de 10 kilómetros a la redonda. Dentro de esta zona, se desplegó un equipo de control epidemiológico para monitorear activamente la situación, identificar posibles nuevos focos y tomar medidas preventivas adicionales. Este monitoreo incluye la toma de muestras de aves, la inspección de establecimientos avícolas y la difusión de información a productores y propietarios.
Medidas Preventivas para Establecimientos Avícolas
El Senasa enfatizó la importancia de reforzar las medidas de manejo, higiene y bioseguridad en todos los establecimientos avícolas como estrategia preventiva fundamental. Estas medidas son esenciales para reducir el riesgo de introducción y propagación del virus. Entre las recomendaciones específicas, se destaca la verificación del estado de las mallas antipájaros, que deben estar en perfectas condiciones para evitar el ingreso de aves silvestres, principales reservorios del virus.
La limpieza y desinfección de vehículos e insumos que ingresan al establecimiento también son cruciales. Los vehículos deben ser desinfectados antes de ingresar y salir de la propiedad, y los insumos deben provenir de fuentes confiables y estar libres de contaminación. Asimismo, se recomienda incrementar las tareas de saneamiento en sectores donde se acumulan excrementos de aves silvestres, ya que estos pueden contener el virus.
La eliminación de zonas con agua estancada es otra medida importante, ya que estas áreas pueden atraer aves transmisoras. Mantener los alrededores del establecimiento limpios y secos reduce el riesgo de contacto entre las aves domésticas y silvestres. Estas medidas, aunque requieren inversión de tiempo y recursos, son esenciales para proteger la salud de las aves y la viabilidad económica del negocio.
Precauciones para Propietarios de Aves de Traspatio
Para aquellos que tienen aves de traspatio, el Senasa aconseja mantenerlas en espacios protegidos, sin acceso al exterior, para evitar el contacto con aves silvestres. Esta es una de las medidas más efectivas para reducir el riesgo de infección. Los gallineros deben estar cerrados y seguros, con mallas que impidan el ingreso de aves silvestres.
La limpieza y desinfección periódica de los gallineros es fundamental. Se deben eliminar los excrementos y restos de comida, y desinfectar las superficies con productos adecuados. Además, se recomienda utilizar ropa y calzado exclusivos al ingresar a los recintos, para evitar la contaminación cruzada. Es importante evitar que las aves silvestres accedan a los bebederos y comederos, ya que pueden contaminarlos con el virus.
La vigilancia constante de las aves es crucial. Ante cualquier signo clínico sospechoso, como plumaje erizado, falta de apetito, dificultad respiratoria o diarrea, o la aparición de aves muertas, se debe notificar de inmediato al Senasa. La detección temprana y la respuesta rápida son fundamentales para controlar la propagación del virus.
Notificación de Casos Sospechosos: Canales de Comunicación
El Senasa ha habilitado diversos canales de comunicación para facilitar la notificación de casos sospechosos. Los productores y propietarios de aves pueden contactar a la oficina local más cercana del organismo. También pueden enviar un correo electrónico a notificaciones@senasa.gob.ar o utilizar el WhatsApp 11 5700 5704. Además, está disponible el formulario “Avisá al Senasa” en el sitio web oficial del organismo.
La notificación rápida y precisa de los casos sospechosos es esencial para permitir al Senasa tomar medidas inmediatas y evitar la propagación del virus. La colaboración de la comunidad avícola es fundamental para proteger la salud de las aves y la seguridad alimentaria del país. No dudar en notificar cualquier signo sospechoso puede marcar la diferencia en el control de la enfermedad.
¿Qué es la Influenza Aviar y Cómo se Transmite?
La influenza aviar es una enfermedad causada por virus de la familia Orthomyxoviridae, del tipo A, que afecta principalmente a las aves. Estos virus se clasifican en dos categorías principales: de baja y alta patogenicidad. La IAAP, es decir, la influenza aviar altamente patógena, es la más peligrosa debido a su alta tasa de mortalidad y rápida propagación.
Los subtipos H5 y H7 de la IAAP son especialmente preocupantes, ya que pueden causar brotes devastadores en diferentes especies de aves. La transmisión del virus se produce principalmente a través del contacto directo con aves infectadas, sus excrementos, secreciones respiratorias y otros materiales contaminados. Las aves silvestres, especialmente las migratorias, juegan un papel importante en la propagación del virus a largas distancias.
La transmisión también puede ocurrir a través de objetos contaminados, como vehículos, equipos, ropa y calzado. El virus puede sobrevivir durante un tiempo considerable en el ambiente, lo que facilita su propagación. La bioseguridad, por lo tanto, es fundamental para prevenir la introducción y propagación del virus en los establecimientos avícolas.
Síntomas de la Influenza Aviar en Aves
Los síntomas de la influenza aviar pueden variar dependiendo del subtipo del virus, la especie de ave afectada y su estado de salud. Sin embargo, algunos de los signos clínicos más comunes incluyen plumaje erizado, falta de apetito, disminución de la producción de huevos, dificultad respiratoria, tos, estornudos, diarrea, edema en la cabeza y las patas, y parálisis. En algunos casos, las aves pueden presentar síntomas neurológicos, como temblores y convulsiones.
La tasa de mortalidad puede ser muy alta, especialmente en aves jóvenes. En algunos brotes, la mortalidad puede alcanzar el 100%. La rapidez con la que se presentan los síntomas y la gravedad de la enfermedad dependen de la virulencia del virus y la susceptibilidad de las aves. La detección temprana de los síntomas y la notificación inmediata al Senasa son cruciales para controlar la propagación del virus.
Es importante destacar que la influenza aviar puede afectar a una amplia variedad de especies de aves, incluyendo pollos, pavos, patos, gansos, gallinas, palomas y aves silvestres. La enfermedad puede causar pérdidas económicas significativas en la industria avícola y tener un impacto negativo en la seguridad alimentaria.
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