Guerra Comercial Trump: Bolsas Argentinas en Rojo y CEDEARs en Caída – Abril en Crisis
La reciente escalada de tensiones comerciales globales, detonada por las políticas arancelarias de la administración Trump y la respuesta china, ha provocado una ola de incertidumbre que ha sacudido los mercados financieros a nivel mundial. Argentina, con su particular vulnerabilidad como país emergente, no ha sido ajena a estos cimbronazos. Este artículo analiza en profundidad el impacto de esta guerra comercial en la Bolsa de Buenos Aires, los ADRs de empresas argentinas en Wall Street y los CEDEARs más operados, desglosando las compañías más afectadas y las razones subyacentes a esta volatilidad.
El Terremoto Arancelario y su Impacto Inicial
El anuncio del “Día de la Liberación” por parte de Donald Trump, con la imposición de aranceles a las importaciones de diversos países, fue el catalizador de una crisis que rápidamente se extendió por los mercados globales. La respuesta de China, con medidas de reciprocidad, intensificó la tensión y generó un clima de incertidumbre que afectó a las bolsas de valores de todo el mundo. En Argentina, la reacción fue inmediata y visible, especialmente en el sector accionario.
La Bolsa de Buenos Aires, representada por su principal índice, el Merval, experimentó una caída significativa en abril. El índice acumuló un descenso del 10% durante el mes, con una caída particularmente pronunciada el viernes, cuando perdió un 7,4%. Esta caída refleja la preocupación de los inversores ante la perspectiva de una desaceleración económica global y el impacto potencial en las empresas argentinas.
Las Acciones Más Golpeadas en el Merval
Dentro del Merval, algunas acciones se vieron más afectadas que otras. Supervielle lideró las pérdidas, con una baja del 10,6% en el último día de abril y una caída acumulada del 14,3% en todo el mes. Le siguieron Comercial del Plata, Metrogas e YPF, con descensos superiores al 13% mensual. La mayoría del resto de las empresas listadas en el Merval también experimentaron caídas entre el 8% y el 10%, evidenciando la generalización del impacto negativo.
Esta caída generalizada se atribuye no solo a la inestabilidad global generada por los aranceles, sino también a la incertidumbre local en torno al acuerdo definitivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La falta de claridad sobre los términos de este acuerdo añade una capa adicional de riesgo para los inversores, exacerbando la volatilidad del mercado.
El Factor Riesgo País y la Vulnerabilidad Argentina
Juan Diedrichs, analista de mercados de Capital Markets, explica que la mayor sensibilidad del mercado argentino a las fluctuaciones globales se debe a su condición de país de frontera. “Además del tema de los aranceles implementados por Trump, también somos país de Frontera, por lo que tenemos un beta de riesgo más alto para el mercado. Es decir, si el promedio desciende el 10%, nosotros 12% o 14%”, afirma Diedrichs. Esto significa que Argentina, debido a su mayor riesgo percibido, tiende a amplificar las caídas en los mercados internacionales.
Esta vulnerabilidad se agrava por la inestabilidad macroeconómica del país y la falta de confianza de los inversores. La historia de defaults y devaluaciones en Argentina genera una percepción de riesgo elevada, lo que se traduce en una mayor aversión al riesgo y una mayor sensibilidad a las noticias negativas.
El Impacto en los ADRs de Empresas Argentinas en Wall Street
La caída de los precios de las acciones no se limitó a la Bolsa de Buenos Aires. Los ADRs (American Depositary Receipts) de empresas argentinas que cotizan en Wall Street también sufrieron fuertes bajas. Supervielle en Nueva York retrocedió un 12,3% en el último día de abril y acumuló un desplome del 16% en dólares durante el mes. Tenaris, Globant e YPF también experimentaron caídas significativas, con descensos superiores al 14% en dólares.
Esta caída en los ADRs refleja la percepción de los inversores internacionales sobre el riesgo argentino. La guerra comercial global y la incertidumbre local actúan como factores negativos que desalientan la inversión en activos argentinos, incluso aquellos que cotizan en mercados más estables como Wall Street.
Los CEDEARs en la Mira: Tecnología y Consumo Discrecional
Los CEDEARs (Certificados de Depósitos Argentinos), que representan fracciones de acciones de empresas e índices sectoriales que cotizan en Wall Street, también se vieron afectados por la volatilidad del mercado. Los CEDEARs de empresas tecnológicas fueron los más perjudicados, con bajas significativas en el último día de abril. Los de INTEL bajaron un 10,7%, seguidos por los de Tesla (-9,6%) y Vista Energía (-9,1%).
El mercado “castigó fuertemente” a los sectores más agresivos, es decir, a los de tecnología y consumo discrecional. La indumentaria y la tecnología estadounidenses, que dependen en gran medida de las importaciones de países asiáticos afectados por los aranceles, fueron particularmente vulnerables. Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est, señala que el mayor impacto se observa en el sector tecnológico, ya que el comercio internacional es muy profundo.
La Reacción Inicial y la Profundización de la Crisis
Inicialmente, las medidas de Donald Trump afectaron principalmente a empresas como Aluar y Ternium, que son exportadoras de tubos y acero. Sin embargo, con la profundización de la crisis, todo el mercado se vio afectado por fuertes bajas. La incertidumbre sobre el alcance y la duración de la guerra comercial generó una aversión al riesgo generalizada, que se tradujo en una venta masiva de activos.
La volatilidad del mercado se intensificó a medida que los inversores intentaban anticipar los próximos movimientos de Trump y China. La falta de claridad sobre las negociaciones comerciales y la posibilidad de una escalada aún mayor de los aranceles generaron un clima de pánico que afectó a todos los sectores.
El Índice XLK y el Descenso del Sector Tecnológico
En abril, el índice sectorial estadounidense de tecnología (XLK) descendió un 11,7%. Este descenso refleja la preocupación de los inversores por el impacto de la guerra comercial en las empresas tecnológicas, que dependen en gran medida de las cadenas de suministro globales y de la demanda de los mercados asiáticos. Las empresas de tecnología, como Apple y Meta, fueron las más castigadas apenas se conoció la noticia, junto con Nvidia, con bajas cercanas al 9%.
La guerra comercial amenaza con interrumpir las cadenas de suministro, aumentar los costos de producción y reducir la demanda de productos tecnológicos. Estas preocupaciones han llevado a los inversores a reducir su exposición al sector tecnológico, lo que ha contribuido a la caída de los precios de las acciones.
“La volatilidad que estamos viendo en los mercados es una consecuencia directa de la incertidumbre generada por la guerra comercial. Los inversores están buscando refugio en activos más seguros, como los bonos del Tesoro estadounidense, lo que está presionando a la baja los precios de las acciones.”
Marcelo Bastante, analista de mercados
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