Guerra en Medio Oriente: Subida de Combustibles en Argentina y Riesgo de Inflación
El reciente aumento de la tensión geopolítica en Medio Oriente, impulsado por el ataque de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes y la respuesta amenazante de Irán con el bloqueo del Estrecho de Ormuz, ha generado una ola de incertidumbre en los mercados globales. Este conflicto, sumado al firme apoyo del gobierno argentino a las acciones estadounidenses, plantea desafíos significativos para la economía nacional, especialmente en lo que respecta a los precios de los combustibles. El presente artículo analiza en profundidad el impacto de esta crisis en el mercado argentino del petróleo, las estrategias adoptadas por las principales empresas del sector y las perspectivas futuras para la inflación y el consumo.
El Escenario Geopolítico y el Apoyo Argentino
La escalada del conflicto en Medio Oriente, iniciada con el ataque estadounidense a las bases nucleares iraníes, ha desatado una crisis de proporciones globales. La respuesta de Irán, amenazando con bloquear el Estrecho de Ormuz – una vía crucial para el transporte de petróleo – ha exacerbado la volatilidad en los mercados energéticos. El gobierno argentino, bajo la presidencia de Javier Milei, ha manifestado un apoyo incondicional a las acciones de Estados Unidos, declarando estar “del lado correcto de la historia”. Esta postura, reforzada por la reciente visita de Milei a Jerusalén y su encuentro con Benjamín Netanyahu, subraya un alineamiento estratégico con Israel y Estados Unidos en la región.
La visita a Jerusalén y el abrazo con Netanyahu, cuyo hermano participó en el operativo de rescate en Entebbe, simbolizan una conexión ideológica y política profunda. Netanyahu ha advertido que Israel aún tiene etapas por completar en su plan para neutralizar la amenaza iraní, lo que sugiere que los bombardeos podrían continuar. Esta perspectiva, combinada con la amenaza iraní al Estrecho de Ormuz, ha generado un clima de alta incertidumbre y ha impulsado al alza los precios del petróleo a nivel mundial. La situación actual representa un punto de inflexión en la geopolítica regional, con implicaciones directas para la economía argentina.
Impacto en el Precio del Petróleo y la Economía Argentina
El principal impacto inmediato de la crisis en Medio Oriente se ha manifestado en el aumento del precio del petróleo crudo Brent, el mercado de referencia para las petroleras que operan en Argentina. En los últimos 30 días, el Brent ha experimentado una subida del 20%, pasando de 63 a 77 dólares por barril. Este incremento ha generado presiones alcistas sobre los precios de los combustibles en Argentina, obligando a las empresas del sector a evaluar ajustes en los surtidores. El gobierno argentino, a través del equipo económico liderado por Luis Caputo, está analizando el impacto de la amenaza iraní y la posible interrupción del suministro de petróleo a través del Estrecho de Ormuz.
El Estrecho de Ormuz es una ruta marítima estratégica por la que transita aproximadamente el 20% del tráfico global de petróleo crudo. Un bloqueo de este estrecho tendría consecuencias devastadoras para la economía mundial, provocando un aumento drástico de los precios del petróleo y una posible recesión global. El vicepresidente estadounidense, JD Vance, ha advertido que un bloqueo sería un “suicidio económico” para Irán, ya que todas sus ventas de petróleo dependen de esta vía. Sin embargo, la posibilidad de una interrupción del suministro sigue siendo una amenaza real, lo que justifica la preocupación del gobierno argentino y las empresas del sector.
La Estrategia de las Petroleras Argentinas
Ante el aumento del precio del petróleo Brent, las petroleras argentinas han comenzado a trasladar los costos a los precios de los combustibles. Puma y Shell ya han aplicado un aumento promedio del 5% en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), y también se han registrado alzas en el interior del país. Sin embargo, YPF, la petrolera de mayoría estatal, ha adoptado una postura más cautelosa, buscando contener los precios y evitar un impacto negativo en la inflación. Horacio Marín, el CEO de YPF, es consciente de la importancia de mantener la estabilidad de los precios y está analizando cuidadosamente la situación antes de tomar una decisión.
YPF, con una participación de mercado de aproximadamente el 60% en la venta de combustibles y del 53,8% en naftas, juega un papel clave en la estrategia de contención de precios. La empresa está utilizando su posición dominante para moderar los aumentos y evitar una escalada de los precios que pueda afectar el poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, la presión de los costos internacionales y la subida del tipo de cambio podrían obligar a YPF a ajustar sus precios en el futuro. Shell, por su parte, ha informado a sus clientes estacioneros que el aumento del 5% es solo el comienzo de una serie de ajustes, anticipando que los precios seguirán subiendo en los próximos meses.
Factores Internos que Influyen en los Precios
Además del aumento del precio del petróleo Brent, otros factores internos están contribuyendo a la subida de los precios de los combustibles en Argentina. El tipo de cambio ha experimentado una subida del 10% desde comienzos de abril, lo que ha encarecido los costos de importación de petróleo y biocombustibles. Los biocombustibles han aumentado un 7%, y el etanol un 2%. Además, los impuestos para el sector se han ajustado un 1,3%. Estos factores, combinados con el aumento del precio del petróleo Brent, han generado una presión considerable sobre los precios de los combustibles.
A pesar de los aumentos en los costos, el gobierno argentino ha implementado medidas para reducir la carga impositiva, con el objetivo de controlar la inflación. Sin embargo, los precios de los combustibles son libres, lo que significa que las petroleras tienen la libertad de ajustar sus precios en función de los costos y la demanda. El gobierno, a través del equipo económico de Luis Caputo, está monitoreando de cerca la situación y evaluando posibles medidas para mitigar el impacto de la subida de los precios en la inflación. Las petroleras argentinas se refieren al barril de crudo Brent de Londres para justificar sus ajustes de precios.
El Impacto en la Inflación y el Consumo
Una subida más fuerte de las naftas y el gasoil podría complicar la expectativa de inflación para los meses de junio y julio. El gobierno se había ilusionado con la posibilidad de repetir el IPC (Índice de Precios al Consumidor) de mayo, del 1,5%, el más bajo en cinco años. Sin embargo, la escalada de los precios del petróleo y los combustibles podría poner en riesgo este objetivo. La nafta es el segundo componente que más incide sobre la canasta de precios que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), solo por detrás de la carne.
Por cada 10% que sube la nafta, aumenta 0,42 puntos porcentuales la inflación. Por lo tanto, un incremento inicial de 5% en los combustibles tendría un impacto en torno a 0,21% sobre los precios. Durante 2025, los precios de los combustibles de YPF en la Ciudad de Buenos Aires han tenido ajustes de entre 0,5% en el gasoil premium y el 7% en la nafta súper, mientras la inflación acumuló durante los primeros cinco meses del año un 13,3%. Esto significa que los combustibles se han abaratado “relativamente” en comparación con otros bienes y servicios de la economía. Sin embargo, el conflicto en Medio Oriente podría revertir esta tendencia.
Los estacioneros de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) también consideran que aún no hay razones para seguir subiendo los precios, y recuerdan la caída en el consumo que se produjo en el último año, del 7%. Consideran que sería interesante empezar a revertir esta caída en el consumo antes de aplicar nuevos aumentos. La situación mundial complica el plan del Gobierno para la desaceleración de la inflación, ya que las bajas anteriores en los precios de la nafta y el gasoil fueron claves para que el índice de precios de mayo se ubicara en solo 1,5%.
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