Hábitos alimenticios del escurridizo gato montés de la Patagonia
Adéntrate en el enigmático mundo del gato montés: una mirada a su dieta y costumbres
El misterioso felino de la Patagonia
Uno de los habitantes más esquivos y fascinantes de la Patagonia es el gato montés (Leopardus geoffroyi), un pequeño felino que recorre los pastizales, bosques, matorrales y sabanas desde Bolivia hasta el extremo sur de Argentina.
Un hábil cazador con preferencias específicas
Un estudio reciente realizado por investigadores del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC) ha arrojado luz sobre la dieta del gato montés en la Península Valdés. Analizando 160 muestras de heces recolectadas durante tres años, el equipo identificó diez especies de mamíferos, una especie de tinamú, un género de lagarto y un orden de insecto como parte de su variada alimentación.
Sorprendentemente, los investigadores descubrieron que el gato montés no se alimenta de la especie más abundante, sino de las más fáciles de cazar. Entre los micromamíferos, su presa preferida es el ratón patagónico, mientras que entre los mamíferos medianos, opta por piches, liebres europeas y maras patagónicas. Las martinetas también forman parte de su menú avícola.
Letrinas: algo más que un baño
Además de sus hábitos alimentarios, el estudio también reveló un comportamiento inusual del gato montés: el uso de letrinas específicas. Estas letrinas no solo sirven como lugares para defecar, sino también como espacios donde el felino rasca sus uñas y marca su territorio. Los investigadores observaron que los gatos monteses visitan sus letrinas varias veces al día.
Un equilibrio entre la naturaleza y el ser humano
Si bien la reserva de San Pablo de Valdés ofrece refugio al gato montés, su proximidad a establecimientos ganaderos plantea un dilema. A pesar de la abundancia de ganado ovino en las zonas aledañas, el estudio no encontró restos de ovinos en las heces de los gatos monteses. Esto sugiere una coexistencia relativamente pacífica entre los felinos y los ganaderos.
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Sin embargo, los investigadores reconocen que existen reportes de depredación sobre ganado y aves de corral, lo que genera un conflicto entre los pobladores y el gato montés.
La importancia de la conservación
El estudio de la dieta y costumbres del gato montés es crucial para los esfuerzos de conservación. Al comprender sus necesidades y preferencias, podemos identificar y proteger los hábitats que son esenciales para su supervivencia. Al conservar estos espacios, podemos reducir el conflicto entre los humanos y los gatos monteses, asegurando la coexistencia pacífica y la preservación de esta fascinante especie en la Patagonia.
El gato montés es un animal adaptable que ha aprendido a coexistir con las actividades humanas en la Patagonia. Al comprender sus hábitos y necesidades, podemos trabajar juntos para proteger su hábitat y garantizar su supervivencia.
- Romina D'Agostino, investigadora del IPEEC
Fuente: https://elrompehielos.com.ar/especialistas-del-cenpat-estudian-la-dieta-y-costumbres-del-gato-montes
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