Hallazgo arqueológico revela escalofriante canibalismo infantil en la Comunidad Valenciana
Un descubrimiento arqueológico en la Comunidad Valenciana ha conmocionado a la comunidad científica. En la Cova del Randero de Pedreguer, se han hallado restos de canibalismo infantil, un hecho sin precedentes en el contexto arqueológico europeo.
El hallazgo
El hallazgo incluye dos esqueletos infantiles, uno de un recién nacido y otro de unos 6 o 7 años. Los científicos han detectado marcas de corte en los huesos, lo que sugiere que los cuerpos fueron atacados y consumidos.
Según Rafael Martínez Valle, jefe de sección de Arqueología del IVCR+i, "este es el primer caso de canibalismo infantil en Europa que aparece en un espacio habitado". El descubrimiento se ha realizado en un contexto del Neolítico Medio, hace unos 6.500 años.
Contexto y posibles causas
El canibalismo durante el Neolítico era una práctica inusual en Europa, aunque algo más común en el Levante. Se cree que pudo estar relacionado con factores ambientales, como la escasez de alimentos.
En este caso concreto, los expertos apuntan a que el canibalismo pudo haber sido un acto ritual, en el que la muerte se proyectaba en la vida de una manera simbólica y afectiva. "Podría tratarse de un culto al antepasado, donde el muerto era venerado y querido", explica Jorge Soler, conservador de Prehistoria del MARQ.
Investigación e implicaciones
El descubrimiento ha sido posible gracias a un proyecto de investigación de casi tres lustros llevado a cabo por el MARQ. El equipo de expertos ha incluido arqueólogos, antropólogos y arqueozoólogos.
El hallazgo tiene importantes implicaciones para el estudio del Neolítico y las prácticas sociales y culturales de la época. Aporta nuevos conocimientos sobre la complejidad y diversidad de las sociedades prehistóricas.
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