Hamás en Gaza: resiliencia y desafíos tras la tregua
Hamás en Gaza: El escenario futuro de la milicia, su poder y su papel en la franja
El poder de Hamás
Tras 15 meses de intensa ofensiva, Hamás sigue siendo una fuerza fundamental en Gaza. A pesar de la operación Espadas de Hierro lanzada por Israel para "arrancar de raíz" a la milicia, esta ha demostrado su capacidad de resistencia y regeneración. El movimiento tiene entre 25.000 y 35.000 efectivos, y aunque ha sufrido pérdidas significativas, ha reclutado nuevos militantes, incluidos adolescentes.
El acuerdo de tregua
El acuerdo de tregua auspiciado por Egipto y Qatar ha traído una frágil esperanza a ambos lados de la frontera. Se han liberado 90 prisioneros palestinos, se ha permitido la entrada de ayuda humanitaria y se han suspendido los ataques. Sin embargo, se han producido roces y denuncias por incumplimiento del acuerdo, lo que genera incertidumbre sobre su futuro.
Los próximos pasos
Las próximas semanas serán cruciales para determinar el futuro de Gaza. Si se respeta el acuerdo de tregua, podría dar lugar a una retirada completa del ejército israelí, la liberación de todos los rehenes, nuevas liberaciones de prisioneros y el inicio de negociaciones. De lo contrario, podrían reanudarse las hostilidades, lo que agravaría aún más la situación en la franja.
Las palabras de los expertos
"El brazo militar de Hamás ha sido duramente golpeado, pero sigue siendo un enemigo y un interlocutor para Israel", afirmó el dimitido jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi. "El objetivo de desmantelar completamente a Hamás no se ha logrado", reconoció el alto mando de las FDI en su carta de renuncia filtrada. "Hamás ha reclutado casi tantos nuevos militantes como los que ha perdido", resumió el exsecretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
El futuro de Gaza
El futuro de Gaza sigue siendo incierto. La fragilidad de la tregua, la persistente amenaza de Hamás y las complejas negociaciones políticas hacen que sea difícil predecir qué ocurrirá a continuación. Sin embargo, la esperanza de paz y estabilidad sigue viva, aunque sea débil, y ambos lados esperan que el diálogo y la diplomacia puedan finalmente poner fin al conflicto.
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