Homenaje a Nora Cortiñas en la Iglesia de la Santa Cruz: "La patria no se vende"
El histórico legado de la Iglesia de la Santa Cruz en la lucha por los Derechos Humanos y el resonante canto de "La patria no se vende" durante un homenaje a Nora Cortiñas, una destacada integrante de las Madres de Plaza de Mayo, resonaron en un emotivo servicio religioso que se celebró en este significativo lugar.
La Lucha por los Derechos Humanos en la Santa Cruz
Como cuna de la resistencia contra la dictadura argentina, la Iglesia de la Santa Cruz acogió a los familiares de los desaparecidos en los albores del régimen militar. Sin embargo, la infame infiltración de Alfredo Astiz, el represor responsable de marcar a varias víctimas, marcó un capítulo oscuro en la historia del lugar.
El 8 de diciembre de 1977, en medio de la festividad de la Inmaculada Concepción, un grupo de tareas irrumpió en la iglesia y secuestró a varias Madres de Plaza de Mayo, incluida la religiosa francesa Alice Domon, junto con otros colaboradores de la Santa Cruz. El secuestro de estas 12 personas, que posteriormente fueron trasladadas a la ESMA, donde desaparecieron sin dejar rastro, dejó una huella indeleble en el movimiento de Derechos Humanos argentino.
El Homenaje a Nora Cortiñas
En honor a la memoria de Nora Cortiñas, una incansable defensora de las víctimas de la dictadura, se celebró una misa en la Iglesia de la Santa Cruz. En un momento conmovedor, los asistentes corearon "La patria no se vende", un eslogan que resuena con el rechazo a la Ley Bases, una propuesta legislativa que buscaba otorgar inmunidad a los responsables de violaciones a los Derechos Humanos.
El emotivo homenaje rindió tributo al legado de Cortiñas y expresó el compromiso inquebrantable con la búsqueda de la justicia y la verdad para las víctimas de la dictadura. La Iglesia de la Santa Cruz, un testimonio del sufrimiento y la resistencia, continúa siendo un faro de esperanza para los defensores de los Derechos Humanos.
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