Hormigas Invasoras en Alemania: Plaga Mediterránea Avanza y Causa Cortes de Suministro

Alemania se enfrenta a una creciente preocupación por la invasión de una especie de hormiga originaria de la región mediterránea, que ya ha establecido presencia en España y otras zonas del Mediterráneo. Lo que comenzó como una molestia localizada se ha convertido en un problema significativo, afectando incluso infraestructuras críticas como el suministro de internet y electricidad. Estas hormigas, conocidas por formar supercolonias masivas, son difíciles de controlar y presentan riesgos para la salud humana. Este artículo explora en detalle la situación, sus causas, consecuencias y las medidas que se están tomando para mitigar su impacto.

La Hormiga Invasora: Identificación y Origen

La especie en cuestión es la hormiga argentina, Linepithema humile, originaria de Sudamérica pero ampliamente distribuida en la cuenca del Mediterráneo. Se caracteriza por su pequeño tamaño (alrededor de 2-3 mm), color marrón claro y su notable capacidad para formar colonias masivas. A diferencia de otras especies de hormigas que tienen reinas en múltiples nidos, la hormiga argentina puede formar supercolonias interconectadas que abarcan grandes áreas geográficas. Esta característica les permite superar barreras físicas y competir agresivamente con las especies nativas de hormigas.

Su introducción en Europa se atribuye principalmente al comercio internacional, probablemente a través de plantas importadas o tierra de cultivo. Una vez establecida, su rápida reproducción y adaptación a diversos entornos han facilitado su expansión. En España, su presencia es ya común en muchas regiones, especialmente en zonas costeras y urbanas. La expansión hacia el norte de Europa, impulsada por el cambio climático y el aumento de las temperaturas, ha creado las condiciones ideales para su proliferación en países como Alemania.

El Impacto en Alemania: De Molestia a Crisis

En Alemania, la situación ha escalado rápidamente en los últimos años. Las primeras señales de alerta se manifestaron en regiones como Baden-Württemberg, Renania-Palatinado, Colonia y Hannover, donde los residentes comenzaron a reportar la presencia de hormigas en sus hogares en cantidades inusuales. Inicialmente, se consideró una molestia estacional, pero la persistencia y el aumento de la población de hormigas pronto revelaron la gravedad del problema. La situación alcanzó un punto crítico en Kehl, una ciudad fronteriza con Francia, donde las supercolonias de hormigas causaron cortocircuitos en equipos eléctricos y de telecomunicaciones, interrumpiendo el suministro de internet y electricidad a numerosos hogares y empresas.

Manfred Verhaagh, del Museo de Historia Natural de Karlsruhe, advierte que "no podremos eliminarlos", debido a la magnitud de las supercolonias, que pueden albergar cientos de miles o incluso millones de hormigas. Esta afirmación subraya la dificultad de controlar la propagación de la especie y la necesidad de adoptar estrategias de gestión a largo plazo. Además del daño a la infraestructura, las hormigas argentinas también representan un riesgo para la salud humana, ya que pueden provocar reacciones alérgicas en personas sensibles y emitir un olor desagradable que recuerda al almizcle.

Características de las Supercolonias: Un Desafío Único

Las supercolonias de hormigas argentinas son una de las características más distintivas y problemáticas de esta especie invasora. A diferencia de las colonias tradicionales de hormigas, donde cada nido tiene su propia reina y estructura social independiente, las supercolonias están formadas por múltiples nidos interconectados que comparten una única reina o un grupo de reinas relacionadas genéticamente. Esta interconexión permite a las hormigas moverse libremente entre los nidos, compartir recursos y coordinar sus actividades de forrajeo y defensa.

La formación de supercolonias tiene varias ventajas para las hormigas argentinas. En primer lugar, les permite explotar una mayor cantidad de recursos y colonizar áreas más extensas. En segundo lugar, les proporciona una mayor resistencia a los métodos de control tradicionales, ya que la eliminación de un solo nido no afecta significativamente a la población total de la colonia. En tercer lugar, les permite adaptarse rápidamente a nuevas condiciones ambientales, ya que pueden redistribuir sus recursos y ajustar su comportamiento en función de las necesidades de la supercolonia. La capacidad de adaptación y la resistencia a los métodos de control hacen que las supercolonias sean un desafío único para la gestión de esta especie invasora.

Riesgos para la Salud Humana y el Medio Ambiente

La presencia de hormigas argentinas no solo representa un problema para la infraestructura y la economía, sino también para la salud humana y el medio ambiente. Las picaduras de estas hormigas pueden causar reacciones alérgicas en personas sensibles, que van desde irritación local hasta anafilaxia en casos graves. Además, las hormigas argentinas pueden transmitir enfermedades a los humanos y a los animales domésticos, aunque este riesgo es relativamente bajo. El fuerte olor que emiten las hormigas, similar al almizcle, también puede ser desagradable para algunas personas.

En términos ambientales, las hormigas argentinas compiten agresivamente con las especies nativas de hormigas, desplazándolas de sus hábitats y alterando la estructura de las comunidades de insectos. Esta competencia puede tener efectos negativos en la polinización, la dispersión de semillas y otros procesos ecológicos importantes. Además, las hormigas argentinas pueden proteger a otros insectos plaga, como los pulgones, de sus depredadores naturales, lo que puede aumentar los daños a los cultivos agrícolas y a los jardines.

Medidas de Control y Prevención: La Búsqueda de Soluciones

Ante la creciente amenaza de la hormiga argentina, las autoridades alemanas y los científicos están implementando una serie de medidas de control y prevención. Una de las estrategias más utilizadas es la aplicación de cebos envenenados que contienen un insecticida de acción lenta. Las hormigas obreras recolectan el cebo y lo llevan al nido, donde lo comparten con la reina y las larvas, lo que eventualmente conduce a la eliminación de la colonia. Sin embargo, esta estrategia puede ser costosa y requiere una aplicación cuidadosa para evitar efectos secundarios en otros organismos.

Otra medida que se está probando es el uso de dispositivos que expulsan y rocían agua caliente sobre los nidos de hormigas. Este método es más ecológico que el uso de insecticidas, pero puede ser menos efectivo y requiere una gran cantidad de agua. Además, las instituciones locales y los científicos del suroeste de Alemania han iniciado un proyecto de investigación conjunto para desarrollar nuevas estrategias de control que sean más eficaces y sostenibles. Gregor Koschate, del ayuntamiento de Kehl, afirma que la hormiga argentina "no ha sido incluida aún en la lista de invasores", lo que dificulta la obtención de fondos y recursos para su control.

La prevención también juega un papel crucial en la lucha contra la hormiga argentina. Esto incluye la inspección cuidadosa de plantas y tierra de cultivo importadas, la eliminación de fuentes de alimento y agua que puedan atraer a las hormigas, y el sellado de grietas y hendiduras en las paredes y los cimientos de los edificios. La concienciación pública también es importante, ya que los ciudadanos pueden contribuir a la detección temprana de nuevas infestaciones y a la implementación de medidas de control adecuadas.

Adaptación y Resiliencia: La Clave del Éxito Invasor

La capacidad de la hormiga argentina para adaptarse a nuevas condiciones ambientales y resistir los métodos de control tradicionales es un factor clave en su éxito como especie invasora. Su dieta generalista le permite alimentarse de una amplia variedad de fuentes, incluyendo néctar, insectos muertos, y residuos orgánicos. Su capacidad para formar supercolonias le proporciona una mayor resistencia a los depredadores y a las condiciones climáticas adversas. Además, su rápido ciclo de reproducción le permite recuperarse rápidamente de las pérdidas causadas por los métodos de control.

La adaptación de la hormiga argentina a las condiciones urbanas también ha contribuido a su propagación. Estas hormigas pueden anidar en una variedad de lugares, incluyendo paredes, techos, y debajo de los pisos. Su capacidad para encontrar fuentes de alimento y agua en entornos urbanos les permite prosperar incluso en áreas densamente pobladas. La combinación de estas características hace que la hormiga argentina sea una especie invasora particularmente difícil de controlar y erradicar.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//global/panico-alemania-entra-rp.html