Huevos con manchas rojas, negras o verdes: ¿Qué dicen los expertos?
¿Es seguro consumir huevos con manchas rojas, negras o verdes? Los expertos nos lo dicen
Los huevos: un alimento nutritivo con mitos persistentes
Los huevos son una fuente excepcional de nutrientes, pero aún persisten muchos conceptos erróneos sobre su consumo. Es importante destacar que no aumentan los niveles de colesterol y, de hecho, aportan numerosos beneficios para la salud.
Para garantizar la salubridad de los huevos, debemos asegurarnos de consumir solo aquellos que sean seguros. El huevo crudo es especialmente susceptible al deterioro. Cuando al romper un huevo observamos manchas negras, verdes o rojas, nuestra reacción instintiva es desecharlo. Pero, ¿qué implica realmente consumir un huevo con estas anomalías?
La cáscara del huevo es porosa, lo que permite la entrada de bacterias en su interior. Algunas de ellas, como la Salmonella, son especialmente peligrosas y pueden provocar intoxicaciones alimentarias, particularmente en verano y al consumir huevos crudos o poco cocidos.
La clara del huevo: una barrera protectora
La clara del huevo es un líquido viscoso que actúa como una barrera protectora contra las bacterias. Los cambios bruscos de temperatura pueden comprometer esta protección. Por ello, los huevos se comercializan a temperatura ambiente en las tiendas, pero se recomienda refrigerarlos una vez en casa. Evitar lavarlos hasta justo antes de su uso también es fundamental.
Indicadores de un huevo en mal estado
Los expertos señalan que ciertos indicios pueden alertarnos sobre el deterioro de un huevo:
- Clara roja
- Clara verde, iridiscente o rosada
- Manchas negras o verdes
- Olores extraños
- Huevos que flotan
- Cáscara rota
- Fecha de caducidad vencida
Los riesgos del consumo de huevos deteriorados
Según Healthline, consumir huevos con manchas u otras anomalías aumenta el riesgo de contraer salmonelosis, una intoxicación grave causada por la bacteria Salmonella. Sus síntomas, que incluyen diarrea, fiebre, vómitos y calambres abdominales, pueden aparecer entre 6 horas y 6 días después del consumo.
Aunque la mayoría de las personas se recuperan sin necesidad de antibióticos, otras pueden requerir hospitalización. La Salmonella es especialmente peligrosa para adultos mayores de 65 años, niños menores de 5 años y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Es importante prestar atención a estas señales y evitar consumir huevos que presenten cualquier indicio de deterioro.
Expertos en seguridad alimentaria
Consejos adicionales para una manipulación segura de los huevos
Además de evitar consumir huevos deteriorados, existen otras medidas que podemos adoptar para garantizar su manipulación segura:
- Lavarse las manos antes y después de manipular huevos.
- Refrigerar los huevos a una temperatura de 40 °F (4 °C) o menos.
- Cocinar los huevos hasta que estén bien cocidos (las yemas y las claras deben estar firmes).
- Evitar consumir huevos crudos o poco cocidos.
- Desechar los huevos que hayan estado fuera del refrigerador durante más de 2 horas.
- Cocinar los huevos dentro de las 2 horas siguientes a romperlos.
- Utilizar solo huevos limpios y sin grietas.
- Servir los huevos calientes inmediatamente después de cocinarlos.
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