Indignación en un restaurante: La carta más surrealista del mundo
La pandemia de COVID-19 transformó drásticamente la forma en que los establecimientos de hostelería ofrecen sus menús. Muchos optaron por digitalizarlos, lo que se convirtió en una práctica habitual incluso tras el fin de las restricciones.
Indignación en un restaurante: una carta sin platos
El usuario @MathiasChu experimentó algo insólito al pedir la carta en un restaurante. Recibió una tarjeta con un código QR para acceder al menú, pero al escanearlo, se encontró con una hoja en blanco que no contenía ningún plato.
El desconcierto de @MathiasChu se tradujo en un mensaje viral en las redes sociales: "Me dieron una carta con un QR para que vea la carta. Pero la carta estaba en blanco".
La publicación de @MathiasChu puso de relieve una práctica cuestionable de algunos establecimientos: manipular emocionalmente a los clientes para que consuman más.
"Los ingenieros sociales utilizan tácticas para influir en nuestras decisiones, por ejemplo, eliminando información crucial como los precios o mostrando imágenes atractivas de los platos", explica un experto en marketing.
El engaño de las cartas sin platos
Ocultar los precios y las descripciones de los platos en las cartas digitales permite a los establecimientos influir en las elecciones de los clientes.
Al eliminar esta información, los restaurantes pueden sugerir platos más caros o incitar a los clientes a pedir más de lo necesario al mostrar imágenes tentadoras y descripciones limitadas.
Consejos para evitar la manipulación
Pide siempre una carta física para ver los precios y las descripciones completas. No te apresures a pedir si la carta digital no contiene suficiente información. Lee las reseñas y comprueba si otros clientes han experimentado prácticas similares. No dudes en hablar con el personal si tienes dudas o sospechas que te están manipulando.
Conclusión
Aunque la digitalización de las cartas puede ser conveniente, es crucial estar atento a las prácticas engañosas que pueden influir en nuestros hábitos de consumo. Siguiendo estos consejos, los clientes pueden evitar caer en la trampa de la manipulación emocional y tomar decisiones informadas sobre sus comidas.
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