Inflación en Argentina: Alimentos y Carne Disparan los Precios en Noviembre 2023
La inflación en Argentina continúa siendo una preocupación central para la economía y los ciudadanos. A pesar de las medidas implementadas por el gobierno, las primeras estimaciones de noviembre sugieren que el mes podría registrar una de las mayores tasas de inflación del año. Este artículo analiza en profundidad las causas de esta aceleración inflacionaria, los rubros que más contribuyen a este aumento de precios y las perspectivas para los próximos meses, basándose en datos de consultoras privadas, informes oficiales y análisis de expertos.
Noviembre al Rojo Vivo: Anticipos de una Inflación Elevada
Las consultoras privadas ya advierten sobre una inflación potencialmente alta en noviembre, superando incluso las expectativas generadas por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre, que será publicado por el INDEC. Mientras que la encuesta de expectativas del Banco Central (BCRA) proyectaba un IPC del 2,2% para octubre, las primeras estimaciones privadas indican que noviembre será aún peor. Esta discrepancia entre las expectativas oficiales y las proyecciones privadas subraya la dificultad de controlar la inflación en Argentina, a pesar de las políticas monetarias restrictivas y un consumo relativamente moderado.
En el ranking de la inflación anual, las estimaciones sitúan a noviembre detrás de marzo (3,7%) y abril (2,8%). Las primeras mediciones de la primera semana de noviembre, realizadas por consultoras como EconViews (Miguel Kiguel) y Eco Go (Marina dal Poggetto), revelan un aumento de precios del 1,1%, mientras que Orlando Ferreres registra un 1,5%. Eco Go, en particular, eleva su estimación de IPC para noviembre al 2,5%, liderado por un aumento previsto en los alimentos del 2,9%.
El Impacto Devastador en el Rubro Carné
El principal motor de la inflación actual es el aumento significativo en los precios de la carne. Desde las elecciones, el precio del kilo vivo en Cañuelas ha experimentado un incremento del 13%, y se espera que esta suba alcance el 18% al cierre de la semana. Este ajuste se está trasladando gradualmente a las carnicerías y supermercados, impactando directamente en el bolsillo de los consumidores. Andrés Costamagna, productor ganadero y director de la Sociedad Rural, señala que el novillo Cañuelas pasó de costar $3.100 antes de las elecciones a $3.500 después, y se proyecta que cierre la semana en torno a los $3.650.
Las inundaciones en la provincia de Buenos Aires han exacerbado la situación, limitando la disponibilidad de animales y afectando el comercio. Carlos Tarditti, dueño de supermercados en la zona sur de la provincia, explica que la imposibilidad de sacar animales de los campos, sumada a factores estacionales, está contribuyendo al aumento de los precios. El rubro carne, con un peso de más del 9% en el IPC, tiene un impacto considerable en el índice general de precios.
Se estima que el precio del novillo continuará aumentando hasta fin de año, con un incremento acumulado del 25% entre finales de octubre y Navidad. Esta proyección sugiere que la carne seguirá siendo un factor clave en la inflación durante las próximas semanas, presionando al alza los precios de otros alimentos y bienes.
Más Allá de la Carne: La Inflación se Extiende a Otros Alimentos
La subida de precios no se limita a la carne. Frutas y verduras también están experimentando un aumento en sus precios, después de un período de relativa estabilidad. Eco Go reporta aumentos del 5,7% en frutas y del 2,3% en verduras en la primera semana de noviembre. En el caso de las frutas, la caída de la manzana (-0,3%) no fue suficiente para compensar las subas en frutas cítricas y otras frutas, que registraron incrementos del 14% y 5,3% respectivamente.
En cuanto a las verduras, se destaca el aumento de la categoría "otras verduras frescas y congeladas" y la papa, que alcanzaron el 2,7%. En promedio, los precios de los alimentos acumulan un incremento mensual del 2,1% en noviembre, incorporando el arrastre de octubre (1,1%). La estimación general es que el rubro alimenticio experimentará un alza promedio del 2,9% este mes.
Tarifas, Combustible y la Recomposición de Márgenes
Además de los alimentos, el rubro servicios también contribuirá a la inflación de noviembre. Las tarifas de luz y gas se incrementaron un promedio del 3,8% este mes, superando significativamente el IPC esperado. El encarecimiento de los combustibles, que también está por encima de la inflación, también tendrá un impacto en el índice general de precios. Sebastián Menescaldi, economista jefe de una consultora, anticipa que a partir de ahora se iniciará una recomposición de los márgenes de las empresas.
Menescaldi argumenta que las empresas, después de un período de contención de precios, buscarán recuperar rentabilidad ajustando sus márgenes. Este proceso de recomposición de márgenes, sumado a los aumentos en tarifas y combustibles, podría prolongar la inflación durante los próximos meses. La combinación de estos factores sugiere que la inflación en Argentina no solo será alta en noviembre, sino que podría persistir como un desafío económico importante en el futuro cercano.
El Contexto Macroeconómico y las Expectativas Futuras
La inflación actual se produce en un contexto macroeconómico complejo, caracterizado por una fuerte restricción monetaria impuesta por el gobierno y un nivel de consumo relativamente bajo. A pesar de estas medidas, la inflación persiste, lo que sugiere que existen factores estructurales que dificultan su control. La falta de confianza en la moneda, la inestabilidad cambiaria y la indexación de precios son algunos de los factores que contribuyen a la inflación persistente.
Las expectativas de inflación también juegan un papel importante. Si los agentes económicos anticipan que los precios seguirán subiendo, ajustarán sus comportamientos en consecuencia, lo que puede generar una espiral inflacionaria. La comunicación clara y transparente por parte del gobierno y el Banco Central es fundamental para anclar las expectativas y reducir la incertidumbre. Sin embargo, la credibilidad de las autoridades monetarias ha sido erosionada en los últimos años, lo que dificulta la tarea de controlar la inflación.
La situación actual plantea desafíos importantes para la política económica. Es necesario implementar medidas que aborden las causas estructurales de la inflación, como la falta de competencia, la regulación excesiva y la inestabilidad macroeconómica. Además, es fundamental fortalecer la confianza en la moneda y promover la estabilidad cambiaria. La tarea no será fácil, pero es esencial para garantizar la estabilidad económica y el bienestar de los ciudadanos.



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