Inflación: Gobierno apuesta a desacelerar precios con devaluación controlada para mejorar consumo
La inflación en Argentina: un desafío constante con un nuevo enfoque en el control de precios
Las cifras de la inflación y las medidas del Gobierno
La inflación en Argentina sigue siendo una preocupación importante, ya que los precios continúan aumentando a un ritmo constante. En enero, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 2,3%, mientras que Equilibra midió un aumento del 2,1%. El Gobierno ha implementado nuevas medidas de control de precios para frenar la inflación, incluida la reducción de la devaluación mensual al 1%.
El Gobierno confía en que estas medidas ayudarán a reducir la inflación y mejorar el poder adquisitivo de los argentinos. Sin embargo, algunos economistas creen que será difícil bajar la inflación por debajo del 2% debido a la inercia inflacionaria y al aumento de los costos en los servicios no regulados.
El impacto en las empresas y los consumidores
Las empresas están renovando sus listas de precios con aumentos en línea con la inflación, con ajustes por debajo del 2% para alimentos de almacén. Excepto por los lácteos y los aceites, los productos siguen el ritmo de la devaluación mensual. Las bebidas y los productos de higiene y limpieza tienen aumentos más elevados debido a factores estacionales y otras lógicas.
Los consumidores están sintiendo el impacto de la inflación, ya que el costo de los bienes y servicios esenciales sigue aumentando. El Gobierno espera que el control de precios y el crecimiento del consumo mejoren la situación económica de los argentinos, pero algunos economistas dudan de que estas medidas sean suficientes.
Pablo Goldín, director de MacroView "Después de varios años con inflación muy elevada, en Argentina se mantiene una inercia muy complicada de quebrar. Aun con un tipo de cambio controlado, el Gobierno necesita mostrar con urgencia una inflación mensual que esté más cerca de "1" que de "2".
Los desafíos en el control de la inflación
El papel de los servicios
La reducción de la inflación depende más de los servicios que de los bienes. Los bienes se mueven al ritmo del dólar, mientras que los servicios no regulados son más volátiles y están sujetos a factores estacionales y a la necesidad de recomponer márgenes.
El Gobierno necesita controlar la inflación en los servicios para lograr su objetivo de reducirla a niveles cercanos al 1%. De lo contrario, la inercia inflacionaria y el atraso cambiario podrían socavar el plan oficial.
El precio de la carne
El reciente aumento del precio de la hacienda podría tener un impacto significativo en la inflación. El precio de la media res ha aumentado entre un 10% y un 12%, lo que podría llevar a un aumento del 20% en el precio del asado. La carne pesa alrededor del 7,6% en el IPC, por lo que un aumento en su precio podría descarrilar los objetivos de desinflación del Gobierno.
Las elecciones de 2025 y el plan de Milei
El control de la inflación es crucial para el plan electoral de Javier Milei. El Gobierno necesita anclar el tipo de cambio y reducir la inflación para mejorar el consumo y el crecimiento económico. El éxito en el logro de estos objetivos dependerá de la capacidad del Gobierno para controlar los precios de los bienes y servicios y abordar los desafíos específicos de la inflación en Argentina.
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