Inglaterra a la final de la Eurocopa Femenina: Épica victoria ante Italia y polémica incluida
La Eurocopa Femenina 2022 ha sido un torneo de emociones, sorpresas y, sobre todo, un claro reflejo del crecimiento del fútbol femenino a nivel global. La semifinal entre Inglaterra e Italia, disputada en el Stade de Genève, no fue la excepción. Un partido tenso, táctico y lleno de dramatismo que se resolvió en el tiempo de alargue gracias a la perseverancia inglesa y a un penalti polémico. Este artículo analiza en profundidad el encuentro, desglosando las estrategias de ambos equipos, los momentos clave y las actuaciones individuales que definieron el pase de las 'Lionesses' a la final.
- El 'Catenaccio' Italiano y el Primer Acto de Estudio
- Reacción Inglesa y la Falta de Fluidez en el Primer Tiempo
- La Presión Inglesa y las Oportunidades Desaprovechadas
- El Empate Agónico de Agyemang y la Prórroga
- La Polémica y el Penalti Decisivo
- Análisis Táctico: La Adaptación Inglesa y la Solidez Italiana
- Actuaciones Individuales Destacadas
El 'Catenaccio' Italiano y el Primer Acto de Estudio
Italia, bajo la dirección de Andrea Soncin, planteó un partido basado en la solidez defensiva, una estrategia que recuerda al clásico 'catenaccio' italiano. La idea era clara: minimizar los espacios, dificultar la creación de juego de Inglaterra y aprovechar cualquier oportunidad de contraataque. Los primeros diez minutos fueron un claro reflejo de esta táctica, con ambos equipos mostrándose cautelosos y priorizando el estudio mutuo. Inglaterra, por su parte, intentaba encontrar espacios a través de las bandas, con Lauren James y Alessia Russo buscando desbordar a las defensas italianas. Sin embargo, la zaga 'azzurra', bien organizada y concentrada, logró contener los primeros ataques ingleses.
La primera ocasión clara para Inglaterra llegó en el minuto 20, con un potente derechazo de Alessia Russo que se desvió ligeramente. A pesar del dominio territorial de las 'Lionesses', Italia se mostraba sólida en defensa y no concedía espacios fácilmente. La sorpresa llegó en el minuto 32, cuando Barbara Bonansea, tras una jugada elaborada, anotó el primer gol del partido. Un gol inesperado que desató la euforia en el banquillo italiano y que obligó a Inglaterra a replantear su estrategia.
Reacción Inglesa y la Falta de Fluidez en el Primer Tiempo
Encajado el gol, Inglaterra intentó reaccionar de inmediato. Con centros al área y remates desde fuera del área, las 'Lionesses' buscaron el empate antes del descanso. Sin embargo, la defensa italiana se mostró infranqueable, despejando cada balón con eficacia. La falta de fluidez en el juego de Inglaterra era evidente. Las jugadoras de Sarina Wiegman parecían tener dificultades para encontrar espacios y conectar pases en el último tercio del campo. La movilidad de Beth Mead, que sustituyó a James en el minuto 45, buscaba aportar frescura y desequilibrio al ataque inglés.
La primera advertencia de Inglaterra con Mead en el campo fue una volea de Alex Greenwood que se fue por encima del travesaño. Posteriormente, Lauren Hemp también tuvo una oportunidad, pero su remate careció de precisión. A pesar de los intentos, Inglaterra no logró generar ocasiones claras de gol y se marchó al descanso con un 0-1 en el marcador. La solidez defensiva de Italia y la falta de ideas en ataque eran los principales problemas de las 'Lionesses'.
La Presión Inglesa y las Oportunidades Desaprovechadas
La segunda mitad del partido comenzó con una mayor presión por parte de Inglaterra. Las 'Lionesses' salieron al campo con la determinación de igualar el marcador y buscaron el gol con insistencia. Sin embargo, la defensa italiana se mantuvo firme y frustró cada uno de los ataques ingleses. Keira Walsh y Greenwood intentaron sorprender a Laura Giuliani con disparos desde fuera del área, pero la guardameta italiana respondió con seguridad.
Italia, por su parte, optó por un juego más conservador, buscando aprovechar los contraataques. Caruso tuvo una oportunidad de vaselina, pero su disparo se fue demasiado alto. El partido se convirtió en un asedio constante de Inglaterra, que generó numerosas ocasiones de gol, pero sin lograr concretarlas. Un córner cabeceado por Bronze y el posterior rechace de Di Guglielmo pusieron a prueba a Giuliani, que se mostró segura bajo los palos.
El Empate Agónico de Agyemang y la Prórroga
Cuando el partido parecía condenado a la derrota para Inglaterra, Michelle Agyemang, la joven delantera del Arsenal, apareció para salvar a su equipo. En el minuto 90+7, tras un rechace de Giuliani a un centro de Hemp, Agyemang controló el balón con el pie derecho y ejecutó un disparo que se coló entre las piernas de dos defensas italianas. Un gol agónico que desató la euforia en el Stade de Genève y que forzó la prórroga.
Agyemang, que ya había sido la heroína en los cuartos de final ante Suecia, demostró una vez más su capacidad para aparecer en los momentos decisivos. Su gol revitalizó a Inglaterra y le dio la confianza necesaria para afrontar la prórroga. El partido se convirtió en una batalla física y mental, con ambos equipos exhaustos pero decididos a luchar por el pase a la final.
La Polémica y el Penalti Decisivo
La prórroga comenzó con un dominio de Inglaterra, que buscaba el gol de la victoria con insistencia. Toone y Kelly tuvieron oportunidades de marcar, pero Giuliani se mostró infranqueable. En el minuto 117, una jugada polémica en el área italiana terminó con la señalización de un penalti a favor de Inglaterra. La decisión del árbitro generó protestas por parte de las jugadoras italianas, que consideraban que la falta no existió.
Chloe Kelly, con sangre fría, se encargó de transformar el penalti. Sin embargo, Giuliani detuvo el disparo, pero el rechace cayó nuevamente en los pies de Kelly, que no dudó en rematar a portería. Un gol controvertido que selló el pase de Inglaterra a la final de la Eurocopa Femenina. La polémica decisión arbitral sin duda marcará el debate posterior al partido, pero no resta mérito al esfuerzo y la perseverancia de las 'Lionesses'.
Análisis Táctico: La Adaptación Inglesa y la Solidez Italiana
El partido entre Inglaterra e Italia fue un claro ejemplo de cómo la adaptación táctica puede marcar la diferencia en un encuentro de alto nivel. Italia, con su planteamiento conservador y su solidez defensiva, logró contener el ataque inglés durante gran parte del partido. Sin embargo, la presión constante de Inglaterra y la entrada de jugadoras frescas como Mead y Agyemang terminaron por desequilibrar la balanza.
Sarina Wiegman demostró su capacidad para leer el partido y realizar los cambios adecuados. La sustitución de James por Mead aportó movilidad y desequilibrio al ataque inglés, mientras que la entrada de Agyemang en el segundo tiempo resultó decisiva. La perseverancia de las 'Lionesses' y su capacidad para creer en la remontada fueron factores clave para lograr la victoria. Italia, por su parte, se mostró sólida en defensa, pero careció de ideas en ataque y no supo aprovechar las oportunidades de contraataque.
Actuaciones Individuales Destacadas
Michelle Agyemang fue, sin duda, la jugadora más destacada del partido. Sus dos goles, ambos en momentos cruciales, fueron decisivos para el pase de Inglaterra a la final. La joven delantera demostró una gran capacidad para aparecer en el área rival y aprovechar los rechaces. Chloe Kelly también tuvo un papel importante, transformando el penalti decisivo y mostrando sangre fría en el momento más importante del partido.
Por parte de Italia, Barbara Bonansea fue la jugadora más destacada. Su gol en el minuto 32 fue un golpe de efecto que puso a prueba a Inglaterra. La delantera italiana demostró su calidad y su capacidad para desbordar a las defensas rivales. Laura Giuliani, la guardameta italiana, también realizó una gran actuación, deteniendo numerosos disparos y manteniendo a su equipo en el partido hasta el final.
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