Insfrán busca reformar Constitución formoseña para mantener reelección indefinida
El gobernador peronista de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán, lleva 29 años en el poder y, tras su "reelección" el año pasado, busca prolongar su mandato hasta 2027. Ante el escrutinio legal y político creciente, Insfrán ha presentado un proyecto de ley para reformar la Constitución de Formosa y evitar una posible declaración de inconstitucionalidad por parte de la Corte Suprema de Justicia, que podría poner fin a su reelección indefinida.
El reinado de Insfrán en Formosa
Insfrán, de 73 años, ha sido gobernador desde 1995 y en las elecciones de 2023 obtuvo más del 70% de los votos. Su notable éxito en la provincia se atribuye a la fuerte presencia del Estado en el empleo público, a un sistema electoral que le permite presentar casi 70 boletas colectoras para su candidatura y a prácticas de clientelismo político.
Demanda por inconstitucionalidad
En los últimos años, varios partidos de la oposición han presentado demandas cuestionando la constitucionalidad de las normas provinciales que permiten la reelección indefinida del gobernador. La Corte Suprema de Justicia comenzará a pronunciarse sobre estos casos en febrero o marzo de 2025 y se espera que limite las reelecciones de gobernadores en Formosa, como ya ha hecho en otras provincias.
Proyecto de reforma constitucional
Para contrarrestar un fallo adverso de la Corte, Insfrán envió un proyecto de ley a la Legislatura, en el cual señala la necesidad de reformar la Constitución provincial para incluir los "derechos de cuarta generación", que amplían las garantías de inclusión digital y acceso a las tecnologías de la información.
Sin embargo, el proyecto de ley no menciona explícitamente la cláusula de reelección indefinida. En caso de que se modifique, Insfrán aún podría acceder a un mandato y una reelección, como está previsto en la mayoría de las constituciones provinciales y en la nacional.
Implicaciones para la democracia
El intento de Insfrán de perpetuarse en el poder plantea serias preocupaciones sobre el estado de la democracia en Formosa. La reelección indefinida socava el principio republicano de la renovación de las autoridades y puede conducir a la concentración excesiva del poder en una sola persona.
Fortalecimiento del Estado y clientelismo
Bajo el gobierno de Insfrán, el Estado ha desempeñado un papel cada vez más dominante en la economía de Formosa, lo que ha generado acusaciones de clientelismo y corrupción. La fuerte presencia del Estado en el empleo público y los programas sociales ha creado una gran base de votantes dependientes del gobierno, lo que ha facilitado que Insfrán se mantenga en el poder.
Restricciones a la oposición
La oposición política en Formosa también se ha enfrentado a restricciones y acoso por parte del gobierno provincial. Los opositores han denunciado intimidación, persecución legal y falta de acceso a los medios de comunicación. Estas prácticas han creado un ambiente hostil para la disidencia y han limitado la capacidad de la oposición para desafiar al gobierno.
Impacto en la transparencia y la rendición de cuentas
La permanencia prolongada de Insfrán en el poder también ha socavado la transparencia y la rendición de cuentas. La falta de competencia electoral ha reducido el incentivo para que el gobierno responda a las demandas de los ciudadanos. Como resultado, ha habido preocupaciones sobre la corrupción y la mala gestión en la administración pública.
Fortalecimiento de la democracia
Para fortalecer la democracia en Formosa, es esencial limitar la reelección de gobernadores, garantizar un sistema electoral justo y transparente, proteger la oposición política y mejorar la transparencia y la rendición de cuentas. Estos pasos contribuirían a crear un ambiente más propicio para la competencia política, el debate y la rendición de cuentas.
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