INTA Impulsa la Innovación Agrícola: Caña, Forestales, Biofábrica y Productos VAO en Expo Agrosur.
La agricultura moderna se encuentra en una constante evolución, impulsada por la necesidad de aumentar la productividad, mejorar la calidad de los cultivos y garantizar la sostenibilidad. En este contexto, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) emerge como un actor clave, liderando investigaciones y desarrollando innovaciones que transforman el campo argentino. Desde el mejoramiento genético de variedades hasta la implementación de tecnologías de vanguardia, el INTA se posiciona como un motor de progreso para el sector agropecuario. Este artículo explorará en detalle las propuestas y desarrollos presentados en Expo Agrosur, revelando cómo el INTA está moldeando el futuro de la agricultura en Argentina y más allá.
- Mejoramiento Genético: Sembrando el Futuro de la Caña de Azúcar y los Bosques
- Sanidad Vegetal: Protegiendo los Cultivos para una Producción Sostenible
- Biofábrica: Innovación Biotecnológica al Servicio del Campo
- Productos de Valor Agregado de Origen (VAO): Impulsando la Diversificación y el Desarrollo Local
- Tecnología de Vanguardia: El Simulador de Dron como Herramienta de Precisión
Mejoramiento Genético: Sembrando el Futuro de la Caña de Azúcar y los Bosques
El mejoramiento genético es una herramienta fundamental para adaptar los cultivos a las cambiantes condiciones ambientales y a las demandas del mercado. El INTA ha realizado importantes avances en el desarrollo de nuevas variedades de caña de azúcar, buscando aumentar su rendimiento, resistencia a enfermedades y calidad del producto final. Estas investigaciones no solo benefician a los productores, sino que también contribuyen a la reducción de la dependencia de insumos externos y a la promoción de prácticas agrícolas más sostenibles. El objetivo es obtener variedades que maximicen la producción de azúcar y bioetanol, aprovechando al máximo el potencial de este cultivo estratégico.
Paralelamente, el INTA está trabajando en el mejoramiento genético de especies forestales, con el fin de obtener árboles más rápidos en su crecimiento, resistentes a plagas y adaptados a diferentes tipos de suelos. Esto es crucial para el desarrollo de la industria forestal, que juega un papel importante en la provisión de madera, papel y otros productos derivados. El mejoramiento genético de especies forestales también contribuye a la reforestación de áreas degradadas y a la mitigación del cambio climático, al aumentar la capacidad de absorción de dióxido de carbono.
El proceso de mejoramiento genético implica la selección y cruce de individuos con características deseables, seguido de la evaluación de la progenie para identificar las mejores combinaciones genéticas. Este proceso puede llevar varios años, pero los resultados son altamente beneficiosos a largo plazo, ya que permiten obtener variedades más productivas, resistentes y adaptadas a las condiciones locales.
Sanidad Vegetal: Protegiendo los Cultivos para una Producción Sostenible
La sanidad vegetal es un aspecto crucial para garantizar la productividad y la calidad de los cultivos. Las enfermedades y plagas pueden causar pérdidas significativas en el rendimiento, afectar la calidad de los productos y aumentar los costos de producción. El INTA ha desarrollado estrategias integrales de manejo de plagas y enfermedades, que combinan el uso de variedades resistentes, prácticas culturales adecuadas y el control biológico. El control biológico, en particular, se basa en el uso de organismos vivos para controlar las plagas y enfermedades, reduciendo la dependencia de productos químicos sintéticos.
La investigación en sanidad vegetal se centra en la identificación de nuevos patógenos y plagas, el estudio de su ciclo de vida y la evaluación de diferentes métodos de control. El INTA también trabaja en el desarrollo de herramientas de diagnóstico rápido y preciso, que permiten detectar la presencia de enfermedades y plagas en etapas tempranas, facilitando la implementación de medidas de control oportunas. La prevención es fundamental, y el INTA promueve la adopción de prácticas agrícolas que minimicen el riesgo de aparición de enfermedades y plagas.
La sanidad vegetal no solo es importante para la producción agrícola, sino también para la salud humana y el medio ambiente. El uso excesivo de productos químicos sintéticos puede tener efectos negativos en la salud de los trabajadores agrícolas, los consumidores y el ecosistema. Por lo tanto, el INTA promueve el uso de alternativas más seguras y sostenibles, como el control biológico y el manejo integrado de plagas y enfermedades.
Biofábrica: Innovación Biotecnológica al Servicio del Campo
La biofábrica del INTA representa un salto cualitativo en la aplicación de la biotecnología al sector agropecuario. Esta instalación permite la producción masiva de microorganismos beneficiosos, como bacterias y hongos, que se utilizan para el control biológico de plagas y enfermedades, la promoción del crecimiento de las plantas y la mejora de la calidad del suelo. La biofábrica garantiza la disponibilidad de estos microorganismos a un costo accesible, facilitando su adopción por parte de los productores.
La producción de microorganismos en la biofábrica se realiza bajo estrictos controles de calidad, asegurando la pureza y la viabilidad de los cultivos. Estos microorganismos se formulan en diferentes presentaciones, como líquidos, polvos y granulados, para facilitar su aplicación en el campo. El INTA también ofrece capacitación y asistencia técnica a los productores, para asegurar el uso adecuado de estos productos biológicos.
La biofábrica es un ejemplo de cómo la biotecnología puede contribuir a la producción de alimentos más seguros, saludables y sostenibles. Al reducir la dependencia de productos químicos sintéticos, la biofábrica ayuda a proteger el medio ambiente y la salud humana. Además, la producción de microorganismos beneficiosos genera empleo y promueve el desarrollo económico local.
Productos de Valor Agregado de Origen (VAO): Impulsando la Diversificación y el Desarrollo Local
El INTA está impulsando el desarrollo de Productos de Valor Agregado de Origen (VAO) como una estrategia para diversificar la producción agrícola, generar empleo y mejorar los ingresos de los productores. Los VAO son productos elaborados a partir de materias primas locales, que han sido sometidos a procesos de transformación que aumentan su valor comercial. El ají picante, el mascabo y la miel son ejemplos de VAO que están siendo promovidos por el INTA.
El ají picante, además de su uso culinario, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en un ingrediente valioso para la industria alimentaria y farmacéutica. El INTA está trabajando en el desarrollo de nuevas variedades de ají picante, con diferentes niveles de picor y aromas, para satisfacer las demandas del mercado. El mascabo, un azúcar integral obtenido a partir de la caña de azúcar, es un producto natural y saludable, que conserva las propiedades nutricionales de la caña. El INTA está promoviendo la producción de mascabo a pequeña escala, como una alternativa para los productores de caña de azúcar.
La miel, un producto natural y nutritivo, es un alimento con propiedades medicinales y cosméticas. El INTA está trabajando en el mejoramiento genético de abejas, buscando aumentar su productividad y resistencia a enfermedades. El desarrollo de VAO requiere de la capacitación de los productores en técnicas de procesamiento, control de calidad y comercialización. El INTA ofrece estos servicios, para asegurar el éxito de los emprendimientos.
Tecnología de Vanguardia: El Simulador de Dron como Herramienta de Precisión
La tecnología de vanguardia está transformando la agricultura, permitiendo a los productores tomar decisiones más informadas y optimizar el uso de los recursos. El simulador de dron presentado en Expo Agrosur es un ejemplo de cómo el INTA está incorporando estas tecnologías al sector agropecuario. El simulador permite a los visitantes experimentar el manejo de un dron y conocer sus aplicaciones en la agricultura de precisión.
Los drones pueden ser utilizados para monitorear los cultivos, detectar problemas de riego o fertilización, evaluar el estado de las plantas y aplicar productos fitosanitarios de manera precisa. El uso de drones permite reducir el consumo de agua, fertilizantes y productos químicos, minimizando el impacto ambiental y aumentando la eficiencia de la producción. El INTA está capacitando a los productores en el uso de drones y en el análisis de los datos obtenidos, para que puedan aprovechar al máximo esta tecnología.
El simulador de dron es una herramienta educativa que permite a los visitantes comprender las ventajas de la agricultura de precisión y el potencial de los drones para transformar el campo. El INTA está comprometido con la difusión de estas tecnologías, para que puedan ser adoptadas por los productores de todo el país.




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