INTA impulsa la producción de trigo con nuevas variedades más productivas y resistentes
El trigo, cereal fundamental para la alimentación mundial y un pilar de la economía argentina, se encuentra en constante evolución gracias a la investigación y el desarrollo tecnológico. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha presentado recientemente tres nuevas variedades de trigo pan –MS INTA MDA Bonaerense 324, 423 y MS INTA 924–, marcando un hito en la producción nacional. Estas variedades no solo prometen un aumento significativo en los rendimientos, sino que también ofrecen una mayor resistencia a enfermedades y una adaptación optimizada a las diversas condiciones agroecológicas del país. Este artículo explorará en detalle las características de estas nuevas variedades, el proceso de investigación y desarrollo que las hizo posibles, y su impacto potencial en el futuro de la producción de trigo en Argentina.
- El Trigo: Un Pilar Estratégico para Argentina
- El Programa Nacional de Mejoramiento Genético de Trigo Pan del INTA
- Características de las Nuevas Variedades: MS INTA MDA Bonaerense 324, 423 y MS INTA 924
- Impacto Potencial en la Producción de Trigo Argentina
- Desafíos y Perspectivas Futuras en el Mejoramiento Genético del Trigo
El Trigo: Un Pilar Estratégico para Argentina
El trigo ocupa un lugar central en la agricultura argentina, siendo uno de los principales cultivos en términos de superficie sembrada y volumen de producción. Su importancia radica no solo en su contribución a la seguridad alimentaria nacional, sino también en su impacto económico, generando empleo y divisas a través de la exportación. Argentina se destaca como un importante productor y exportador de trigo a nivel mundial, compitiendo con países como Estados Unidos, Canadá y Rusia. La calidad del trigo argentino es reconocida internacionalmente, lo que le permite acceder a mercados exigentes y obtener precios competitivos. Sin embargo, la producción de trigo enfrenta desafíos constantes, como las variaciones climáticas, la aparición de nuevas enfermedades y la necesidad de aumentar la productividad para satisfacer la creciente demanda global.
La región pampeana argentina es la principal zona de producción de trigo, gracias a sus suelos fértiles y su clima favorable. No obstante, el cultivo se extiende a otras provincias como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa. La elección de la variedad de trigo adecuada es crucial para obtener buenos rendimientos y garantizar la calidad del grano. Los productores deben considerar factores como el ciclo de cultivo, la resistencia a enfermedades, la tolerancia a la sequía y la aptitud para diferentes tipos de suelos. La investigación y el desarrollo de nuevas variedades de trigo son, por lo tanto, fundamentales para mantener la competitividad del sector y asegurar la sostenibilidad de la producción.
El Programa Nacional de Mejoramiento Genético de Trigo Pan del INTA
El INTA ha liderado durante décadas el Programa Nacional de Mejoramiento Genético de Trigo Pan, un esfuerzo continuo para desarrollar cultivares adaptados a las necesidades de los productores argentinos. Este programa se basa en una red de estaciones experimentales y laboratorios especializados, donde se realizan investigaciones en biología molecular, calidad, patología y estadística. El objetivo principal es identificar y combinar genes que confieran características deseables a las nuevas variedades, como alto potencial de rendimiento, resistencia a enfermedades, tolerancia a estrés hídrico y calidad comercial. El mejoramiento genético del trigo es un proceso complejo y prolongado, que requiere la evaluación de miles de líneas de selección en diferentes ambientes y condiciones de cultivo.
La articulación público-privada con empresas como Louis Dreyfus Company (LDC) ha sido clave para el éxito del programa. LDC, a través de su marca Macro Seed, se encarga de la comercialización de las nuevas variedades, garantizando la disponibilidad de semilla de calidad para los productores. Esta colaboración permite acelerar el proceso de transferencia tecnológica y asegurar que los resultados de la investigación lleguen rápidamente al campo. En la última década, el INTA ha obtenido 22 nuevas variedades de trigo pan mediante esta articulación, demostrando la eficacia de este modelo de trabajo conjunto. Además, se están desarrollando dos cultivares adicionales –MS INTA MDA Bonaerense 526 y 625–, cuya liberación se prevé para 2027.
Características de las Nuevas Variedades: MS INTA MDA Bonaerense 324, 423 y MS INTA 924
Las tres nuevas variedades de trigo pan presentadas por el INTA –MS INTA MDA Bonaerense 324, 423 y MS INTA 924– se distinguen por una serie de características que las hacen especialmente atractivas para los productores. MS INTA MDA Bonaerense 324 destaca por su alto potencial de rendimiento en ambientes de alta productividad, su excelente sanidad foliar y su buena calidad comercial. MS INTA MDA Bonaerense 423, por su parte, se caracteriza por su resistencia a enfermedades como la roya amarilla y la roya naranja, lo que reduce la necesidad de aplicar fungicidas. MS INTA 924 presenta una combinación de características deseables, incluyendo alto rendimiento, buena calidad proteica y adaptación a diferentes tipos de suelos.
Estas variedades han sido sometidas a rigurosas pruebas de campo en diferentes regiones del país, para evaluar su desempeño en diversas condiciones agroecológicas. Los resultados han demostrado que superan en rendimiento y calidad a las variedades comerciales existentes. Además, presentan una mayor tolerancia a factores de estrés como la sequía y las altas temperaturas, lo que las hace más resilientes al cambio climático. La calidad comercial de estas variedades es también un factor importante, ya que determina su valor en el mercado. Las nuevas variedades cumplen con los estándares de calidad exigidos por los compradores internacionales, lo que facilita su exportación.
Impacto Potencial en la Producción de Trigo Argentina
La introducción de estas nuevas variedades de trigo pan tiene el potencial de generar un impacto significativo en la producción argentina. El aumento del rendimiento, la mayor resistencia a enfermedades y la mejor adaptación a las condiciones locales permitirán a los productores obtener mayores ganancias y reducir los costos de producción. La reducción de la necesidad de aplicar fungicidas, gracias a la resistencia a enfermedades, también contribuirá a la sostenibilidad ambiental de la producción. Además, la mejora de la calidad comercial del trigo permitirá acceder a mercados más exigentes y obtener precios más altos.
El éxito de estas nuevas variedades dependerá de la rápida disponibilidad de semilla de calidad que satisfaga la demanda de los productores. Guillermo Donaire, especialista en mejoramiento genético de trigo del INTA Marcos Juárez, destaca la importancia de este aspecto: “El éxito de una nueva variedad depende tanto de sus características agronómicas como de la rápida disponibilidad de semilla de calidad que satisfaga la demanda del productor”. LDC, a través de su marca Macro Seed, se encargará de la multiplicación y comercialización de la semilla, asegurando que llegue a los productores en tiempo y forma. Se espera que estas nuevas variedades se adopten rápidamente en las principales zonas de producción de trigo del país, contribuyendo a aumentar la productividad y la competitividad del sector.
Desafíos y Perspectivas Futuras en el Mejoramiento Genético del Trigo
A pesar de los avances logrados en el mejoramiento genético del trigo, aún existen desafíos importantes que deben abordarse. El cambio climático, con sus eventos extremos como sequías, inundaciones y olas de calor, representa una amenaza para la producción de trigo. Es necesario desarrollar variedades más tolerantes a estos factores de estrés, que puedan mantener su rendimiento en condiciones adversas. La aparición de nuevas enfermedades y la evolución de las existentes también plantean un desafío constante. Se requiere investigar y desarrollar variedades con resistencia a estas enfermedades, para evitar pérdidas de rendimiento y reducir la necesidad de aplicar fungicidas.
El uso de nuevas tecnologías, como la edición genética y la genómica predictiva, ofrece nuevas oportunidades para acelerar el proceso de mejoramiento genético. Estas tecnologías permiten identificar y modificar genes específicos que confieren características deseables a las nuevas variedades, de manera más precisa y eficiente. El INTA está invirtiendo en investigación y desarrollo en estas áreas, para mantenerse a la vanguardia del conocimiento y ofrecer a los productores las mejores herramientas para enfrentar los desafíos del futuro. La colaboración con otras instituciones de investigación y empresas privadas también es fundamental para impulsar la innovación y asegurar la sostenibilidad de la producción de trigo en Argentina.
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